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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 192-12
27 de mayo de 2012

EL ALCALDE BLOOMBERG PRONUNCIA DISCURSO EN CEREMONIA DE GRADUACIÓN DE LA CLASE DE 2012 EN LA UNIVERSIDAD CORNELL

A continuación, el texto preparado para el discurso del alcalde Michael R. Bloomberg:

“Buenos días, miembros de la facultad, familiares, estudiantes, amigos — y especialmente a los tres luchadores de Cornell en el campeonato de la NCAA. Temería no saludarlos. Y gracias, presidente Skorton, por esa amable introducción.

“En los últimos dos años, he llegado a conocer a su presidente como un líder muy distinguido — y él tiene algunas ideas excelentes que estoy pensando robar: Cada año, él se muda a un dormitorio de alumnos de primer año durante la semana de orientación, y he decidido hacer algo similar con todo el que se mude a la Ciudad de Nueva York. Así que, si alguno de ustedes está empezando allá abajo en el otoño, allá estaré. No se preocupen — estaré bien en el sillón. Pero insisto en que ustedes hagan traer el desayuno del Carriage House.

“Eso es adelantarnos a los hechos. El día de hoy es de ustedes, La gran clase de 2012, los graduados del Colegio de agricultura y Ciencias de la vida, Industrial y Relaciones laborales, Hume Eck, Arquitectura, arte y planificación, Ingeniería, Administración hotelera, y Artes y ciencias. A todos ustedes — y a todos los estudiantes de posgrado también — felicitaciones por llegar a este glorioso día en Ithaca. Y por ‘glorioso’ quiero decir cualquier día sin una borrasca.

“Ustedes han realizado un trabajo extraordinario sobreviviendo cada obstáculo en el camino hacia su diploma: Sobrevivieron el vivir en los Low Rises (o “Edificios bajos”) el primer año, sobrevivieron el vivir en el Campus norte y tener una clase a las 8:40 en el Cuadrante de ingeniería, sobrevivieron el cierre de su bar favorito y no tener donde ir después de medianoche — o como le llaman ustedes, ‘¡la hora de las Palmas!’ Incluso sobrevivieron montañas y montañas de multas por estacionamiento de Cornell Transportation. Sé que nunca pagaron una sola de ellas, pero aun así sobrevivieron a ellas.

“Sobrevivieron ante todo — y aquí están. Sin embargo, aunque este es un fin de semana muy especial para los graduados, antes de impartir un poco de mi invaluable, indispensable sabiduría, quisiera decir algo sobre otro grupo importante que está aquí hoy. Ellos están sentados ahí afuera esta tarde, resplandecientes de orgullo y sin pensar ni siquiera en lo que costó llegar a este día, o lo que ocurre si ustedes no pueden conseguir un empleo y tienen que mudarse de nuevo a casa. Estoy hablando acerca de sus padres y parientes — démosles un gran aplauso. Ellos lo merecen.

“Ahora, tengo por entendido que aquí le llaman Convocatoria — no graduación — lo cual es un alivio. Pensé que iba a tener que abordar algunos asuntos serios, de peso, en mi discurso, y formular preguntas profundas, inquisitivas, transcendentales sobre la vida y el futuro. Eso es lo que hacen los oradores en las graduaciones. Pero como orador de una convocatoria, puedo formular las preguntas que realmente importan a los graduados de Cornell, incluyendo: ‘¿Qué diablos está pasando con el Green Café? Está simplemente inactivo’. O ‘¿Cuál es el segundo verso del Alma mater? No puede ser: En lo alto sobre las aguas del Cah-yuuga, dah dah dah dah dah’.

“Bien, al igual que ustedes, yo no conocía las respuestas a esas preguntas, así que investigué un poco al prepararme para el día de hoy. Averigüé que su exalumno más famoso es ‘Bill Nye, el Tipo científico’ o Andy, de The Office. Supe que Vinnie, de Jersey Shore, y Justin Bieber estaban supuestos a asistir a Cornell el año entrante, pero eso resultó no ser cierto. Incluso leí ‘161 cosas para hacer antes de graduarse’ en el Cornell Sun. Muy interesante. Si han hecho muchas de ellas, felicidades. Excelente trabajo. Si las han hecho todas, por favor entréguense a la policía de Cornell.

