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PR- 032-08
28 de enero de 2008

EL ALCALDE MICHAEL R. BLOOMBERG TESTIFICA ANTE COMITÉ DE MEDIOS Y ARBITRIOS DE LA ASAMBLEA Y COMITÉ DE FINANZAS DEL SENADO ESTATAL

A continuación se presenta el texto del testimonio presentado por el alcalde Bloomberg

“Gracias, señor presidente, y, damas y caballeros, buenos días.  Esta es una oportunidad para dirigirme al Comité Conjunto con relación al Presupuesto Ejecutivo del Estado para los años fiscales 2008 y 2009, y quiero darles gracias por la oportunidad.  Me acompañan Michelle Goldstein, directora de Asuntos Legislativos Estatales de la Ciudad de Nueva York, y Mark Page, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Ciudad.  Ahora, los presupuestos son siempre asuntos de selecciones, e incluso en los mejores tiempos, estas selecciones — todos sabemos — son son fáciles.

“Pero, con una economía incierta y desacelerándose, hacer las selecciones correctas en el presupuesto se hace [no solo] más difícil, sino también más importante, y nuestra Administración siempre ha entendido eso.  Cuando los tiempos fueron buenos y la Ciudad de Nueva York disfrutó superávits presupuestales sin precedentes, nunca olvidamos que los auges en la economía no se extienden indefinidamente, por lo que no malgastamos nuestra buena fortuna para gastos políticamente populares pero insostenibles.  En su lugar, usamos miles de millones de dólares en ingresos excesivos para pagar nuetros gastos de años posteriores y prepagamos nuestra deuda.

“También establecimos un fondo de fideicomiso de $2.5 mil millones para empezar a pagar costos de salud de jubilados futuros, y luego, el otoño pasado, cuando las nubes habían empezado a formarse sobre el horizonte económico, actuamos rápida y prudentemente para recortar gastos municipales y reducir las contrataciones de la Ciudad.  Y, por estas razones, aun cuando las condiciones económicas han empeorado, hemos mantenido equilibrado al actual presupuesto municipal, y el pasado jueves presentamos un presupuesto preliminar equilibrado para el año fiscal 2009.  Mantener ese prespuesto balanceado, así como la salud financiera a largo plazo de la Ciudad, depende de muchos factores, incluyendo un tratamiento justo en el presupuesto del Estado, y de eso es que deseo hablar en el día de hoy.

“Toda la gente razonable entiende que la Ciudad de Nueva York, que acumula un imbalance comercial con el Gobierno estatal de unos $11 mil millones anuales, amerita un tratamiento justo, y pensamos que podemos llegar a un acuerdo con el gobernador y con la Legislatura que reconocerá que tenemos necesidades y ustedes tienen necesidades, pero el punto central es que el motor económico del Estado de Nueva York lo es la Ciudad de Nueva York, y cada año nosotros enviamos unos $11 mil millones más a Albany de lo que obtenemos de vuelta, es ese dinero el que va a ayudar al resto del estado.  Sin embargo, hay un límite a cuánto del dinero de nuestros contribuyentes podemos enviar al Estado sin empezar a crear una carga tan indebida a los contribuyentes de la Ciudad que estos empiecen a dejar nuestra ciudad y reducir la cantidad de impuestos que recolectamos y la cantidad de dinero que enviamos a Albany.

“Ahora, este año, como hacemos cada año, tomamos decisiones del presupuesto en la ciudad basados en la expectativa, e incluso en muchos casos, en la afirmación expresa de que Albany honrará sus compromisos con nosotros.  Y no tenemos opción en cuanto a hacer eso.  Tenemos que hacer un presupuesto en base a la racionalidad, no solo la esperanza, y cuando el Estado dice que ellos harán algo, nosotros lo ponemos en el presupuesto o lo sacamos de nuestro presupuesto, cualquiera que sea el caso, y luego aprendemos a vivir con eso y tomamos todo tipo de decisiones diferentes en base a esos conceptos asumidos.

“Hay casos en que el presupuesto ejecutivo existente no cumple por completo esos compromisos, pero está en la capacidad de ustedes y sus colegas en la Legislatura el ayudar a reparar esos incumplimientos, y la gente de la Ciudad de Nueva York aprecia la necesidad de hacer reducciones presupuestales en tiempos difíciles y estamos preparados para hacer los que nos corresponda justamente, y lo que queremos hacer es, con la ayuda de ustedes y la ayuda del gobernador, asegura que esto realmente es justo.

