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PR- 182-05
11 de mayo de 2005

EL ALCALDE MICHAEL R. BLOOMBERG PRONUNCIA DISCURSO SOBRE VIVIENDAS ECONÓMICAS ANTE EL CONCEJO CIUDADANO DE VIVIENDA Y PLANIFICACIÓN

Este es el texto preparado del discurso del alcalde Bloomberg sobre viviendas económicas en el hotel New York Hilton de Manhattan

Buenas tardes a todos.

El Concejo Ciudadano de Vivienda y Planificación (Citizens Housing and Planning Council, en inglés) es una magnífica organización que durante muchos años ha creado viviendas buenas y a precios módicos para todos los neoyorquinos.

1937 - ese fue el año en que fue fundado el CHPC. Estábamos en medio de la Gran Depresión, años de miseria para muchos en nuestra ciudad.

Pero también fueron años en que tuvimos la suerte de ser conducidos por nuestro mejor alcalde, Fiorello La Guardia. Y en ninguna otra área demostró su energético liderazgo más efectivamente que trabajando para crear viviendas a precios módicos.

Esto no fue un tema abstracto para La Guardia. Fue una cruzada apasionada - profundamente influenciada por el hecho de que su primera esposa y su pequeña hija fueron víctimas de la gran enfermedad que devastó los hacinados pisos de la ciudad: la tuberculosis.

La Guardia puso a Nueva York en la vanguardia de la campaña para establecer viviendas públicas - asistido por el National Public Housing Act, la ley nacional de viviendas públicas en la que el CHPC jugó un rol clave para lograr su aprobación en el Congreso. En el otoño de 1937, las primeras familias se mudaron al más ambicioso proyecto de viviendas públicas jamás visto en la nación: Williamsburg Houses en Brooklyn.

Para la gente que vino desde los barrios pobres de la ciudad, los apartamentos de Williamsburg Houses fueron un sueño convertido en realidad, y ofrecían la clase de luz, ventilación y espacio que los inquilinos solo conocían en sus sueños

Bueno, nuestra ciudad es muy diferente ahora de lo que era en 1937. Pero perdura el sueño de crear buenas viviendas y dar a nuestros niños una atmósfera de humanidad y decencia donde crecer.

Perdura porque, aunque los numerosísimos pisos de bajo alquiler del tiempo de La Guardia afortunadamente han desaparecido, para demasiados de nuestros conciudadanos permanece la desesperada necesidad de viviendas a precios módicos.

Hoy, casi la mitad de los neoyorquinos pagan más del 30% de sus ingresos para alquilar apartamentos que con demasiada frecuencia son hacinados o apiñados.

Para millones de neoyorquinos, la lucha para pagar la renta hace que sea virtualmente imposible ahorrar para la educación de sus hijos o guardar algo aparte para sus propias necesidades futuras.

Mientras ese siga siendo el caso, la gran promesa de Nueva York - la promesa de ser realmente una ciudad de oportunidades para todos - permanecerá insatisfecha.

Esta es la razón por la que me uno a ustedes al saludar a los homenajeados de hoy por sus contribuciones para crear buenas viviendas para los neoyorquinos: Donald Notice y el West Harlem Group Assistance, George Engelke Jr. y el Astoria Federal Savings and Loan, y Ronay Menschel y Adam Weinstein de Phipps Houses.

Es también la razón por la que nuestra Administración ha hecho de las viviendas a precios módicos una de sus mayores prioridades.

Hoy, me enorgullezco de decirles que, usando los recursos y herramientas de nuestra era, estamos produciendo resultados extraordinarios.

Hemos logrado eso, en primer lugar, fomentando las condiciones que propician un mercado de viviendas saludable, y además canalizando esas fuerzas del mercado para la producción de viviendas a precios módicos.

Al reducir el crimen a un mínimo récord en los cinco condados - haciendo que nuestras calles estén más limpias que en los últimos 30 años, reformando nuestras escuelas públicas y creando empleos y oportunidades en los cinco condados -, hemos convencido a los promotores inmobiliarios de que esta es una ciudad con un futuro sin fronteras, una ciudad donde los negocios quieren establecerse y expandirse, y donde la gente quiere vivir y criar a sus familias.