“Para ponernos en el espíritu de las cosas — en realidad yo mismo hice algunas de las cosas en la lista: estuve en el patio en CTB. Padres: Eso quiere decir College Town Bagels. Leí toneladas de email de alguien llamada Denise Cassaro — escritos en 23 colores brillantes distintos — describiendo todas las actividades que yo podía hacer. E incluso fui a la biblioteca Olin anoche y me expulsaron a las 2:00 AM y luego caminé por el ‘paseo de la vergüenza’ hasta Uris.

“Así que me estoy sintiendo casi tan preparado para el día de hoy como lo están ustedes los graduados. Prometo que mis palabras serán breves, pero, a cambio, tengo una solicitud que hacerles: Les pido que no practiquen lo que aprendí del Dr. Maas en Sicología 101, cómo tomar una ‘siesta de urgencia’. Suena como las clases de mi tipo.

“Al hacer mi tarea para hoy, no pude evitar notar que este año estamos celebrando el 150mo aniversario de la acción del Congreso que dio origen a Cornell: La Ley federal Morrill de subvenciones en tierra. Esta ley proporcionó tierra a los estados para el fin de fundar centros de educación superior que enseñarían agricultura e ingeniería. El Presidente Lincoln promulgó la ley porque entendió que el gobierno tenía un rol que desempeñar en la preparación de generaciones de jóvenes estadounidenses para participar en, y dirigir, la economía industrial.

“Las innovaciones, invenciones e ideas producidas por el sistema de educación superior de nuestra nación se convirtieron en su inigualable ventaja competitiva y nos catapultó a la vanguardia de la era industrial. Generaciones de norteamericanos, y también el resto del mundo, se beneficiaron de esta inversión pública en investigación y conocimiento.

“Lincoln promulgó la Ley de subvenciones en tierra (Land Grant Act, en inglés) el 2 de julio de1862. Justo un día antes había promulgado la Ley federal del ferrocarril del Pacífico, otorgando tierra y financiando la construcción de líneas de trenes desde el río Missouri hasta el océano Pacífico. En las décadas que siguieron, los trenes proveerían las cruciales línes de suministro que alimentó a las innovaciones industriales que nuestras universidades estaban ayudando a crear. De hecho, se podría decir que, en el lapso de 48 horas, Lincoln hizo más para avanzar al crecimiento económico norteamericano que cualquier otro presidente antes o después.

“Y apenas dos meses después, el 22 de septiembre, cuando Lincoln anunció la Proclamación de emancipación, no hay dudas de que hizo más para avanzar a la causa de la libertad norteamericana que cualquier otro presidente antes o después. Con esos tres trazos de su pluma, Abraham Lincoln puso a Estados Unidos rumbo hacia el cumplimiento de su destino — y salvó a una unión que era, como dijo Lincoln en ese mismo año, ‘la última esperanza mejor sobre la tierra’. Nada mal para unos cuantos meses de trabajo. Estos días, estamos felices si el Congreso se retira por el verano sin arruinar la calificación de crédito de nuestra nación.

“La visión de Lincoln — y su coraje — hicieron posible la experiencia de ustedes en Cornell. Pero aun más que eso, Lincoln dio a todas las generaciones futuras un mapa de rutas para hacer a nuestra nación aun más fuerte: Ampliar el conocimiento. Ampliar la infraestructura. Ampliar la libertad. Ese es el legado que Lincoln nos dejó. No es un legado republicano o un legado demócrata. Es un legado norteamericano. El reto ante ustedes al salir al mundo no es preservar ese legado, sino extenderlo. Hay un enorme trabajo por hacer en cada área y sabemos que no podemos sentarnos a descansar y esperar que Washington lo haga. Tenemos que hacerlo nosotros mismos — y todos ustedes pueden marcar una diferencia.