“Para empezar, permítanme insistir en que hay muchos elementos en el presupuesto del gobernador que apoyamos sin reservas.  En cuanto a los gastos, por ejemplo, aplaudo las prioridades de cuidado de salud del gobernador, particularmente en la ampliación del cuidado de salud en comunidades donde se necesita y en la continuación de los esfuerzos del Estado para contener el fraude y despilfarro de Medicaid.  La propuesta del gobernador para realinear los reembolsos de pacientes hospitalizados de Medicare a fin de que más dinero pueda dirigirse a cuidado primario y preventivo en los hospitales que prestan esos servicios es un paso importante en la dirección correcta.

“Respaldo firmemente la ampliación propuesta de Child Health Plus.  Aunque es desafortunado que esto no sea respaldado en los fondos federales, no podemos permitir que eso sea un pretexto para la inacción.  Los esfuerzos del gobernador para racionalizar la inscripción en programas públicos de seguro médico también incrementarán la participación y mejorarán el cuidado de salud para niños y familias elegibles y reducirá costos administrativos.

“El fondo de fideicomiso para oportunidades de vivienda del presupuesto realiza un compromiso histórico para financiar vivienda asequible, una prioridad central si nuestra Ciudad y Estado van a continuar siendo lugares donde la gente de todos los niveles de ingresos puedan perseguir sus ambiciones.  Y también damos la bienvenidad al eestablecimiento de un plan para mitigar la congestión del tránsito que está propuesto en el presupuesto ejecutivo.  Este aseguraría que cualesquiera ingresos recaudados mediante una tarifa de congestión no serían mezclados con otros ingresos y se usarán solamente para mejoras de transporte, que es donde deben ir.  La reforma propuesta de la Ley Wicks también aseguraría que obtengamos lo más posible por nuestro dinero en todos nuestros gastos capitales de la Ciudad.  Los cambios propuestos a esta ley anticuada cubrirían más de 70% de los proyectos capitales de la Ciudad, lo cual significa que puede procederse a construir más rápida y eficientemente, y a un costo considerablemente menor.  Y, aunque aún apoyamos una revocación completa de la Ley Wicks, estas reformas son un paso en la dirección correcta.

“En cuanto a los ingresos, el presupuesto también da un paso esencial para cerrar un capítulo en la historia de la ciudad: la crisis fiscal de los ’70.  Los bonos de la Corporación de Asistencia Municipal están finalmente siendo retirados este año, y ahora deberíamos, como propone el presupuesto ejecutivo, revertir el estatus quo ante la crisis fiscal con un impuesto a las ventas en la ciudad de 4%.  También debemos retener uno de los legados valiosos del período de crisis fiscal, y como propone el gobernador, continuar la Junta de Control Financiero en su forma actual [y] con sus poderes actuales.  La Ciudad ha avanzado mucho desde los ’70. Nuestra población ha alcanzado un récord histórico y se anticipa que tengamos más de un millón de habitantes más para el año 2030.  Una ciudad creciente requiere entonces una infraestructura constantemente actualizada, y el límite propuesto a la autoridad de otorgar bonos de la Autoridad de Finanzas de Transición es una vital — es vital para ayudar a la Ciudad a recaudar los fondos capitales que necesita para atender a su creciente población.

“También aplaudimos la decisión de cobrar impuestos a los cigarrillos, y urgimos al gobernador y a la Legislatura a dar a la Ciudad potestad para aumentar nuestro impuesto a los cigarrillos en 50 centavos por paquete.  La Ciudad de Nueva York ha recortado el promedio de fumadores adolescentes en más de la mitad durante los últimos seis años.  Aumentar el impuesto a los cigarrillos es una de las mejores maneras de continuar esa tendencia y salvar miles de vidas que de otra forma se perderían prematuramente.  No se equivoquen en este asunto: si ustedes no aumentan el impuesto, estamos matando a personas.  No hay otra manera de verlo.  52% en la reducción de los fumadores adolescentes en nuestra ciudad durante los últimos seis años, y cada estudio muestra que es principalmente porque, si ustedes hacen que lso cigarrilos cuesten más, más niños no pueden comprarlos, los jóvenes adultos no pueden comprarlos.

