La pesquisa envió a investigadores profesionales a siete ferias de armas de fuego en Nevada, Ohio y Tennessee para determinar si los vendedores se involucrarían en dos clases de transacciones ilegales.  En la primera, vendedores privados venden armas de fuego a personas a las cuales ellos tienen razones para creer que no aprobarían una revisión federal de antecedentes.  En la segunda, vendedores autorizados realizan ventas ilegales a testaferros, ventas a cómplices que se presentan como compradores para ayudar al comprador real a evitar la revisión de antecedentes delictivos.

“La laguna jurídica de las ferias de armas de fuego un problema letalmente grave — y esta operación encubierta expone precisamente lo generalizado y grave es”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Estamos enviando una copia de nuestro informe detallado Gun Show Undercover a cada miembro del Congreso de los Estados Unidos.  Trabajaremos con líderes congresuales para aprobar legislación que cierre la laguna jurídica de las ferias de armas.  Este es un asunto que no tiene nada que ver con la Segunda Enmienda; se trata de mantener las armas de fuego fuera de las manos criminales, pura y simplemente”.

Vendedores privados explotaron la laguna jurídica de las ferias de armas

Aun cuando a los vendedores privados sin permiso no se les exige que realicen revisiones de antecedentes usando el sistema de Revisión Nacional Instantánea de Antecedentes Criminales del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), es una felonía federal que vendan armas a personas a las que ellos mismos creen que son compradores prohibidos (incluidos los culpables de felonías o enfermos mentales).  En compras intentadas a 30 vendedores privados, el investigador encubierto mostró interés en comprar un arma, inquiriendo sobre el poder de detención de la misma o disparando en seco.  Tras acordar un precio, el agente encubierto indicaría la probabilidad de no aprobar una revisión de antecedentes.  En ese momento, la ley exige al vendedor rehusar la venta; sin embargo, solo 11 de los 30 vendedores lo hicieron.  Los investigadores hallaron comerciantes privados que fallaron en estas pruebas de integridad en las siete ferias, incluyendo dos vendedores que fallaron en varias ferias.  En total, 19 de los 30 vendedores privados abordados reprobaron el examen de integridad.

Los 11 vendedores que rehusaron vender confirmaron que los vendedores privados conocen la ley.  Como explicó un vendedor en Columbus, Ohio, “Quiero decir, aun como ciudadano privado, a mí se me permite un cierto margen, pero una vez usted me dice [que no aprobaría la revisión de antecedentes], estoy obligado a no [vender]… Creo que esas son las reglas”.

La investigación también reveló que, de hecho, algunos vendedores privados están aparentemente “involucrados en el negocio” de vender armas de fuego sin un permiso federal, en violación de la ley.  Por ejemplo, un comerciante vendió a investigadores en tres ferias de armas diferentes y reconoció vender 348 rifles de asalto en menos de un año.

En las transacciones con vendedores privados y con permiso, los investigadores compraron un total de 38 armas de fuego (36 revólveres semiautomáticos y 2 rifles de asalto).

Soluciones ofrecidas por la investigación Gun Show Undercover

Para prevenir que los criminales compren armas de fuego en ferias a la vez que se protegen los derechos de los ciudadanos que cumplen la ley para tenerlas libremente, se pueden dar ciertos pasos.  Las recomendaciones del informe Gun Show Undercover son:

• Eliminar la laguna jurídica de las ferias de armas.  La Ley federal debe exigir la revisión de antecedentes y registros de todas las ventas hechas por vendedores privados en las ferias de armas.  Nueve estados y el Distrito de Columbia han aprobado leyes que requieren verificaciones de todos los revólveres vendidos en ferias de armas.  Las Leyes federales H.R.2324 y S.843, introducidas por el representante Mike Castle (R-DE) y el senador Frank Lautenberg (D-NJ) se encuentran actualmente en el Congreso y eliminarían esta laguna jurídica.
• Aumento de la aplicación de leyes existentes.  Para prevenir que las armas en las ferias sean traspasadas a criminales, se debe conceder a la ATF más recursos para mejorar su aplicación de leyes en las ferias de armas, conduciendo pruebas de integridad de comerciantes con permisos y vendedores privados, investigando a aquellos que estén involucrados en el negocio de venta de armas sin licencia, e identificando activamente si las armas recuperadas en crímenes fueron compradas en ferias de armas de fuego.

¿Cuál es la laguna jurídica de las ferias de armas?

Las ferias de armas de fuego, típicamente organizadas por asociaciones de dueños de armas o promotores profesionales, son mercados donde se venden armas nuevas y usadas, accesorios, y curiosidades históricas.

La mayoría de las ferias son eventos familiares a los que asisten ciudadanos que cumplen la ley y no solo compran y venden armas de fuego legalmente, sino también otra mercancía.  Lamentablemente, como las ferias de armas son hogar de un mercado secundario de ventas de armas no reglamentadas por vendedores privados, han resultado ser fuentes importantes de armas utilizadas en crímenes.  Según la ATF, 30 por ciento de las armas involucradas en investigaciones federales sobre tráfico ilegal de armas de fuego tienen de alguna manera un vínculo con las ferias de armas.  Como no se mantienen registros, las armas vendidas por vendedores privados en las ferias son prácticamente imposibles de rastrear.

Bajo la Ley federal, todos los comerciantes de armas con permisos federales — incluyendo todas las tiendas de armas de fuego y cualquier persona que venda armas profesionalmente — deben efectuar una revisión de antecedentes de cualquier futuro comprador.  Sin embargo, la ley no se aplica a comerciantes privados que realizan lo que se conoce legalmente como “ventas esporádicas” de sus “colecciones privadas”.  Esta vacío en la ley es conocida como la laguna jurídica de las ferias de armas, ya que las ferias forman un mercado central para que las personas que tiene prohibido comprar se conecten con vendedores privados que efectúan ventas anónimas de armas sin verificación.

Acerca de la investigación

Un equipo de 40 investigadores privados supervisados por la firma Kroll, un líder global en inteligencia comercial e investigaciones, trabajó durante cuatro meses para captar videos en ferias de armas.  Con la certificación apropiada de investigadores privados en 17 estados distintos, el equipo de investigación tiene más de 460 años combinados de experiencia en la aplicación de leyes, incluyendo oficiales de policía y agentes federales jubilados.  Cada investigador que participó en las pruebas de integridad tuvo que completar un programa de entrenamiento intensivo diseñado y administrado por Kroll.