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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 463-08
23 de noviembre de 2008

EN SU DISCURSO SEMANAL POR RADIO, EL ALCALDE BLOOMBERG EXPLICA CÓMO LA CIUDAD DE NUEVA YORK ESTÁ PROTEGIENDO ESTE INVIERNO A LOS DUEÑOS DE CASAS DE COBROS EXCESIVOS EN EL COMBUSTIBLE PARA CALENTAR SUS HOGARES

A continuación se presenta el texto del discurso semanal del alcalde Bloomberg, preparado para su transmisión radial a través de 1010 WINS News Radio el domingo 23 de noviembre de 2008

“Buenos días. Les habla el alcalde Mike Bloomberg.

“Hoy quiero hablarles sobre algo que afecta a muchos neoyorquinos: el costo de la calefacción del hogar.  Cada invierno, más de un millón de edificios y residencias en nuestra ciudad son calentadas con aceite, y a medida que la temperatura se enfría más y crece la demanda, generalmente también aumenta el precio.  En estos difíciles tiempos económicos, estamos comprometidos a ayudar a las familias a estirar su dinero aun más.  Y aunque el Gobierno municipal no tiene ningún control del precio del combustible, podemos asegurar que los consumidores reciban cada gota por la que pagan — y eso es exactamente lo que estamos haciendo.  Los pasos que estamos dando no cuestan mucho a la Ciudad, pero a ustedes les ahorrarán dinero.

“Actualmente, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA, en inglés) supervisa  un equipo de inspectores que chequean anualmente cada uno de los más de los 1,000 camiones que entregan combustible para calefacción.  Como parte de estas inspecciones, la Ciudad se asegura de que los medidores en los camiones registran correctamente cuánto aceite están repartiendo.  A veces, cuando el equipo del camión está defectuoso — o ha sido manipulado — pasa mucho aire a través del medidor.  Y cuando eso sucede, el aire se registra como combustible ¡a ustedes se les cobra por él!  Eso no debería pasar.

“Para ayudar a los consumidores a recibir el valor completo de lo que pagan, el año pasado el DCA elevó sus estándares de medición a fin de reflejar más correctamente la cantidad de combustible que se entrega a cada hogar.  Si encontramos un camión que no cumple los nuevos estándares, lo sacamos de funcionamiento hasta que lo haga.  Este año hemos suspendido 64 camiones.

“Más y más operadores de camiones están cumpliendo con los nuevos estándares, ya que prefieren actualizar su equipo que arriesgarse a reprobar las inspecciones y perder sus negocios.  Este año, 80 por ciento de los camiones inspeccionados por el DCA pasaron sus inspecciones — eso es un aumento del apenas 73 por ciento que pasaron el año pasado.  Así que, cuando el camión de combustible llegue a sus casas, asegúrense de buscar afuera la etiqueta de la Ciudad — eso significa que el equipo adentro ha sido inspeccionado, aprobado, y sellado.  Si no la ven, o ven una que tiene más de un año, comuníquense con el DCA llamando al 311.

“Estamos cuidando a los neoyorquinos — pero también hay varios pasos que ustedes pueden dar para protegerse y a la vez ahorrar algo de dinero.  Primero, usen siempre un proveedor acreditado.  Pueden chequear el historial de un comerciante llamando al 311 y conectándose al DCA.  Segundo, asegúrense de obtener un contrato escrito — y asegúrense de que el vendedor lo firme.  Tercero, chequeen cualquier cargo oculto antes de firmar un contrato — y estudien cuan seguro los acuerdo los compromete si el precio del combustible cambia.  Si no les gusta lo que ven, no teman renegociar o buscar a otro distribuidor.  Cuarto y último, hagan un recorrido de su hogar: sellen las áreas con corrientes de aire y reparen cualquier ventana rota.

“Nuestra Administración está comprometida a hacer todo lo posible para ayudar a los neoyorquinos a superar estos tiempos difíciles — y al dar esta clase de pasos prácticos, saldremos más airosos que nunca.  Si desean más consejos para ahorrar energía, llamen al 311 o visítennos en Internet en www.nyc.gov.







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