“Los adultos — tristemente — encontrarán una manera de comprarlos. Pero, si ustedes pueden evitar que los niños adquieran el hábito de fumar, ustedes están salvando sus vidas par que ellos no se envicien como adolescentes, y la historia muestra que, si se fuma en la niñez, es muy probable que se conviertan en adictos al llegar a la adultez.  Es algo sencillo de hacer para salvar una enorme cantidad de vidas, y no hay dudas en este punto sobre la relación entre el nivel de impuestos, el costo de los cigarrillos, y el hecho de si los jóvenes fuman o no fuman.

“Ahora les pedimos que fortalezcan aún más el presupuesto ejecutivo asegurando que este trate con justeza a la gente de los cinco condados.  Estamos, por ejemplo, pidiendo la ayuda de los legisladores para reafirmar el compromiso del Estado de pagar la mitad de los costos capitales de las escuelas de la Ciudad.  En una forma similar, necesitamos la ayuda de ustedes para asegurar que la Ciudad de Nueva York recibe lo que nos corresponde justamente de los fondos de ingresos compartidos del Estado, que el presupuesto ejecutivo propone recortar aun cuando las subvenciones de ingresos compartidos para otras localidades están aumentando.  También les pedimos que prevengan recortes injustos en financiamiento y cambios de costos por un valor superior a los $100 millones en este año fiscal y el próximo, en el área de servicios humanos.  De otra forma, el Estado abandonaría en efecto de una forma abrupta lo que ha sido tradicionalmente su responsabilidad, una responsabilidad que el Estado comparte con la Ciudad y, en algunos casos, con otras localidades también.  A nosotros se nos pediría prestar un nivel de servicio ordenado por el Estado con una ayuda reducida, y en algunos casos sin ayuda, del Estado, y los efectos de estos recortes y cambios de costos serían compuestos por medidas del Estado relacionadas con los ingresos que incrementarían la factura de impuestos para los residentes de la Ciudad de Nueva York al tenor de decenas de millones de dólares anuales.

“Miembros de la Legislatura: al equilibrar este presupuesto y promover la economía del Estado, no vemos necesidad de enfrentar al sur contra el norte del estado, o de dar menos de los justo a un área de Nueva York mientras se subsidia a otras.  Al reparar los fallos de este presupuesto ejecutivo, les urjo a hacer que la justicia para todos sea el principio rector.  Ese compromiso con la justicia debe empezar en la educación, que es lo más importante para la Ciudad de Nueva York.  Revisemos la historia reciente.  Hace dos años, fijamos de manera efectiva una porción sustancial del caso de la Campaña por la Equidad Fiscal (CFE, en inglés) con un acuerdo para dividir 50-50 el costo capital de reemplazar y modernizar las muy anticuadas escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York.

“Nosotros reafirmamos ese acuerdo nuevamente el año pasado.  La ayuda estatal para la construcción a la Ciudad de Nueva York es el vehículo utilizado para realizar este compromiso del Estado.  La piedra angular de este compromiso es que el pago de la ayuda estatal para la construcción es tratado en una forma diferente de la parte que justamente le corresponde la Ciudad de la ayuda estatal para operaciones de educación, y aplaudo al gobernador en su propuesta del presupuesto para proveer a la Ciudad de Nueva York con una porción de 40% de ayuda estatal para operaciones en la educación.  Y apreciamos que el presupuesto del gobernador incluya $100 millones en fondos de operación para subvenciones por logros académicos para el Gobierno municipal.

“Sin embargo, hay limitaciones estrictas al uso de estos fondos y, para la Ciudad utilizar estos fondos adicionales en la forma más efectiva, debemos tener más flexibilidad, y el tratamiento de la ayuda estatal en construcciones de educación para la Ciudad de Nueva York es totalmente inaceptable.  El financiamiento separado para cumplir este compromiso estatal y apoyar el financiamiento capital de las escuelas municipales está notablemente ausente.  Ahora, nosotros hicimos un trato con la Legislatura.  Un trato es un trato.  El compromiso del Estado para apoyar el financiamiento capital de las escuelas municipales es válido por sí mismo.

“Este no es parte de la porción que le toca a la Ciudad de ayuda estatal para operaciones, y estamos contando con ustedes para asegurar que esto sea reflejado en el presupuesto aprobado por el Estado.  Y, si no lo es, no se equivoquen en este asunto, los contribuyentes de la Ciudad de Nueva York han acordado poner $6.5 mil millones en construcción de escuelas en cinco años.  El Estado prometió igualar eso.  Si el Estado no lo hace, simplemente significa que vamos a construir y renovar la mitar de las escuelas.  Simplemente no podemos crear dinero de la nada.  Los contribuyentes de la Ciudad de Nueva York están buscando en sus bolsillos.  Eso se hizo con un acuerdo del Estado.  [Si] el Estado no cumple, la mitad de las escuelas, simple y sencillo.