El resultado es que nuestro mercado inmobiliario está floreciendo.

Solo hay que mirar los datos. El año pasado, la construcción de viviendas nuevas en Nueva York alcanzó un récord para los últimos 32 años. Y la construcción continúa en ascenso. Durante el primer cuarto de este año, los permisos para viviendas fueron 38% más numerosos que durante el mismo período en el 2004.

Y quiero resaltar que los condados fuera de Manhattan están a la cabeza. En el año pasado, más de la mitad de los nuevos permisos para viviendas emitidos por la ciudad han sido para construcciones en Brooklyn y Queens.

Y hemos aprovechado este mercado privado fuerte para fomentar la inversión en viviendas a precios módicos.

Nuestra Administración tiene la suerte de contar con un gran equipo de políticas de vivienda, cuyos líderes nos acompañan hoy: el comisionado de Preservación y Desarrollo de Viviendas (HDC) Shaun Donovan, la presidenta de la Corporación para el Desarrollo de Viviendas (HDC) Emily Youssouf, y Tino Hernández, presidente de la junta directiva de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad (NYCHA).

Ellos entienden que hoy es importante impulsar la inversión privada para crear viviendas a precios módicos.

La razón es que el gobierno municipal ya no posee la gran reserva de viviendas entregadas en las liquidaciones por impuestos que siguieron a la quema generalizada y el abandono de los años '70. El alcalde Koch y sus sucesores crearon incentivos para rehabilitar esas viviendas para la gente de nuestra ciudad. Ellos pusieron en movimiento el milagroso renacimiento de los vecindarios que continúa hasta el día de hoy.

A medida que nuestras comunidades han revivido, la existencia de viviendas que la Ciudad posee porque sus antiguos propietarios no podían pagar impuestos ha decaído desde más de 100,000 apartamentos hace 20 años a solo 3,000 apartamentos en el día de hoy.

Esto significa que hoy el mercado privado es donde se encuentran las verdaderas acciones para producir viviendas a precios módicos, y es donde estarán en el futuro. Esta es la razón por la que llamamos a la iniciativa de viviendas económicas lanzada por nuestra Administración hace unos dos años y medio "El Nuevo Mercado de la Vivienda" (New Housing Marketplace, en inglés).

Para estimular ese mercado hemos desarrollado nuevos incentivos y herramientas, establecido nuevas colaboraciones y encontrado formas creativas de estimular el desarrollo de viviendas a precios módicos.

Para empezar, nuestra Administración hizo un compromiso de cinco años para el Nuevo Mercado de la Vivienda por un total de 3,000 millones de dólares. Como parte de eso, la HDC está invirtiendo 500 millones de las reservas corporativas acumuladas durante un tiempo con el objetivo de obtener seis veces esa cantidad en dólares privados.

Entonces empezamos a reclutar agresivamente socios para las viviendas a precios módicos en el sector sin fines de lucro, en el gobierno y también en el sector privado.

El otoño pasado, por ejemplo, ganamos un importante y nuevo compromiso de uno de los aliados de la Ciudad más confiables en viviendas económicas: la Fundación Enterprise, que está colocando 1,000 millones de dólares en capital, donaciones y préstamos para el Nuevo Mercado de la Vivienda - suficientes para construir y preservar 15,000 hogares a precios módicos para los neoyorquinos.

En abril también creamos, junto al contralor de la Ciudad Bill Thompson, otra nueva colaboración que creemos establecerá un fondo dedicado a largo plazo para viviendas a precios módicos con dinero de la Battery Park City Authority (BPCA). Estamos trabajando con los directores de la BPCA, y tenemos la esperanza de que aprueben este acuerdo.

