“Este es un momento decisivo en la historia de los derechos civiles en Estados Unidos.  Ningún presidente de Estados Unidos ha respaldado jamás una gran ampliación de los derechos civiles sin que esta haya sido adoptada en última instancia por el pueblo norteamericano ― y no tengo dudas de que esta no será la excepción.  El avance de la libertad que ha sostenido a nuestro país desde la Revolución de 1776 continúa, y sin importar los contratiempos que puedan ocurrir en algún estado, la libertad triunfará sobre el miedo y la igualdad prevalecerá sobre la exclusión.  El anuncio de hoy es un testimonio de las convicciones del Presidente, y se suma a las valientes posturas que tantos estadounidenses han asumido a través de los años en nombre de la igualdad de derechos para los norteamericanos gay y lesbianas, las cuales se remontan hasta el Stonewall Inn en Greenwich Village”.