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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 270-10
16 de junio de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG ENTREGA EL PREMIO DORIS C. FREEDMAN DE ESTE AÑO A FRIENDS OF THE HIGH LINE

El alcalde Michael R. Bloomberg presentó hoy el Premio Doris C. Freedman 2010 a la organización Friends of the High Line por su dedicación a preservar un elemento esencial de la historia industrial de Nueva York y por transformar el High Line, la vía de tren elevado en Chelsea, en un innovador espacio público.  El Premio Doris C. Freedman fue establecido en 1982 por una Orden Ejecutiva del alcalde Edward I. Koch con el fin de reconocer a individuos u entidades por una contribución al pueblo de la Ciudad de Nueva York que represente un gran enriquecimiento para el entorno público.  El Premio está dedicado a la memoria y visión de Doris Chanin Freedman (1928-1981), la primera directora de Asuntos Culturales de la Ciudad en la Administración de Parques, Recreación y Cultural.  Doris C. Freedman también rindió servicio como presidente de la Sociedad Municipal de Arte (Municipal Art Society, en inglés), fundó el Fondo de Arte Público (Public Art Fund, en inglés), y trabajó para establecer la legislación que creó el programa municipal Percent for Art.  En el High Line, donde se celebró la premiación, se sumaron al alcalde Bloomberg la primera vicealcaldesa Patricia E. Harris, la comisionada del Departamento de Asuntos Culturales (DCLA, en inglés) Kate Levin, el comisionado del Departamento de Parques & Recreación (DPR, en inglés) Adrian Benepe, la comisionada del Departamento de Planificación Urbana (DCP, en inglés) Amanda Burden, el presidente de la Junta directiva de Friends of the High Line, John Alschuler, su director ejecutivo Joshua David, y miembros de la familia Freedman, incluyendo las hijas de Doris C. Freedman: Karen, Nina, y la presidente del Fondo de Arte Público Susan K. Freedman.

“Es un honor presentar el Premio Doris C. Freedman a Friends of the High Line por su invaluable labor revitalizando el histórico High Line de la Ciudad”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Al transformar una vieja línea férrea en un innovador parque nuevo con creativas instalaciones de arte y programas públicos, Friends of the High Line ayudó a crear una atracción icónica que ha capturado la historia del vecindario — y dado a todos los neoyorquinos y nuestros visitantes un oasis elevado para el disfrute de generaciones por venir”.

“Organizaciones como Friends of the High Line son la esencia de vida de nuestra Ciudad, preservando el paisaje de nuestros vecindarios por medio de diseño y promoción comunitaria innovadores”, dijo la presidente del Public Art Fund, Susan K. Freedman.  “Mi madre, Doris Freedman, estaría encantada de ver al alcalde Bloomberg aplaudiendo sus esfuerzos para reinventar esta extraordinaria pieza de la historia de nuestra Ciudad, creando un espacio público único y acogedor, cambiando para siempre el panorama cultural de la Ciudad, y beneficiando a todos los neoyorquinos y visitantes de la Ciudad”.

“El High Line empezó como un sueño al parecer imposible hace más de diez años”, dijo Joshua David, cofundador de Friends of the High Line.  “En ese tiempo, muchos encontraban difícil creer que esta pieza abandonada de infraestructura urbana tenía futuro alguno.  Es gracias a la dedicación y visión de nuestros amigos que hoy existe el High Line.  Artistas, dueños de negocios, líderes municipales, funcionarios electos y vecinos — nos unimos, unidos alrededor de una visión compartida.  El resultado es un parque increíble e inspirador — uno que está cambiando la forma como vemos a la Ciudad de Nueva York.  Quisiera dar gracias a la administración Bloomberg, sin la cual este extraordinario parque no estaría aquí hoy”.

“Este cautivador espacio cívico es el centro de la transformación del West Side de Manhattan, desde el distrito Meatpacking hasta la calle 42”, dijo el presidente de la Junta directiva de Friends of the High Line, John Alschuler.  “Esta transformación ha sido conducida por líderes electos visionarios en colaboración con el liderazgo de negocios y ciudadanos locales.  Esta alianza ha sido consolidada por un compromiso inexorable y compartido con la excelencia en todas las etapas del proyecto: un diseño de primera categoría, programación innovadora, y un excelente mantenimiento y operaciones.  La Junta directiva de High Line declara su aprecio a los cofundadores Joshua David y Robert Hammond, y a la Administración Bloomberg, por su visión e inquebrantable liderazgo”.

Fundada en 1999 por dos residentes del vecindario, Joshua David y Robert Hammond, Friends of the High Line fue formada como una organización no lucrativa que aboga por la preservación de toda la estructura histórica y el paisaje de flores silvestres, árboles y arbustos que se habían apoderado del High Line durante los años de desuso.  Trabajando con la Administración y el Concejo Municipal, Friends of the High Line pudo salvar al High Line por medio del programa federal para la preservación de vías ferroviarias abandonadas (Railbanking, en inglés).  La entidad también encabezó el proceso de diseño para la transformación del High Line en un parque público, colaborando con la Ciudad de Nueva York en un concurso de diseño internacional que eligió al equipo de James Corner Field Operations y Diller Scofidio + Renfro.  La primera parte del High Line (de la calle Gansevoort a la calle 20) abrió en el verano de 2009.

Con más de dos millones de visitantes en su primer año, el High Line se ha convertido en una destinación global, así como en un parque nuevo y favorito del vecindario que trabaja con el DPR para asegurar que el High Line sea bien mantenido como un bello lugar público para todos los neoyorquinos y visitantes.  Además de coordinar el mantenimiento, operaciones y programación pública para el High Line, Friends of the High Line recauda fondos privados para ayudar a completar la construcción del parque y crear un fondo de beneficencia para sus operaciones futuras.

El High Line es un parque público construido sobre una estructura ferroviaria elevada de un tren de carga en el lado oeste de Manhattan.  Originariamente construido en los 1930s para remover peligrosos trenes de carga de las calles de Manhattan, el High Line solía hacer entregas de leche, carne, productos alimenticios y bienes en estado natural o manufacturados, hasta las plataformas de carga situadas en el nivel superior de las fábricas y los almacenes.

Entre los ganadores previos del Premio Doris C. Freedman se encuentran: Olafur Eliasson y el Public Art Fund, en 2008; City Parks Foundation, en 2007; Barry Benepe y Robert Lewis, fundadores del Greenmarket, en 2006; Christo y Jeanne-Claude, en 2005; Richard Kahan, en 2004; Edward I. Koch, en 2003; la Autoridad de Battery Park City de The Hugh L. Carey, en 2002; The J.M. Kaplan Fund, en 1992; Amigos de los Distritos Históricos del Upper East Side (Friends of the Upper East Side Historic Districts, en inglés) y su fundadora, Halina Rosenthal, en 1991; Dancing in the Streets, en 1990; Richard J. Haas, en 1989; Studio In A School, en 1988; Mark di Suvero, en 1987; Margot Gayle, en 1986; la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, en 1985; William H. Whyte, en 1984; y Ronay Menschel, en 1983.







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Stu Loeser / Jason Post   (212) 788-2958

Kate Lindquist (Friends of the High Line)   (212) 206-9922




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