“Ahora, quiero pasar a un área de fondos de ingresos compartidos, y permítanme una vez más revisar la historia reciente.  Hace un año, el presupuesto ejecutivo señaló a la Ciudad de Nueva York como la única localidad, la única en el Estado que no estaría en línea para recibir dinero de ingresos compartidos.  La mayoría de ustedes recuerdan las enérgicas objeciones que planteamos, y antes de que el presupuesto fuese adoptado, se restauraron $20 millones en fondos de ingresos compartidos para la Ciudad, y se hizo un compromiso legal de que obtendríamos lo que nos corresponde por completo en el próximo presupuesto.  Y debería señalar que los legisladores de la Ciudad de Nueva York sabían cuál era el compromiso, y firmaron el presupuesto — solo puedo asumir esto — porque ellos también sabían que estaríamos obteniendo los fondos completos para este próximo año.

“Ya el próximo año está aquí.  Es un año después, y encontramos que, en vez del pago completo prometido, se ha presupuestado que recibamos solo la mitad de lo que se nos debe, y que las subvenciones de ingresos compartidos van a todas las demás villas y todas las demás ciudades en todo el estado, y están programadas para aumentar en un total de $50 millones.  No estamos pidiendo de ustedes nada más que lo que nuestra porción justa, pero nuestra porción justa que merecemos.  Se nos está prometiendo que la reducción en ingresos compartidos de este año será un recorte único, y que el próximo año la Ciudad será pagada en su totalidad.

“¿Entienden eso, el próximo año?  Parece como un tema recurrente.  Bueno, la Ciudad de Nueva York no necesita otro pagaré.  Necesitamos $164 millones en fondos de ingresos compartidos que no se nos ha pagado por completo en el presupuesto ejecutivo, y estamos contando con la Legislatura para cumplir la promesa del Estado a nuestra ciudad.  Los fondos de ingresos compartidos, ustedes deben saber, son tan importantes para la Ciudad de Nueva York como lo son para cualquier otra localidad, quizás este año más que nunca, cuando los ingresos fiscales que podemos anticipar de muchos sectores de nuestra economía podrían crecer poco nada en absoluto.

“La verdad es que hoy la Ciudad de Nueva York controla solo aproximadamente 47 centavos de cada dólar en nuestro presupuesto, así que, como todas las demás ciudades y villas, valoramos los fondos de ingresos compartidos por la flexibilidad de gastos que ellos nos dan.  Una vez más, no estamos pidiendo tratamiento especial, solo un tratamiento justo.  Y, una vez más, permítanme recordarles que esto está en nuestro presupuesto.  Nosotros asumimos, y yo aún asumo, que la promesa del Estado será una promesa hecha, [y] una promesa cumplida.

“Ahora, permítanme describir los recortes y cambios de costos a los que me referí en los servicios humanos.  En cada caso, estamos preparados para hacer lo que nos corresponda, siempre y cuando sea justo, y en cada caso necesitamos la ayuda de ustedes para hacer que esa justeza sea real.  Primero, se está esperando que absorbamos millones de dólares en nuevos costos especiales de educación, y unos 29,000 alumnos de pre-kindergarten con necesidades especiales de educación.

“Tales costos están aumentando rápidamente en todo el estado.  El presupuesto ejecutivo responde limitando la responsabilidad local de pagarlos, con el Estado asumiendo el balance sobre este límite excepto en una localidad: la Ciudad de Nueva York.  El límite especial de educación ahorrará a los otros condados en el estado otros $31 millones en el año fiscal 2009.  Nosotros estaremos estancados con casi $10 millones anuales en costos que no se espera sean pagados por ninguna otra localidad, costos que seguramente crecerán en el futuro.

