Formato Amistoso con la Impresora Compartir


PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 140-12
18 de abril de 2012

EL ALCALDE BLOOMBERG INTRODUCE LEGISLACIÓN PARA REQUERIR A LOS CASEROS QUE PUBLIQUEN SUS REGLAS DE FUMAR A POSIBLES INQUILINOS

La nueva política no cambia las reglas residenciales que permiten o prohíben fumar, ayuda a los inquilinos a tomar decisiones informadas de vivienda

El alcalde Michael R. Bloomberg introdujo hoy una pieza legislativa que requeriría a los dueños de edificios residenciales con tres o más unidades en la Ciudad de Nueva York informar a posibles inquilinos y compradores si se permite fumar en los apartamentos y/o balcones, patios y tejados.  A los dueños de edificios también se les exhortaría a usar esta oportunidad para advertir a los residentes actuales de sus normas con respecto al hábito de fumar.

“Fumar mata, y la gente tiene el derecho de saber si van a estar expuestos al humo de otras personas que fuman”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Trabajamos por esta propuesta en respuesta a quejas de neoyorquinos.  Esta no prohibirá fumar en edificios residenciales, solo asegurará que los neoyorquinos puedan escoger un lugar libre de humo donde vivir”.

“No hay una cantidad segura conocida de exposición al humo del cigarrillo”, dijo la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos Linda I. Gibbs.  “Esta legislación da a los inquilinos la información que necesitan para tomar una decisión acerca de si van a residir en un edificio que permite fumar”.

“El humo de los fumadores puede colarse en los apartamentos de unidades vecinas en niveles que varían con la construcción y el sistema de ventilación de cada edificio”, dijo el Dr. Thomas Farley, comisionado del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés).  “Sabemos que el humo de los fumadores puede empeorar el asma e incrementar el riesgo de enfermedades cardiacas y cáncer del pulmón, y algunas personas con aflicciones crónicas de salud son especialmente susceptibles.  Con esta ley, los neoyorquinos pueden entender mejor su riesgo de exposición al estar informados de las normas de un edificio sobre el fumar”.

La nueva ley, similar a otras políticas de divulgación como las del historial de chinches o la pintura de plomo, requeriría a los propietarios proveer un formulario de divulgación a los inquilinos y compradores de apartamentos indicando las políticas de fumar del edificio antes de que un contrato de alquiler o una venta sea completado.  Es similar a leyes promulgadas en Maine, Oregon y otras jurisdicciones locales.  La ley no restringiría fumar en residencias privadas, pero habilitaría a todos los residentes, incluyendo a fumadores y no fumadores, el conocer la política de fumar del edificio antes de decidir donde vivir.

Más de 85% de los neoyorquinos adultos no fuman hoy día, y menos de 10% fuman dentro de sus hogares.  Aunque el porcentaje de fumadores hogareños es pequeño, en algunos edificios el humo del cigarrillo puede filtrarse rápidamente entre apartamentos a través de grietas en las paredes, techos y pisos, tomacorrientes y por debajo de las puertas.  Estudios de monitoreo de la calidad de aire han detectado niveles elevados de partículas finas en apartamentos de no fumadores cuando hay ocupantes fumando en otra unidad.  El sistema de ventilación de un edificio y las ventanas o puertas abiertas afectan al nivel de exposición que tiene la gente en apartamentos vecinos al humo proveniente de otras personas que fuman.

Esta ley tendría el mayor impacto sobre niños y personas de edad avanzada, ya que son más vulnerables a los efectos del humo de los fumadores y pasan más tiempo en casa.  Estudios han mostrado que, entre los niños con padres que no fuman en casa, los que viven en apartamentos tienen un promedio de 45% más cotinina que los que viven en casas separadas.  Los niños expuestos al humo de otras personas que fuman porque viven con fumadores corren un riesgo mayor de sufrir ataques de asma, función cardiovascular reducida, infecciones respiratorias, infecciones del oído y síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, en inglés).

Los neoyorquinos interesados en dejar de fumar pueden llamar al 311 o visitar www.nyc.gov y hacer una búsqueda de “NYC Quits”.







CONTACTO PARA LOS MEDIOS:


Stu Loeser / Samantha Levine   (212) 788-2958

Sam Miller / Alexandra Waldhorn   (Department of Health)
(347) 396-4177



SIGA CONECTADO

TwitterTwitter   TwitterYouTube   FlickrFlickr
Mas Recursos