El alcalde Michael R. Bloomberg; John Feinblatt, principal asesor de la Alcaldía para Política y Planificación Estratégica; y Shari C. Hyman director de la Oficina Especial de la Alcaldía para el Orden Público (Mayor’s Office of Special Enforcement, en inglés); anunciaron hoy un pago de $800,000 a la Ciudad como saldo acordado por el caso del “Triángulo de las falsificaciones” y que vuelve a abrir una importante cuadra del Barrio Chino de Manhattan.  La Ciudad recibirá el pago por parte de los propietarios de una cuadra triangular tristemente reconocida por la venta de artículos falsificados.  La demanda legal, una acción civil para la terminación de una querella, fue presentada tras una redada llevada a cabo el 26 de febrero de 2008 que clausuró 32 comercios que vendían imitaciones.  Bajo los términos del acuerdo, los propietarios deben usar el edificio entre las calles Canal, Centre y Walker para fines legítimos.

“Los propietarios deben saber que son responsables por lo que ocurre en sus edificios, y que dar alojamiento a actividades ilegales como las falsificaciones es una propuesta perdedora”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Las falsificaciones privan de clientes a empresas legítimas, y de sus cheques a los empleados.  Continuaremos persiguiendo a los falsificadores en las calles, los mayoristas, y los dueños de propiedades que se hacen de la vista gorda”.

En las redadas que provocaron la demanda legal, la Oficina Especial de Orden Público confiscó productos falsificados de marca, incluyendo relojes, joyas y bolsos de mano falsificados que pretendían ser de las marcas Rolex, Tiffany, Coach, Gucci, Chanel y otras.  Estos productos tenían un valor estimado de venta al detalle de más de $1 millón.

“Vender artículos falsificados es una forma de crimen organizado — se construye sobre una base de fábricas donde se explota a los trabajadores, a menudo niños — y a menudo acompañada por violentas guerras territoriales”, dijo el principal asesor de la Alcaldía para Política y Planificación Estratégica John Feinblatt.  “Las falsificaciones han estado involucradas en todas las empresas ilegales, desde el lavado de dinero hasta el apoyo al terrorismo.  Esto sigue siendo un problema de actualidad, pero continuaremos persiguiendo a todos los dueños de propiedades que miren hacia el otro lado mientras sus inquilinos violan la ley”.

“Los artículos falsificados son productos inferiores que engañan a todos, desde el consumidor que compra un artículo mal hecho, hasta dueños de negocios legítimos a quienes se les despoja de sus ventas, y la Ciudad que pierde ingresos fiscales”, dijo Shari C. Hyman, directora de la Oficina Especial de la Alcaldía para el Orden Público.  “Los propietarios de inmuebles deben saber que, si alojan a vendedores ilícitos, usaremos la Ley de acción civil para la terminación de querellas y cerraremos sus edificios y cobraremos severas multas financieras”.

Como parte de la investigación dirigida por la Oficina Especial de Orden Público, se realizaron 42 compras encubiertas en una serie de los 32 comercios del edificio.  La investigación descubrió falsificaciones de Coach, Gucci, Dolce & Gabbanna, Dior, Prada, Rolex, Fendi, Burberry, Calvin Klein, Dora la Exploradora y Oakley.  Las direcciones del edificio en el Triángulo de las falsificaciones son 224 – 230 Canal St., 232 Canal St., 234–238 Canal St., 106 Baxter St., 112–116 Walker St., 118 Walker St., 120-124 Walker St., y 152-156 Centre St.

El alcalde Bloomberg creó la Oficina Especial de Orden Público por Orden Ejecutiva en diciembre del 2006.  Ésta reemplazó la antigua Oficina de Orden Público del Midtown y amplió sus actividades a los cinco condados.  La Oficina Especial de Orden Público se encarga de coordinar los esfuerzos de aplicación de leyes de todas las agencias de la Ciudad para atender asuntos de la calidad de vida relacionados con sitios de pobre reputación para adultos, clubes licenciosos, bazares con falsificaciones de marcas y conversiones ilegales de edificios de apartamentos en hoteles.

La Oficina Especial de Orden Público y su predecesora han clausurado, desde el 2003, 36 sitios de falsificaciones, han confiscado unos $52 millones de mercancía de imitación y obligado a dueños de edificios y falsificadores a pagar $3 millones en multas para la gente de la Ciudad de Nueva York.