“Y permítanme recordarles que, cuando ustedes pasan un costo de las localidades al Estado, ustedes realmente están pasando el costo de las localidades a la Ciudad de Nueva York.  La Ciudad de Nueva York paga 50% de los ingresos que ustedes recolectan, 56% de los impuestos por ingresos, 48% de los impuestos a las empresas.  De modo que, cuando ustedes limitan gastos o reducen gastos en cualquier otro lugar — y yo entiendo la realidad política de tener que hacerlo — Pero, si ustedes dicen que ellos todavía van a gastar dinero y el Estado va a pagar la diferencia, ustedes en realidad están diciendo que los contribuyentes de la Ciudad de Nueva York van a tener que pagar la diferencia, y por qué legislador alguno de la Ciudad de Nueva York va a respaldar eso, no lo sé.  Ustedes pueden estar seguros de que yo les recordaré a sus votantes que ellos están aceptando el pasar la carga de cualquier otra parte a nosotros.  Nosotros ya enviamos $11 mil millones más a Albany de lo que recolectamos.  Hay simplemente algunos límites a cuánto podemos hacer sin empezar a hacer que la gente deje nuestra ciudad.

“Además, se nos está pidiendo cubrir otros $32 millones en gastos administrativos y de evaluación profesional para jóvenes de educación especial en pre-K.  Tradicionalmente, el Estado ha cargado con estos gastos.  Bajo este presupuesto, ese ya no sería el caso.

“Segundo, la Ciudad de Nueva York enfrentaría $48 millones en nuevos gastos si, tal como lo propone el presupuesto ejecutivo, el Estado termina un antiguo acuerdo para dividir a partes iguales los gastos relacionados con los centros de detencion de niños y jóvenes operados localmente.  Bajo este presupuesto, el Estado rompería completamente esta relación; [el Estado] dice que al hacer esto fomentará la institucionalización profunda de estos jóvenes.  Bueno, en muchos casos esta es una meta que vale la pena.  De hecho, el descargo de instituciones para delincuentes juveniles es un área que la Ciudad ha liderado y estamos muy orgullosos de ello.

“Durante los últimos seis años, nuestra Administración ha reducido la cantidad de jóvenes locales que ingresan a centros de detención estatal en casi 30%.  Pero este presupuesto va más allá de fomentar la desinstitucionalización en una forma bien peculiar, ya que no provee fondos adicionales para programas alternativos.  ¿Qué estamos nosotros supuestos a hacer?  ¿Dejar a los niños en la calle sin nada que hacer?  ¿Qué clase de futuro tendrán nuestros niños y qué pasará al resto de la sociedad?  Ahora, hace más de 30 años, el Estado hizo algo similar cuando desinstitucionalizó a pacientes mentales estatales sin proveerles el cuidado en sus comunidades que necesitaban.  Eso fue un desastre histórico de política pública, uno que el gobernador Carey trabajó para arreglar.  No lo utilicemos ahora como un ejemplo.

“Tercero, el presupuesto propone transferir los costos de asistencia pública del Estado a la Ciudad; esto aumentaría en $40 millones la carga en el presupuesto municipal.  Esto sería producido por un cambio en otra fórmula de gastos igualmente compartidos, una que ha estado en vigencia desde la aprobación de la Ley de Seguro Social en 1935.

“Pero durante los buenos y malos tiempos, cuatro goberndores republicanos y cuatro demócratas han continuado con esa fórmula.  Eso es, hasta ahora, ya que se espera que la Ciudad — y los condados del Estado también — empiecen a pagar 52 % de los gastos.  Para la Ciudad de Nueva York, este es un ejemplo perfecto de que toda mala acción se castiga.  Tras logros extraordinarios reduciendo las listas de asistencia publica, hoy están más bajos de lo que han estado en casi medio siglo, y hemos sido responsables de la mayor parte de los descensos en todo el estado.

“El resultado es que las personas aún en asistencia pública en nuestra ciudad son — debido a su pobre salud o historial de abuso de sustancias — los casos más difíciles, las personas cuya transición al campo laboral es más difícil.  Ya estamos enfrentando estándares federales difíciles que requieren su participación en la fuerza laboral.  Justo cuando necesitamos más ayuda estatal, recibimos menos.

“Pasando a un área fuera de los servicios humanos, el presupuesto también incluye otro aumento innecesario por administrar los impuestos por ingresos personales de la ciudad.

“El año pasado, el Estado aumentó en 75% — de $40 a $70 millones — la cantidad que cobra a la Ciudad por estos servicios.  Este año, propone empeorar las cosas y aumentar este cobro en otros $10 millones al año.

