“Buenos días. Les habla el alcalde Mike Bloomberg.

“A menudo los usuarios de transporte público con menos opciones sufren mucho más en tiempos como estos, cuando los recortes de servicio y el aumento de tarifas asoman en el horizonte.  Hemos hecho algo para evitar eso, dando pasos a fin de proteger a los más de 360,000 neoyorquinos que dependen de los autobuses expresos operados por la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, en inglés) controlada por el Estado.

“Cuando la administración de la MTA propuso su presupuesto para el 2009 la semana pasada, este incluía un aumento de tarifa para los viajeros de autobuses expresos que era desproporcionado comparado con los aumentos que otros usuarios del transporte publico pueden ver.  Actualmente, la tarifa de ida y vuelta en un autobús expreso es $5.  La administración de la MTA había propuesto aumentar esa tarifa a $7.50, un incremento del 50%.

“Pero para muchos viajeros en Brooklyn, Queens y el Bronx, los autobuses expresos son la única opción para llegar a Manhattan a trabajar o a comprar.  Los autobuses expresos sirven a las comunidades donde el uso de otros medios de transporte existentes no es práctico y hasta completamente imposible.  Y sin duda, nosotros no queremos que en su lugar los usuarios de los autobuses expresos viajen en autos.  Eso no solo sería costoso, fastidioso y una pérdida de tiempo para ellos, sino que además aumentaría la congestión, los problemas de estacionamiento, y la contaminación para los demás.

“Por estas razones, los representantes locales en la Junta de la MTA se opusieron rotundamente a este aumento injusto para los viajeros de los autobuses expresos — y al sacarlo de la mesa, logramos una victoria para la imparcialidad y el sentido común.

“Todos reconocemos que, al igual que cualquier organismo gubernamental, la MTA está siendo golpeada por el continuo descenso económico.  Su presupuesto planificado para el 2009 incluye recortes significativos en el servicio de transporte y también un aumento general de 23% en lo que recolecta de tarifas y peajes, las cuales podrían entrar en efecto la próxima primavera.

“Creo que sería un gran error proceder con este plan.  En su lugar, los líderes estatales necesitan ayudar a equilibrar el presupuesto de operaciones de la MTA sin tener que recurrir a estos pasos draconianos, y además crear una fuente de financiación que permitirá a la MTA mantener el actual sistema en buena forma a la vez que expande el servicio de transporte para nuestra creciente ciudad.  Eso es esencial si vamos a evitar la clase de casi-colapso del servicio que los neoyorquinos sufrieron durante los años ‘70.

“Si los líderes estatales actúan rápida y sabiamente, espero que la MTA pueda mantener las tarifas y peajes lo suficientemente razonables para que no exploten los presupuestos de familias.  También tenemos que asegurar que las tarifas de transporte público sean justas, especialmente para los neoyorquinos cuyas opciones de transporte son limitadas.  Para que todos continuemos haciendo todo lo posible a fin de asegurar que los usuarios de autobuses expresos — los viajeros diarios con las peores opciones de transporte en la ciudad — sean los últimos en ver aumentar su costo.

“Les habló el alcalde Mike Bloomberg. Gracias por su atención”.