“Esta semana representa no solo el final de las vacaciones de verano para los 1.1 millones de estudiantes en las escuelas de nuestra ciudad, sino también el inicio del Ramadán para la creciente y dinámica comunidad musulmana en Nueva York.  Ramadán es el más sagrado de los meses en el calendario islámico, un tiempo de ayuno y oración, y un tiempo que une a los musulmanes de nuestra ciudad como familias, comunidades y neoyorquinos.  La diversidad religiosa y étnica de nuestra ciudad, y nuestro aprecio y respeto para esa diversidad son lo que ayudan a hacer de Nueva York la ciudad más grandiosa del mundo.  A nombre los neoyorquinos en los cinco condados, extiendo mis mejores deseos a todos los musulmanes durante este mes sagrado.  Ramadan Mubarak”.