“Los dos puntos que hemos señalado sobre este asunto el año pasado continúan siendo ciertos hoy.  Primero, el Estado nunca redujo lo que cobra a la Ciudad por estos servicios aun después que los impuestos de pasajeros fueron eliminados, lo que disminuye significantemente la cantidad de contribuyentes del Impuesto por Ingreso Personal (PIT, en inglés).  Y segundo, más y más neoyorquinos están llenando sus planillas de impuestos electrónicamente, lo que significa que los gastos administrativos deben bajar, no subir.

“Ahora, cuando alguien te extorsiona con un precio porque cree que te tiene entre la espada y la pared, siempre he pensado que es hora de encontrar a un rival con un precio mejor.  Así que, este año tenemos la intención de anunciar una ‘Solicitud de Propuestas’ (RFP, en inglés) buscando a alguien que le quite este contrato al Estado.  En el proceso, quizás hallemos una forma para administrar el PIT estatal más barato en el acuerdo.  Qué agallas: algunas cosas simplemente desafían la descripción.  No se puede ponerlas en un libro, nadie las creería.

“Esto nos trae al lado de los ingresos en el Presupuesto Ejecutivo, y en particular a los ajustes propuestos al programa STAR.  Hemos argumentado por mucho tiempo que, como se calcula principalmente en impuestos inmobiliarios, con un ajuste al PIT para los residentes de Nueva York, STAR representa una transferencia neta de ingresos de los cinco condados al resto del estado.

“El presupuesto este año empeora este acuerdo de por sí injusto, con retrasos y ajustes del crédito STAR y la eliminación del crédito fiscal por ingresos personales STAR para los contribuyentes de altos ingresos.  Las cifras del presupuesto estatal indican que el resultado será más de $80 millones en facturas de impuestos más altas para los residentes de la ciudad; esta injusticia debe ser atendida.

“También me gustaría comentar sobre las ganancias anticipadas de una conversión de HIP y GHI a un estatus de empresas de lucro, las cuales se reflejan en el presupuesto.  La Ciudad cree que cualquier conversión debe ser condicionada después que la Ciudad reciba la parte justa de las ganancias y se le garantice, mediante regulaciones apropiadas, que habrá un límite significativo a los aumentos de tarifas.

“Si se permite que HIP y GHI sean privadas — como saben, estamos entablando una demanda legal para suspender eso, esto es un insulto; están quitándole a la Ciudad el derecho de obtener el mejor precio y los mejores servicios para sus empleados.  Pero si se realiza, habrá aumentos de tasas significativos para los residentes y empleados municipales cubiertos por estos planes de salud.  Y ya que la mayoría de los negocios de HIP y GHI incluyen a empleados municipales, el Gobierno local también será golpeado por nuevos stos sustanciales de seguros médicos para cientos de miles de personas.

“Ahora, el Presupuesto Ejecutivo muestra al Estado materializando este año $284 millones de la conversión de estos planes, y se proyectan más de $1.5 mil millones para los próximos tres años fiscales.  Creo que la mayor parte de este dinero debería ir a la Ciudad para cubrir el aumento de tarifas que indiscutiblemente seguirán a la conversión — un punto que el vicealcalde de Operaciones Ed Skyler tocará mañana en una declaración ante el Departamento de Seguros del Estado.

“También tenemos esperanza de que, en los próximos 21 días, el presupuesto sea corregido para que incluya — al igual que el año pasado — una provisión dirigiendo a los tribunales estatales a contrarrestar las recompensas otorgadas por lesiones personales con pagos de compensación al trabajador u otros recursos “colaterales”.  Esta reforma de sentido común ha contado con el apoyo del gobernador, y el nuestro también.  Nadie sugiere que las personas no deban ser compensadas justamente, pero solo en este munco loco donde pasamos a través del espejo puede la gente obtener una oportunidad de cobrar dos veces.

“Antes de pasar a otros asusntos de importancia para nosotros, permítanme además mencionar que el Presupuesto Ejecutivo propone una bolsa mixta de reformas a la Ley Estatal de Antiguos Terrenos Industriales.

“Apoyamos el crédito fiscal propuesto de 10% para el redesarrollo de áreas industriales abandonadas que es consistente con planes comunitarios locales.  Pero la eliminación de los créditos fiscales para ciertas categorías de antiguos terrenos industriales desalentará el saneamiento y redesarrollo en otros lugares de nuestra ciudad.  Tal como propusimos en nuestro PlaNYC, todavía necesitamos un proceso simplificado y más rápidoque  provea a los promotores con alivio de responsabilidad para limpiar lugares pequeños y contaminados en la ciudad.  Si no les damos eso, simplemente se van a quedar como áreas industriales abandonadas que filtran sus contaminantes en nuestro aire, agua y los terrenos adyacentes.

