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PR- 278-11
1 de agosto de 2011

EL ALCALDE BLOOMBERG, LA VICEALCALDESA GIBBS Y EL COMISIONADO DE SALUD ANUNCIAN AHORROS AUTOMÁTICOS PARA UN TERCIO DE LOS RESTAURANTES EN LA CIUDAD, EXONERADOS DEL PAGO DE MÁS DE $3 MILLONES EN MULTAS DE LOS ÚLTIMOS SEIS MESES AL LOGRAR O MANTENER UNA CALIFICACIÓN DE 'A'

El alcalde cumple promesa hecha en el discurso del Estado de la Ciudad al exonerar a 8,000 restaurantes del pago de multas

Un nuevo sondeo muestra que 90 por ciento de los neoyorquinos aprueban el sistema de calificación; la gran mayoría las usa como guía para comer afuera

El alcalde Michael R. Bloomberg, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos Linda I. Gibbs y el Dr. Thomas Farley, comisionado del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés) anunciaron hoy, al cumplirse el primer año del sistema de calificación de establecimientos de comidas, que un tercio de los dueños de restaurantes de la ciudad ahorraron un estimado de $3 millones logrando una calificación de ‘A’ al ser inspeccionados en los últimos seis meses.  El alcalde prometió en su discurso del Estado de la Ciudad de este año que los restaurantes que obtuvieran una ‘A’ ― ya fuera en su inspección inicial o en una reinspección ― no tendrían que pagar un centavo en multas por cualquier infracción de sanidad hallada en esa inspección.  Como resultado de este incentivo, 8,000 establecimientos se vieron exonerados del pago de multas.  En la actualidad, 69% de los negocios de comidas evaluados en la ciudad tienen una calificación de ‘A’ al cumplir con los altos estándares de la Ciudad para la sanidad y seguridad de los alimentos.  Spark’s Deli, en Long Island City, es uno de los establecimientos que recibió una ‘A’, y el lugar donde el alcalde realizó el anuncio de hoy junto a la vicealcaldesa Gibbs, el senador estatal Michael Gianaris, el comisionado Farley y lo dueños del restaurante Antonio y José Araujo.

“Prometí en mi discurso del Estado de la Ciudad que los restaurantes que obtuvieran calificaciones de ‘A’ en los últimos seis meses no tendrían que pagar multas”, dijo el alcalde Bloomberg.  “En este aniversario del primer año de las calificaciones de restaurantes, me siento orgulloso al decir que el sistema está funcionando para los clientes y para los restaurantes.  La Ciudad no solo ha hecho a los restaurantes más limpios, más seguros y más transparentes para los clientes, sino que la exoneración de multas ha ahorrado a 8,000 dueños de restaurantes unos $3 millones”.

El Departamento de Salud publicó hoy un informe de un año (en inglés) que incluye resultados de una encuesta realizada por Baruch College, la cual muestra que 90 por ciento de todos los neoyorquinos aprueban que el programa publique calificaciones de letras de forma prominente en las ventanas de los restaurantes.  Los resultados del sondeo también indican que el público está mayormente consciente de las calificaciones de los restaurantes y las usa para decidir dónde comer; 70 por ciento de los residentes ven las calificaciones en las entradas de los restaurantes, y 65 por ciento de ellos usan las evaluaciones publicadas en las ventanas en todas o la mayor parte de las veces para informar sus decisiones de comidas.

En cada ciclo de calificación de los restaurantes, los establecimientos son inspeccionados hasta en dos ocasiones.  Los que no logran una ‘A’ en su primera inspección no reciben una nota, y en cambio son reinspeccionados casi un mes después, una práctica diseñada para promover mejoras rápidas en las prácticas de seguridad de los alimentos.  En la reinspección se otorga una calificación de letra.  El sistema está probando que motiva a los restaurantes a mejorar sus prácticas: al cumplirse seis meses del programa, solo 27 por ciento de los restaurantes habían logrado una ‘A’ en su primera inspección.  Hoy en día, casi 40 por ciento la logran.  Esta mejoría se ve en todos los negocios, ya que 38 por ciento de los restaurantes que recibieron calificaciones de ‘B’ en su inspección inicial lograron una ‘A’ al ser reinspeccionados, y 72 por ciento de los restaurantes que recibieron calificaciones de ‘C’ en su primera inspección mejoraron a una ‘A’ o una ‘B’ en la reinspección.  Los restaurantes que mejoraron a una ‘A’ fueron exonerados del pago de multas por infracciones menores en la seguridad de los alimentos.  Como incentivo adicional, los restaurantes con calificaciones más altas tienen ciclos más largos de inspecciones: los que obtienen una ‘A’ en su inspección inicial son reinspeccionados aproximadamente un año después del primer ciclo, los que logran una ‘B’ son reinspeccionados cerca de seis meses tras el primer ciclo; y los que obtienen una ‘C’ son inspeccionados nuevamente aproximadamente cuatro meses después del primer ciclo.