Esto sumaría 130 millones de dólares en los próximos cuatro años. También sería en cumplimiento de una promesa hecha hace décadas a la gente de Nueva York, la de usar fondos de la BPCA para viviendas a precios módicos - y nadie ha sido más incansable en promover esta idea que el director ejecutivo del CHPC Frank Braconi. Esto permitiría a la ciudad adquirir y reparar casas existentes, a menudo al por mayor y a precios descontados; obtener y preparar hoy terrenos para el desarrollo posterior de viviendas a precios módicos; y subsidiar apartamentos para los neoyorquinos de ingresos más bajos, incluyendo a muchas de las personas que antes no tenían hogar y son difíciles de servir con los programas existentes.

También hemos añadido a Mo Vaughn en nuestra alineación - es cierto, el ex-beisbolista de los Mets. Vaughn cubría la primera base en el Shea Stadium, pero ahora ocupa una nueva posición en las viviendas económicas del Sur de El Bronx.

En fecha anterior de este año, nuestra Administración se combinó con Mo y su compañía Omni New York LLC para lanzar una renovación por 5 millones de dólares de 300 apartamentos en dos edificios de Mott Haven. Los apartamentos tendrán nuevos pisos, nuevos baños, nuevos gabinetes de cocina y mejoras importantes en el sistema eléctrico, la plomería y otros sistemas del edificio. Y las rentas permanecerán a un promedio de $270 mensuales.

Es uno de muchos ejemplos en que la Ciudad está sirviendo como casamentero para transferir propiedades del HUD - el Departamento Federal de Viviendas y Desarrollo Urbano - a grupos como Ovni que tienen el deseo de realizar las inversiones que los edificios necesitan y mantenerlos a precios asequibles. Mo Vaughn está hoy con nosotros. Y, déjame decirte, Mo, has conectado un verdadero cuadrangular con las bases llenas en viviendas económicas para nuestra ciudad.

Una de nuestras principales prioridades es la de abrir al uso y disfrute del público más nuestras riberas secularmente abandonadas.

Hemos aprovechado el claro deseo del mercado de construir en estos vecindarios para asegurar que habrá miles de unidades de viviendas nuevas a precios módicos en nuestra recuperada ribera. Las rezonificaciones de Hudson Yards en fecha anterior de este año, y de la ribera de Greenpoint y Williamsburg (cuya aprobación por el Concejo se espera esta tarde), crearán en los próximos años vecindarios completamente nuevos en Nueva York.

La participación del CHPC en este esfuerzo - su crítica constructiva y respaldo de principio a las rezonificaciones - marcó una enorme diferencia. El apoyo de ustedes fue especialmente valioso para ayudarnos a encontrar mecanismos que aseguren la creación de más de 3,700 apartamentos a precios módicos en el área de Hudson Yards y más de 3,500 apartamentos económicos en Greenpoint y Williamsburg.

Durante mucho tiempo el CHPC ha sido un elocuente defensor de la zonificación inclusiva - por permitir a los promotores inmobiliarios construir edificios más altos a cambio de mantener algunos de los apartamentos a precios módicos.

Aceptamos la zonificación inclusiva por dos razones principales. En primer lugar da a las viviendas económicas una fuerza que de otra manera no tendrían en un mercado de bienes raíces atractivo - porque, con zonificación inclusiva, mientras más fuerte sea el mercado, más valiosos serán los apartamentos extra en los edificios más altos.

En segundo lugar, la zonificación inclusiva promueve la clase de vecindarios socialmente cohesivos que mejor definen a la ciudad de Nueva York. Reemplaza los temores anti-desarrollistas de aburguesamiento y desplazamiento con un compromiso de construir comunidades económica y étnicamente diversas.

Esa es una gran victoria para el futuro de Nueva York.

En el caso de Greenpoint y Williamsburg, la forma como conseguimos la aprobación para el plan de rezonificación mostró precisamente cuan sincero fue nuestro compromiso con la comunidad.

Fue un proceso en el que participaron residentes de la comunidad, y el resultado fue uno que la comunidad ayudó a moldear. Y eso es lo correcto, porque ellos van a estar viviendo con los resultados en los años venideros.