“Ahora, permítanme resumir rápidamente algunas de las prioridades legislativas principales de la Ciudad para este año.  En el campo de la justicia penal, pediremos al Estado seguir el ejemplo del Gobierno federal y varias naciones europeas, y buscar legislación que requiera que se tomen pruebas de ADN en cada arresto de felonía y delitos menores.  Esto mantendrá a los inocentes fuera de prisión y sacará a los culpables de las calles.  Recuerden, ahora mismo tomamos huellas digitales cuando los arrestamos.  Si no son declarados culpables, las borramos de los archivos.  El ADN es simplemente una toma de huellas moderna.  Es una toma de huellas que es más fácil y más precisa.  Y mantendrá a personas inocentes fuera de prisión a la vez que protegerá los derechos civiles de todos.  Esto es un asunto a favor de los derechos civiles.  Esto es un asunto a favor de la protección.  No es algo creado para perjudicar a la gente. Al contrario, es ridículo argüir que cualquiera que sea perjudcado por ello, pero puedo presentarles muchos casos donde, si hubiéramos tenido ADN desde el principio, [algunas] personas nunca habrían ido a juicio o la cárcel, o en algunos casos trágicos como sabemos en este país, ser ejecutados.

“También les pedimos aprobar una ley requiriendo a todos los organismos estatales proveer récords de salud mental a la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés), y les instamos a hacerlo antes del aniversario de la tragedia de Virginia Tech, el 16 de abril.  Recuerden, lo que surgió de esa tragedía es que, si el Estado hubiera tenido la información, no se habría vendido un arma.  Ahora no estoy tan seguro de que eso funcione muy bien, pero si evita que se venda un arma a una persona que luego la usa en las calles para matar a nuestros policías o nuestros civiles, déjenme decirles, creo que vale la pena.

“Y buscaremos legislación requiriendo que los fabricantes de armas construyan mecanismos de “micro-estampado” en las armas de fuego — otra herramienta que ayudará a la policía a rastrear las armas usadas al cometerse un crimen.  Todas estas son cosas que protegen al público y perjudican a los malos.  ¿Cómo podemos ser un estado sin tenerlas?

“Para avanzar nuestra agenda medioambiental, también solicitaremos una vez más cambiar la Ley del Parque del Río Hudson para que la Ciudad pueda establecer una estación de transbordo marítimo para reciclaje en la península Gansevoort.  Esto es crucial para nuestra habilidad de ejecutar el programa de reciclaje más ambicioso del país, y por lo tanto está perfectamente de acuerdo con el espíritu de la Ley.  La Ciudad de Nueva York, me enorgullece decirlo, está tratando de ser un líder en la limpieza del medioambiente.  De lo que esto se trata es simplemente de dejarnos atravesar un parque de 20 pies de ancho hasta una estación de transbordo a la que no tenemos la capacidad de situar por ningún costo razonable en ningún otro lugar.  Y sin ello, el número de camiones que contaminan vuestros vecindarios y el mío en toda la ciudad continuará enviando nuestros niños al hospital con índices de asma cuatro veces mayores que el promedio nacional.

“Antes de concluir, permítanme destacar un punto que toqué al principio, y es que la revitalización económica del Estado tiene que proceder en forma justa; el norte y sur del Estado debe beneficiarse mutuamente.  Un ejemplo de pura raza es la idea de las carreras de caballos.

“Observen el contraste entre la condición financiera de la Corporación de Apuestas Hípicas de la Ciudad de Nueva York (NYC OTB, en inglés) y la Asociación de Carreras de Nueva York (NYRA, en inglés).  Actualmente, la NYC-OTB reporta más de $1 mil millones anuales y genera una ganancia anual en operaciones de casi $125 millones.  Su ingreso subvenciona la industria de carreras de caballos del estado.  Solo el año pasado, la NYC-OTB pagó a la industria casi $98 millones, de los cuales $54 millones fueron a la NYRA, y cerca de $10 millones para fondos de crianza de caballos de carreras y trotones.

“Por otra parte, además de lo que ha recibido de la NYC-OTB, la NYRA ha recibido hasta ahora $51 millones del Estado.  Ahora, según sus documentos de bancarrota, ellos también deben al Estado más de $200 millones, incluyendo unos $70 millones a la Junta de Carreras y Apuestas.  Y ahora se está pregonando un rescate estatal de $75 millones para la NYRA.