“Para ampliar el conocimiento, necesitamos maestros excelentes en nuestras escuelas públicas que puedan preparar a la siguiente generación para la economía global.  Y necesitamos investigadores talentos en nuestros laboratorios que puedan desarrollar nuevas formas de atacar enfermedades avanzar la agricultura y entender el universo.  Para ampliar nuestra infraestructura, necesitamos científicos que puedan crear nuevas formas de energía limpia e ingenieros que puedan construir las redes eléctricas — junto con los puentes, túneles y trenes de alta velocidad — que necesitamos para seguir siendo la economía más fuerte del mundo.  Para ampliar nuestra libertad, necesitamos soldados que lucharán para protegernos de tiranos y terroristas de ultramar y líderes aquí en casa que defenderán la igualdad de derechos para toda la gente, incluyendo — creo — el derecho de amar y casarse con quien sea que uno desee.

“Hace un año, ustedes fueron testigos de cómo se crea la historia cuando la legislatura del Estado de Nueva York aprobó, y el gobernador Cuomo promulgó, un proyecto de ley otorgando la igualdad de matrimonio a todos los neoyorquinos.  Creo que es solo cuestión de tiempo antes de que ese derecho sea reconocido no solo en el Estado de Nueva York, sino en todo el país.  Cada vez que nuestro país ha enfrentado una cuestión relacionada con la libertad — desde la esclavitud hasta el sufragio de las mujeres y los derechos civiles — la igualdad ha triunfado sobre la exclusión.  Nunca ha sido más rápido o fácil.  Pero en cada caso, el Gobierno federal intervino en última instancia y garantizó derechos equitativos para todos.

“No hay duda alguna en mi mente de que ustedes verán eso ocurrir con la igualdad de matrimonio en el transcurso de sus vidas.  Pueda que sea por medio de una ley del Congreso o una enmienda constitucional o una decisión de la Corte Suprema de Justicia, pero, si ustedes luchan por ello, ocurrirá.  Y extenderán el legado de libertad de Lincoln al igual que sus padres y abuelos lo hicieron antes que ustedes.

“La expansión de la libertad no es la única parte del legado de Lincoln que ustedes han presenciado durante sus cuatro años aquí en Cornell.  Este año, en lo que creo que hará por la Ciudad de Nueva York lo que la Ley de subvenciones en tierras de 1862 hizo por el país, Cornell se unió con el Instituto de Tecnología Technion-Israel y la Ciudad de Nueva York para construir un campus de posgrados de ciencias e ingeniería de primera categoría en Roosevelt Island.

“Usualmente no regalamos terrenos de primera en el corazón de nuestra ciudad.  Pero creemos que proveer tierra para el desarrollo de un campus universitario de primera categoría nos ayudará a promover la economía del mañana.  Dada la historia de Cornell como escuela de subvenciones de tierras, es acertado que hayan ganado el concurso.  Y quiero que sepan: el apoyo sumamente sólido que Cornell recibió de sus estudiantes y exalumnos fue un factor decisivo en la decisión, así que ¡gracias!  Ustedes ayudaron a hacerlo realidad.

“Esperamos que esta nueva colaboración posicione a la Ciudad de Nueva York para ser el líder global de la Era de la información, así como lo fuimos para la Era industrial.  Es uno de los proyectos más emocionantes en la historia de nuestra ciudad.  Y diría yo que uno de los sucesos más importantes en décadas para Cornell — pero no puedo decirlo, porque sé que hace dos años, el equipo de baloncesto masculino llegó a estar entre los Dieciséis mejores.

“La nueva colaboración que tenemos con Cornell y el Instituto Technion no cambiará cosa alguna en relación a su experiencia universitaria aquí en Ithaca.  No se preocupen — no contrataremos a Happy Dave para que pase tarjetas en el nuevo comedor.  Pero no hay duda alguna de que el campus de Roosevelt Island abrirá nuevas puertas a estudiantes graduados, profesores y egresados.

“De hecho, justamente el lunes pasado, el presidente Skorton y yo anunciamos que mientras Cornell inicia la construcción de sus instalaciones, su campus temporal estará ubicado en el edificio de oficinas de Google en Manhattan.  Una unión hecha en el cielo: Le ofrece a Cornell un conducto hacia una de las compañías más innovadoras del mundo entero y le ofrece a Google un conducto hacia algunas de las mentes más brillantes del mundo.  Puedo decirles que Larry Page en Google tiene un entusiasmo igual al del presidente Skorton, y es una señal más de que la Ciudad de Nueva York tiene un gran futuro como capital de la tecnología.

