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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 310-07
24 de agosto de 2007

EL ALCALDE BLOOMBERG HABLA EN FUNERAL DEL BOMBERO ROBERT BEDDIA

A continuación se presenta el texto del panegírico pronunciado por el alcalde Bloomberg

“Monseñor, gracias.  Su Eminencia, gobernador Spitzer, contralor Thompson, fiscal de distrito Donovan, comisionado Scoppetta, amigos, familiares, y particularmente miembros del Departamento — especialmente todos en la Compañía de Máquinas 24 y la Compañía de Escaladores 5:

“Esta mañana nos hemos reunido, igual que lo hicimos ayer, para llorar, pero también para celebrar la vida.  Y no puedo pensar en un mejor lugar para hacerlo que la espectacular catedral en nuestra ciudad, rodeados de legiones de los Más Valientes de Nueva York, resplandecientes en sus atuendos azules.

“Quizás la única persona que pueda ruborizarse por toda esta ceremonia y la masiva muestra de apoyo sería el mismo Bobby Beddia.  Después de todo lo que he sabido sobre Bobby, pienso que monseñor Delendick dio en el clavo: este fue un hombre dinámico y feliz.  Este fue un hombre competitivo y compasivo.  Este es el mimo hombre que repetidamente no aceptó las ofertas de sus superiores para recomendarlo a honores del Departamento.  ‘Usted no tiene que hacer eso’, decía. ‘Solo estoy haciendo mi trabajo’.

“Y durante 23 años, Bobby hizo su trabajo.  Durante 23 años, fue un héroe en silencio.  Fue un hombre de pocas palabras — pero cuando hablaba, los demás escuchaban.  Su voz era calmada, hasta en los momentos más difíciles y peligrosos — y eso era un gran alivio para los que le rodeaban.  Siendo el miembro con más tiempo en su estación, Bobby denotaba un gran respeto, y siempre estaba dispuesto a tomar a otros bajo su tutela.  Poseía un conocimiento enciclopédico de la vecindad y un nivel de experiencia que simplemente no se puede reemplazar.  Su pérdida ha dejado un agujero verdaderamente irreparable en el corazón de su estación — y en el corazón de los neoyorquinos.

“Nunca tuve la oportunidad de conocer a Bobby, desgraciadamente, pero por lo que he escuchado, él no hubiera querido que esta despedida sea triste, y eso era parte de su espíritu alegre. Pase lo que pase, que pase. 

“Hay una historia que me encanta.  Una vez, durante un viaje a Italia, decidió comprar un automóvil — porque era más barato que alquilar uno.  Y luego, cuando era hora de regresar a casa, llegó al aeropuerto, estacionó el carro, dejó las llaves en la ignición y se alejó. Bueno, es probable que eso no sea permitido — pero hay que admitirlo, hacerlo fue algo genial.

“El hecho es que Bobby emanaba la clase de 'genial' que a muchos nos elude.  Pasó la mayoría de su tiempo en el Village: Citas de cenas en Arturo’s, noches atendiendo el bar en Chumley’s, ojuegos de cartas Texas Hold-em en la cocina de la estación — que usualmente ganaba, con esa gran cara de jugador de póquer.

“Una de las pocas cosas que en realidad lo tentaban a salir de la vecindad, aparentemente, era el golf.  Era su gran pasión, a pesar de que sus amigos les dirán que su juego necesitaba mejorar un poco.  El problema, explicó su hermano Ed, era que Bobby era muy atlético y muy musculoso para poder tener un balance suave y elegante.  Realmente me gusta esa excusa, y creo que voy a empezar a usarla por igual.

“Pero Bobby no solo se preocupaba por su puntuación; él simplemente adoraba estar en el campo de golf con sus amigos de la estación.  A menudo viajaba a Myrtle Beach — e incluso tan lejos como Florida y California.  Ellos hasta tenían un juego planeado en el sur de Nueva Jersey, que estaba supuesto a disputarse ayer.

“Ellos eran parte de su familia.  Cada uno de los bomberos lo era.  Y creo que él sintió una tremenda responsabilidad porque sus compañeros brillaron durante los dos momentos más oscuros de su carrera.  El primero fue el incendio en la Calle Watts en 1994, en el que al final murieron tres miembros de su estación, incluyendo a su capitán. 

“Antes de que el capitán Drennan sucumbiese a sus heridas, Bobby a menudo llevaba a la familia Drennan desde Staten Island al hospital.  Y Bobby seguía visitando a las familias de los tres hombres casi diariamente hasta meses después de que fueron enterrados.

“Luego, siete meses después, durante una mañana en que estaba libre, Bobby recibió una llamada de su hermana sobre un incendio en el World Trade Center.  El corrió al lugar y pasó muchos de los meses siguientes buscando a los 11 hombres de su estación que yacían en algún lugar de los escombros, y ayudando en los esfuerzos de recuperación.  La familia de Bobby cree que él nunca se recuperó por completo del remordimiento que sintió por no haber estado de servicio aquel día.  Y quizás eso haya sido por qué — una de las razones por las que estaba al frente de la manguera de riego la tarde del sábado, decidido a cuidar de sus hombres. 

“Bárbara, Susan, Ed y James: Mi corazón está con todos ustedes.  La muerte de Bobby fue una pérdida trágica de vida que probablemente nunca debió suceder.  Este incendio ha planteado muchas preguntas difíciles.  Aún ayer, dos bomberos fueron heridos en el lugar.

“Les prometo que llegaremos a las respuestas de esas preguntas — y ellas llevarán a acciones que harán al Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York (FDNY, en inglés) más sólido y seguro.  Pero espero que sea un pequeño consuelo el que su hermano menor muriera al menos haciendo aquello que adoraba para la gente que él amó.

“Quiero culminar con una pequeña historia que a los muchachos de su estación les gustaría contar y que realmente dice mucho de Bobby: Hace algunos años, iban a jugar en un juego de golf benéfico cerca del Delaware Water Gap.  Le dieron a Bobby las direcciones equivocadas, pero cuando llegó al evento horas después, no se quejó, no peleó, estaba perfectamente calmado.  Les dijo que pasó un buen rato manejando por la ruta 80 en su querido Alfa Romeo, con la capota abajo, y el viento soplando en su cabello, sonriendo por todo el camino.  Qué retrato tan perfecto.  ¿Y quién sabe?  Quizás esa era la imagen misma del cielo para Bobby.  Así que, hoy, ¿por qué no la hacemos nuestra también?

“Que Dios bendiga su recuerdo. Que Dios bendiga todos los seres que él alcanzó. Que Dios bendiga al FDNY”.







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