"El devastador terremoto del sábado en Pakistán ha causado gran tristeza a todos los neoyorquinos; sin embargo, para quienes tienen raíces en aquella región, este es un momento particularmente difícil y doloroso. El trágico balance del terremoto es demasiado sobrecogedor para absorber y, a medida que aprendamos más en los días y semanas siguientes, nuestra pena solo se acrecentará. La ciudad de Nueva York es el hogar de cientos de miles de pakistaníes, cachemires e hindúes; cuando estas comunidades enfrenten lo sucedido, nuestros pensamientos y nuestras oraciones estarán con ellos, y también lo estará nuestra determinación de ayudarlos.

"Varias agencias de socorro están trabajando para ayudar a los necesitados, y en el 311 hay información disponible sobre cómo contactar a estas agencias. Además, he ordenado a las oficinas municipales de Manejo de Emergencias y Asuntos de Inmigración que identifiquen formas en que podemos ayudar a las víctimas de esta catástrofe, al igual que hemos podido hacer en el pasado. Mientras tanto, quiero nuevamente ofrecer mis condolencias a todos los afectados por la tragedia".