“Buenos días. Les habla el alcalde Bloomberg.

“Con el estancamiento de la economía y la caída de los ingresos fiscales, los líderes estatales desde California hasta Maryland y nuestra propia capital de Albany reconocen que necesitan hacer más con menos.  Aquí en City Hall, predicamos esa sabiduría — y también la practicamos.  El año pasado, ante la primera señal de desaceleración económica nacional, ordenamos a las agencias empezar a reducir los gastos financiados por la Ciudad.  Y el presupuesto que aprobamos en junio reduce los gastos municipales planificados en más del 5.5 por ciento.

“Esas medidas, y otras, ayudarán a la Ciudad a capear los temporales económicos actuales.  Pero no nos estamos deteniendo ahí.  Nunca ha habido un mejor momento que este para asegurar que  ustedes, los contribuyentes de la Ciudad, obtengan lo mejor por su dinero.  Permítanme darles dos buenos ejemplos de cómo estamos haciendo precisamente eso.

“Primero, hemos dado pasos para obtener el mayor beneficio con la menor inversión en el presupuesto municipal de construcción, que ascenderá a un total de $60 mil millones en los próximos cinco años.  Desafortunadamente, debido a las demoras y los trámites burocráticos gubernamentales, a menudo las compañías de construcción no han querido licitar en obras de la Ciudad.  Eso reduce la competencia y eleva costos.  Entonces, la semana pasada — tras muchas consultas con expertos de la industria de la construcción — anunciamos reformas en los contratos que confiamos ahorrarán a los contribuyentes cientos de millones de dólares cada año.

“Por ejemplo, con bastante frecuencia, un contratista encuentra problemas inesperados que requieren cambios en un proyecto de construcción.  En el pasado, obtener aprobación de tal ‘orden de cambio’ podía alargarse por hasta 300 días.  Eso es sencilla y completamente irrazonable.  De modo que, con efecto inmediato, hemos ordenado que el tiempo para procesar las órdenes de cambio sea recortado a por lo menos la mitad.  En la construcción, el tiempo es dinero. De modo que, menos demoras significará construcciones más rápidas, mejores y menos costosas de proyectos esenciales de infraestructura.

“Los costos de energía son otro gran tema en el presupuesto municipal; nosotros pagamos cerca de $1 mil millones anuales solamente para calentar, enfriar e iluminar edificios de la Ciudad.  Y aunque los precios de los combustibles han descendido un poco últimamente, aún están en niveles casi récord.  De modo que también estamos avanzando firmemente con planes para recortar en 30 por ciento para el año 2017 la cantidad de energía que utilizan las agencias de la Ciudad.  Eso va a requerir una gran variedad de acciones, incluyendo mejorar los sistemas de iluminación, calefacción, aire acondicionado y ventilación, e instalar más ventanas y puertas que consuman energía eficientemente en los edificios municipales, y también incrementar la eficiencia en el uso de combustibles de nuestra flotilla de vehículos, por ejemplo ampliando nuestro uso de vehículos híbridos.

“Combinadas, estas iniciativas reducirán nuestro impacto en el calentamiento global, quitarán presión a la red de energía eléctrica de Nueva York, y también producirá ahorros de largo alcance para los contribuyentes.  De hecho, estimamos que para el año 2013, estaremos en un punto de equilibrio en nuestras inversiones de eficiencia energética.  Después de eso, ellas reducirán sustancialmente lo que el Gobierno municipal paga por combustible, y ahorrarán dinero a los contribuyentes.

“Nunca es fácil tomar decisiones presupuestales en una economía en problemas.  Pero las decisiones correctas — mantener un límite sobre los gastos, incrementar la eficiencia gubernamental, y realizar inversiones que produzcan ahorros a largo plazo — pueden ser un rayo de luz incluso detrás de las más oscuras nubes financieras.

“Les habló el alcalde Mike Bloomberg.  Gracias por su atención”.