“En contraste, la única cosa que la NYC-OTB está pidiendo al Estado es la capacidad de realizar negocios sin que se le saque tanto dinero de sus ingresos netos.  Los aumentos de distribuciones requeridos legalmente para el Estado y la industria de carreras están corroyendo nuesta capacidad de permanecer en el negocio.

“Si la NYC-OTB cerrara sus puertas en junio — como se encamina a hacerlo hasta ahora, y cualquiera que piense que estoy bromeando no me conoce muy bien —, esta Ciudad no va a subvencionar una operación de apuestas.  Es suficientemente malo que tengamos a los juegos de azar como fuente de ingresos.  Comprendo la necesidad de ello.  Pero será una fuente para nosotros o la cerraremos.  Además, tristemente, esto afectará a 1,500 personas que trabajan directamente para ella, por lo que su efecto se sentirá en todo el estado.

“La discusión en Albany sobre la franquicia de la NYRA debe motivar alguna consideración seria y abrir la discusión sobre la integración de las operaciones dentro y fuera de las pistas de carreras en el estado de Nueva York.  El sistema actual no funciona, y el mejor rumbo sería jubilarlo.  Ahora, no me opongo a subvencionar la industria de carreras de caballos; es una gran industria en la ciudad, atrae gente a Nueva York, ayuda al turismo.  Yo también tengo algunos caballos.  Pero la realidad es que simlemente no podemos tener una ciudad que no cuenta con suficientes escuelas, policías, que no paga a sus empleados como nos gustaría, que no puede invertir en cultura, parques y las cosas que en realidad necesitamos, que no tiene suficiente dinero para mejorar su medioambiente, y aun estamos enviando dinero para una operación de apuestas.  Eso simplemente no se puede tolerar.

“Cuando los visité el año pasado, me centré entonces — como hoy — en la necesidad de que la Ciudad sea tratada justamente.  Y el resultado fue que las dos cámaras legislativas, debo decirlo, ayudaron a elaborar y adoptar un presupuesto que fue mucho más equilibrado para la Ciudad.  Y quería agradercerles una vez más.

“Finalizamos el histórico acuerdo de la Campaña por la Equidad Fiscal (CFE, en inglés)  y logramos un pacto más justo en la división de ingresos.

“A la Ciudad se le otorgó la capacidad de duplicar el número de escuelas públicas independientes (charter, en inglés) en los cinco condados, y nuestra Corporación de Salud y Hospitales (HHC, en inglés) fue protegida de recortes peligrosos.

“Fijamos una subvención de amparo para las personas que reciben asistencia pública que finalmente colocó a nuestra Autoridad de Vivienda al mismo nivel de los caseros privados.

“Y juntos aprobamos recortes fiscales significativos, incluyendo la eliminación del impuesto local a las ventas de ropa y calzado, la promulgación de reformas a los impuestos para los pequeños negocios, y la extensión del reembolso de $400 del impuesto a la propiedad para dueños locales.  Creo que lo que resultó de eso fue que más personas que viven en la ciudad pagan más impuestos, no menos.  Ustedes hicieron a la ciudad más atractiva para los que querian venir y los que ya se encontraban ahí.  Pequeñas reducciones fiscales como esas en realidad hacen una diferencia para la gente que tiene alternativas en cuanto a dónde pueden establecer sus negocios y dónde pueden vivir.

“Estamos en competencia con otras ciudades en los Estados Unidos y otras ciudades en todo el mundo, y esa competencia está creciendo, no disminuyendo.  Tenemos que encontrar una forma de hacer a la Ciudad de Nueva York un lugar atractivo si va a seguir prosperando y ayudando a otras partes del estado que no son tan afortunadas pero que también contribuyen con nosotros.  Y confío que este año podamos trabajar juntos, una vez más, y adoptar un presupuesto que trate a la Ciudad como el colaborador que continuará siendo.

“Permítanme también añadir que comprendo al gobernador Spitzer.  A él se le pide que elabore un presupuesto.  Todos quieren algo, nadie quiere pagar.  Él tiene que tomar sus decisiones.  Estaremos de acuerdo con algunas de ellas y no con otras.  Pero esto es algo que se realiza en colaboración con el gobernador y con la legislatura, y esperamos trabajar con ambas partes del gobierno estatal.  Gracias por su tiempo, y con gusto aceptaré algunas preguntas”.







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