La Iglesia Católica, la Diócesis de Brooklyn, la organización Catholic Charities of Brooklyn and Queens y también parroquias locales, jugaron un gran rol en moldear este histórico acuerdo, que tendrá como resultado la creación de 54 nuevas acres de parques y espacios abiertos - y, en términos de porcentaje, establecerá el mayor compromiso de viviendas económicas jamás hecho por la Ciudad como parte de un plan de rezonificación.

Quiero pedirles a todos ustedes que me acompañen para reconocer y agradecer al padre Jim O'Shea, de Churches United for Fair Housing, por ayudarnos a elaborar este histórico acuerdo.

Y, a propósito, quiero señalar que la Diócesis de Brooklyn colabora con nosotros en más de una forma. [La Diócesis] ha prometido que serán construidas 150 unidades de viviendas económicas en emplazamientos de su propiedad en Greenpoint y Williamsburg.

Esas son algunas de las estrategias para viviendas a precios módicos que hemos seguido, y las herramientas que hemos empleado para convertirlas en realidad.

Ahora permítanme resumir nuestros resultados.

Hace un par de años, cuando lanzamos el plan Nuevo Mercado de la Vivienda, establecimos una meta de patrocinar la preservación y creación de 65,000 unidades de viviendas económicas en los cinco condados para finales del 2008. Estas estarán concentradas donde más se necesitan, incluyendo casi 21,000 unidades anunciadas para el Bronx y casi 19,000 para Brooklyn.

Estas incluyen un nuevo y excitante programa de propiedad de viviendas desarrollado por la HDC y el Bank of America, que financiará la construcción de unos 3,000 apartamentos "de cooperativas" [co-ops, en inglés, N. de T.].

En total, ellos proporcionarán vivienda a 200,000 neoyorquinos.

Al final del mes próximo, habremos avanzado 40% en ruta a cumplir nuestro objetivo original de 65,000 unidades; 26,000 unidades serán creadas o preservadas, proporcionando techo a casi 80,000 neoyorquinos.

Sin embargo, en más de una forma, esto es solo el comienzo.

Esto es cierto porque muchas iniciativas adicionales nos están llevando más allá de nuestra meta original.

El fondo fiduciario de 130 millones de dólares que esperamos establecer con fondos de la BPCA nos permitiría incrementar nuestra meta de 68,000 unidades a finales del 2008 con 1,500 unidades adicionales que se sucederían en años posteriores.

En segundo lugar, muchas de las más de 7,200 unidades de viviendas económicas que resultarán de las rezonificaciones inclusivas de Hudson Yards y el área de Greenpoint y Williamsburg ni siquiera son parte del plan "Nuevo Mercado de la Vivienda". Su desarrollo ocurrirá después del 2008 - y será un gran pago inicial para las necesidades futuras de viviendas económicas en la ciudad.

Y, en tercer lugar, la HDC ya ha mantenido unos 8,500 apartamentos tipo Mitchell-Lama a precios módicos, ofreciendo a los propietarios de unidades de este tipo préstamos para reparar y reestructuración de hipotecas a cambio de que permanezcan en el programa. Se espera que ese total casi se duplique al final del verano.

Cuando se combina todos los emprendimientos adicionales y se añaden al Nuevo Mercado de la Vivienda, estamos camino a preservar y crear - mientras vivan estas iniciativas - por lo menos 85,000 unidades de viviendas a precios módicos en toda la ciudad.

Y tampoco nos estamos deteniendo ahí.

Con la ayuda de la Fundación MacArthur, el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda (HPD) ya está asentando las bases para la próxima ronda de esfuerzos de preservación de viviendas a gran escala, con planes preliminares concentrados en unas 200,000 viviendas en Nueva York que son parte del portafolio del HUD o proyectos del programa de créditos fiscales para viviendas de personas con bajos ingresos (Low-Income Housing Tax Credit, en inglés), o son apartamentos tipo Mitchell-Lama en los cinco condados no cubiertos por el programa de segundas hipotecas de la HDC.