Al cumplirse el primer año del sistema de calificación, casi 90 por ciento de los 24,000 restaurantes de la Ciudad han sido inspeccionados y han recibido calificaciones para su publicación.  De los restaurantes evaluados, 69 por ciento tienen una ‘A’, 15 por ciento tienen una ‘B’, 4 por ciento tienen una ‘C’, y 12 por ciento están publicando una señal de ‘calificación pendiente’ indicando que su evaluación final aún no ha sido decidida por un juez del Tribunal de salud (Health Tribunal, en inglés) que revisa apelaciones.  Desde el 5 de julio, los Avisos de infracciones que son expedidos por el Departamento de Salud están siendo ventilados en las divisiones de la Oficina de Audiencias y Juicios Administrativos (OATH, en inglés), como resultado de la Orden ejecutiva 148 firmada por el alcalde el pasado mes de junio.  Este cambio facilitará a los dueños de negocios y el público el disputar multas.  La Oficina está explorando las mejores maneras de ampliar las opciones de audiencias para los que reciben sanciones, las cuales podrían incluir audiencias en Internet o por teléfono, y audiencias realizadas en oficinas locales fuera de Manhattan.  La  Oficina de Audiencias y Juicios Administrativos es un organismo independiente de las agencias que ponen las multas.

“Como muchos otros neoyorquinos, durante el año pasado utilicé las calificaciones de letras para decidir dónde ir a comer” dijo la vicealcaldesa Gibbs.  “El sistema de calificación de restaurantes ha sido una manera exitosa de incentivar a los dueños de restaurantes a mejorar y mantener las mejores prácticas en seguridad alimenticia y de comunicar la información a los clientes.  Nuestra meta es que la Ciudad de Nueva York ofrezca no solo la comida más sabrosa, sino también la más saludable y segura”.

“Teníamos dos metas con el uso de calificaciones con letras: dar a nuestros clientes información que ellos quieren cuando hacen sus selecciones en restaurantes, y proveer un incentivo para los que restaurantes tengan las mejores prácticas de seguridad con la comida” dijo el comisionado Farley.  “Los resultados del sondeo y los resultados de las inspecciones me indican que estamos progresando en ambas metas”.

“El sistema de calificación de restaurantes ha generado una mayor limpieza en los comercios que sirven comida y una mayor rendición de cuentas a las inspecciones de salud en la Ciudad”, dijo el senador Gianaris.  “Un año desde su implementación, podemos declarar esta política como un éxito y buscamos maneras para mejorar aún más su efectividad”.

“Los restaurantes son una gran parte de la vitalidad de la Ciudad, no solo por la diversidad y cultura que aportan, sino también por los empleos que crean”, dijo el vicealcalde de Operaciones Stephen Goldsmith.  “La exoneración de multas para el considerable número de dueños de restaurantes que tratan de hacer lo correcto muestra que no solo estamos promoviendo el cumplimiento, sino que queremos que la industria tenga éxito”.

El programa de calificación con el uso de letras en restaurantes, cuya planificación ha tomado 18 meses y que ahora cumple un año, refleja el aporte de los dueños y asociaciones de restaurantes, expertos en seguridad alimenticia y el público que sale a comer.  El Departamento de Salud se reúne regularmente con los dueños de restaurantes y convoca un Comité de asesoría técnica en seguridad alimenticia (Food Safety Technical Advisory Committee, en inglés) que aconseja al Departamento sobre sus reglas de protección de la comida.  Con el tiempo, el Departamento explorará cuáles tipos de riesgos causados por los alimentos persisten en algunos restaurantes, qué se puede hacer para reducir su incidencia, y cómo el programa de calificación puede ser ajustado para promover una experiencia más segura al comer.  El Departamento de Salud también ha publicado materiales tales como “A qué atenerse cuando se es inspeccionado” y “Cada restaurante puede recibir una A” en inglés, español, chino y coreano.  Además, el programa de calificación también ha provisto un nuevo incentivo para que los operadores de restaurantes entrenen a sus empleados.  La matrícula en cursos de protección de alimentos del Departamento de Salud continúa en niveles récord, con 39,000 supervisores entrenados desde el anuncio de la calificación por letras en diciembre de 2009 ―  10,000 más que durante un período comparable antes de que empezara la calificación con letras.

Los neoyorquinos que deseen más información sobre las calificaciones de inspección de sus restaurantes predilectos pueden buscarlas en NYC.gov o llamando al 311.  El sitio web de las inspecciones de restaurantes mejora continuamente para hacer aun más transparente al programa de calificación de letras.  Las inspecciones se están categorizando ahora por calificación y tipo de inspección.  Los consumidores, que están usando el sitio siete veces más ahora que hace un año, pueden buscar restaurantes por condado, código postal, vecindario, tipo de cocina y calificación.







CONTACTO PARA LOS MEDIOS:


Stu Loeser / Samantha Levine   (212) 788-2958

Susan Craig / Chanel Caraway   (Department of Health)
(347) 396-4177




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