"Muchos recordarán a Geraldine Ferraro como la primera mujer en una boleta presidencial - y por un buen motivo - pero en Nueva York también la recordamos por una vida de servicio a nuestra Ciudad y especialmente a Queens.  Tras graduarse de Marymount College, fue maestra de escuela pública en Astoria, y luego pasó a la Escuela de Derecho de la Universidad Fordham.  Su exitosa carrera en el servicio público incluyó tiempo como asistente de la Fiscalía del condado de  Queens, donde ayudó a crear el Buró Especial de Víctimas y la Unidad Confidencial, y se especializó en casos relacionados con delitos sexuales, delitos contra personas de edad avanzada, violencia familiar y abuso de niños.  Rindió servicio en el Concejo asesor del Tribunal de Viviendas (Housing Court, en inglés) de la Ciudad de Nueva York y como presidente del Colegio de Abogadas de Queens (County Women's Bar Association, en inglés), antes de ser elegida para representar a Queens en el Congreso, donde su carrera avanzó.  Encaró problemas tales como la pobreza, el medio ambiente y, particularmente, la igualdad de la mujer, y al final copatrocinó la Ley federal de Equidad Económica de 1981.  Su labor en esas áreas continuó mucho después de salir del Congreso.  Tras ser diagnosticada con cáncer, cabildeó exitosamente en el Congreso por la aprobación de la Ley federal de Educación e Inversión en Investigaciones del Cáncer Hematológico, que creó el Programa Geraldine Ferraro de Educación del Cáncer.

"La historia de la Ciudad de Nueva York está llena de líderes que vinieron antes que nosotros y ayudaron a hacer de Nueva York un lugar de oportunidades para todos, y Geraldine Ferraro siempre será recordada como uno de ellos.  Ella fue una servidora pública abnegada, una digna defensora de Queens y una auténtica neoyorquina.  Nuestros pensamientos y rezos están con su familia y amigos.  La extrañaremos".