Y la HDC también está ayudando a la Autoridad de la Vivienda (NYCHA) a patrocinar un histórico plan de cuatro años y 2,000 millones de dólares para reparar y modernizar viviendas públicas en toda la ciudad, un programa esencial que mejorará dramáticamente las viviendas y la calidad de vida para muchos de los 420,000 inquilinos de la NYCHA. Junto a nuestra campaña con múltiples agencias para reducir el crimen en los proyectos de la NYCHA "Operación Vivienda Segura" (Operation Safe Housing, en inglés), este plan muestra que todavía honramos el compromiso de viviendas públicas buenas que el alcalde La Guardia y el CHPC hicieron hace casi 70 años.

Ese compromiso incluyó una fuerte participación con Washington - y hoy todavía necesitamos el apoyo y cooperación de nuestro gobierno federal. Ya que la inversión privada es crucial para la creación de viviendas económicas, también es cierto que los inversionistas necesitan confiar que el gobierno va a ser un socio serio y consistente.

El futuro de las viviendas a precios módicos en Nueva York depende de un sólido compromiso federal con nuestros esfuerzos locales.

En el ámbito de las viviendas públicas, el HUD ha propuesto una nueva fórmula de patrocinio que reduciría sustancialmente el apoyo federal a la Autoridad de Vivienda de la Ciudad.

He solicitado vehementemente a la Administración Bush y los líderes del Congreso que rechacen estos recortes propuestos, y ustedes también deberían hacerlo. En su lugar, ellos deberían aceptar la fórmula de financiamiento ya acordada en negociaciones entre el HUD, las autoridades de viviendas públicas y representantes de los inquilinos. Eso sería lo justo.

Además, como saben, la Administración Bush ha propuesto consolidar algunos 18 programas, incluyendo el de donaciones en bloque para el desarrollo comunitario (Community Development Block Grant, en inglés), en una donación en bloque, y recortar el 35% de los fondos a estos.

La buena nueva es que la resolución presupuestaria del Congreso rechazó esa propuesta y restauró unos 1,500 millones de dólares al programa CDBG. La noticia menos-que-buena es que esa resolución es meramente una recomendación. La acción se moverá ahora a los Comités de Apropiaciones de la Cámara de Representantes y el Senado para tomar una decisión final en otoño.

La posición de nuestra Administración es sencilla: el programa Community Development Block Grant debe ser patrocinado por completo.

Y ese patrocinio no puede incluir "robar a Juana para pagarle a su hermana", tomando dinero de otros programas de viviendas.

El CDBG fue crucial para lo que las administraciones de Koch, Dinkins y Giuliani lograron, consiguiendo viviendas entregadas en las liquidaciones por impuestos de la Ciudad. Pero nuestro apoyo del CDBG no se basa en la nostalgia.

Ahora mismo, 75% de los más de medio millón de inspecciones de viviendas que el HPD realiza cada año son pagadas con dinero del CDBG. Estos fondos también pagan 100% del programa de reparaciones de emergencia del HPD. De hecho, con 141 millones de dólares, el CDBG representa más del 30% del presupuesto de gastos del HPD en el año fiscal en curso.

Esos fondos son cruciales para sostener los logros de nuestras iniciativas de viviendas económicas y su éxito continuo es crucial para lo que el padre O'Shea, Mo Vaughn y todos ustedes aquí están haciendo para ayudarnos a hacer de Nueva York una ciudad de oportunidades reales para todos.

Viviendas buenas y económicas, viviendas que brinden a todos los neoyorquinos un ambiente humano y decente donde vivir y criar a sus familias - esto es fundamental para realizar esa visión. Yo lo se. Todavía puedo recordar la felicidad de mis padres cuando nuestra familia se mudó a la casa que habían comprado de nuevo, economizando y ahorrando, en Medford, Massachusetts.

Era modesta. Pero era nuestra. Y ayudó a darme la base para hacer lo que yo pudiera con mi vida.

Cada niño o niña que crece hoy en esta ciudad merece la misma oportunidad y, con su ayuda y su apoyo continuos, en los próximos cuatro años les daremos esa oportunidad y nos aseguraremos de que los mejores días para ellos y para toda la Ciudad de Nueva York aún están por venir.

Gracias y que Dios los bendiga a todos.







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