“Así que todos ustedes, ingenieros, informáticos y expertos entusiastas de computadoras que estaban pensando en irse al oeste a Silicon Valley: Si en realidad quieren vivir la vida — si quieren conocer a la gente más diversa e interesante del mundo, si quieren venir a un sitio donde puedan tener una entrada en el primer piso de Google y claro, si quieren salir con alguien cuyo nombre no sea Siri — ¡vengan a la Ciudad de Nueva York!

“Google y muchas otras compañías nuevas de tecnología están ayudando a la economía de la Ciudad de Nueva York a crecer más rápido que la de la nación.  Entonces, si aún no han encontrado un trabajo: Les conviene más venir a la ciudad que estar sentados en el sofá de sus padres.  Les prometí a sus padres que diría esto.

“Pero no se preocupen si aún no tienen empleo — o no saben qué quieren hacer con sus carreras profesionales.  Porque, no importando qué plan tengan, es muy probable que cambie 100 veces antes de que cumplan 30 años.  Si mi plan en la universidad hubiese funcionado, habría hecho carrera como ingeniero eléctrico.  En su lugar, cursé la carrera de administración de empresas con la esperanza de convertirme en gerente de una fábrica.  En lugar de eso, después de la escuela de negocios, tomé una posición de principiante en Wall Street, donde pensé que iba a pasar mi carrera profesional completa.

“En lugar de eso, después de 15 años me despidieron — y fue lo mejor que jamás me ocurrió.  Si no me hubieran despedido, nunca habría empezado una compañía de informática, y ciertamente nunca me hubiera postulado para alcalde.  Aun así, no me imagino mi vida sin estas experiencias.  Es bueno hacer planes, pero estén listos a cambiarlos.

“Ahora bien, a pesar de que no soy un orador de graduaciones, pensé de todas maneras que les ofrecería una cuantas palabras más de consejos.  Habitualmente, les hablo a los graduados de unas cuantas lecciones clave que he aprendido en mi vida: Trabajen arduamente.  Arriésguense.  Sueñen en grande.  Retribuyan.  Y espero que ustedes hagan todas esas cosas.

“Pero hoy, quiero dejarlos con las palabras de alguien nacido en Brooklyn que vino a Cornell, educó a una generación de estudiantes y ayudó a reformar nuestra comprensión del mundo: el famoso astrofísico Carl Sagan.  El profesor Sagan dijo: ‘En algún lugar, algo increíble está esperando a ser descubierto’.

“Es posible que él estuviera hablando de los orígenes del universo, pero bien podría haber estado hablando de nuestras vidas cotidianas.  Al abandonar estas paredes cubiertas de hiedra, un nuevo mundo los espera — un mundo donde, cada día, algo increíble está esperando a ser descubierto.  Salgan y encuéntrenlo.  Busquen nuevos conocimientos y nuevos puntos de vista.  Busquen nuevas experiencias y nuevas culturas.

“Viajen siempre que puedan.  Lean donde sea que vayan.  Siempre piensen por sí mismos.  No dependan de otros para descubrir cosas para ustedes mismos.  Hagan preguntas.  Sean escépticos.  Defiendan sus creencias — especialmente cuando no son populares.  No caigan presos del partidismo.  Recuerden que ningún partido político tiene un monopolio de la verdad — o a Dios a su lado.  Recuerde que la mayoría de la gente que ha cambiado al mundo ha sido primeramente ridiculizada o descartada.  Y recuerden que esta gran universidad — y nuestro gran país — no fueron construidos por tímidas preocupaciones, sino por grandes esperanzas y acciones audaces.

“Y si hacen todo eso, no tengo duda alguna de que descubrirán un mundo lleno de posibilidades, y que lo forjarán en un mejor futuro.

“Ahora, antes de que me despida, quiero que me hagan un pequeño favor: Esta noche, a medianoche, quiero que levanten sus copas a la memoria de la ‘Hora de las palmas’ y al futuro que espera a que ustedes lo descubran.

“Felicitaciones, buena suerte, y si se mudan a la Ciudad de Nueva York, recuerden: Yo me quedo con el sofá.  ¡Arriba los Big Red!”







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