Discurso inaugural del alcalde Bill de Blasio: Progreso para Nueva York

January 1, 2014

“Gracias, Presidente Clinton, por sus amables palabras. Fue un honor servir en su administración, y todos nos sentimos honrados con su presencia. Tengo que anotar que, hace más de 20 años, cuando una filosofía conservadora parecía predominar, usted se hizo paso — y nos dijo que siguiéramos creyendo en algo llamado Esperanza.

“Gracias, secretaria Clinton. Me inspiró el tiempo que pasé en su primera campaña. Su innovador compromiso con apoyar a nuestros niños y nuestras familias se manifestó en una frase que ya es parte de nuestra cultura estadounidense — y algo en lo que creemos profundamente en esta ciudad: Se necesita un pueblo.

“Gracias, reverendo Fred Lucas Jr., rabino Joseph Potasnik, monseñor Robert Romano e imán Askia Muhammad, por sus plegarias.

“Gracias, gobernador Cuomo. Trabajando con usted en el Departamento federal de Vivienda (USHUD, en inglés) vi cómo las grandes ideas pueden superar grandes obstáculos. Y tendré el honor de servir de nuevo, hombro con hombro, con usted.

“Gracias, alcalde Bloomberg. Lo menos que se puede decir es que usted dirigió a nuestra ciudad a través de algunos períodos sumamente difíciles. Y por eso, todos le estamos agradecidos. Su pasión en asuntos tales como la protección ambiental y la salud pública ha construido un noble legado. Hoy prometemos continuar el gran progreso que usted logró en estas áreas de importancia crucial.

“Gracias, alcalde Dinkins, por iniciarnos en el camino hacia una ciudad más segura, y por alentar siempre a nuestra juventud — y debo decir, personalmente, por darme mi comienzo en el gobierno de la Ciudad de Nueva York. Usted también tuvo la sabiduría de contratar a una mujer fuerte y hermosa que se dirigió a mí un día en City Hall y cambió mi vida para siempre.

“Chirlane, eres mi alma gemela — y mi mejor amigo. Mi compañera en todo lo que hago. Mi amor por ti crece con cada año que pasa. Chiara y Dante, no puedo poner en palabras la alegría y el orgullo que ustedes nos dan a su madre y a mí. Ustedes son lo mejor que jamás nos ha ocurrido, y los amamos mucho.

“Y finalmente, gracias a mis hermanos Steve y Don, y a toda mi familia reunida hoy — de todo este país y de Italia. Ustedes siempre me han guiado y me han dado su apoyo.

“Gracias, mis conciudadanos neoyorquinos — mis hermanos y hermanas — por unirse a Chirlane, Chiara, Dante y a mí en este gélido día de invierno.

“A nombre de Chirlane, Chiara, Dante y yo, les extiendo las gracias a ustedes, mis hermanas y hermanos neoyorquinos, por acompañarnos en este día tan especial.

“Al igual que para tantos de ustedes, mi familia es mi baluarte. Su sabiduría, su compasión y su sentido del humor hacen que cada día sea un regalo para apreciar.

“Pero lo que hace el de hoy tan especial no es solo mi familia, sino nuestra familia mayor de Nueva York. Vemos lo que une a todos los neoyorquinos: una comprensión de que los grandes sueños no son un lujo reservado para unos cuantos privilegiados, sino la fuerza que da vida a cada comunidad en cada condado.

“La chispa que enciende nuestra inquebrantable resolución de hacer todo lo posible para asegurar que cada niña y niño, independientemente del idioma que hablen, cuál línea del Subway tomen, cuál vecindario sea su hogar — que cada niño tenga la oportunidad de triunfar.

“Reconocemos los primeros deberes de un gobierno municipal: mantener a nuestros vecindarios seguros; mantener a nuestras calles limpias; asegurar que los que viven aquí — y los que visitan — puedan llega adonde necesitan ir en los cinco condados. Pero sabemos que nuestra misión es más profunda. Estamos llamados a poner fin a inequidades económicas y sociales que amenazan con desintegrar a la ciudad que amamos. Así que hoy nos comprometemos con un nuevo rumbo progresista en Nueva York. Y ese mismo impulso progresista ha escrito la historia de nuestra ciudad. Está en nuestro ADN.

“Hace casi un siglo, fue Al Smith quien luchó en la guerra contra condiciones de trabajo inseguras y el trabajo infantil. Fueron Franklin Roosevelt y Frances Perkins quienes dirigieron la carga por el acuerdo básico de un seguro de desempleo y el salario mínimo. Fue Fiorello La Guardia quien implementó el New Deal (o “Nuevo Acuerdo”) a nivel municipal, luchó contra los excesos de Wall Street y defendió un impuesto progresivo a los ingresos.

“Desde Jacob Riis hasta Eleanor Roosevelt y Harry Belafonte — a quien nos honra tener con nosotros aquí hoy — fueron neoyorquinos quienes desafiaron al estatus quo, quienes abrieron un camino de reforma y acción política progresista, quienes enfrentaron a la elite, quienes se pusieron de pie para decir que la justicia social y económica empezará aquí y empezará ahora.

“Es esa tradición la que inspira la labor que ahora empezamos. Un movimiento que vea a la crisis de desigualdad que enfrentamos hoy y resuelve que esta no definirá nuestro futuro. Ahora, sé que hay quienes piensan que lo que dije durante la campaña era solo retórica, solo ‘discurso político’ por el interés de ser elegido. Hay quienes piensan que ahora, al pasar a gobernar — bien, que las cosas continuarán en gran parte como siempre han sido.

“Así que déjenme dejar claro: Cuando dije que abordaríamos abiertamente la Historia de Dos Ciudades, lo dije de corazón. Y lo haremos. Honraré la fe y la confianza que ustedes han depositado en mí. Y daremos vida a la esperanza de tantos en nuestra ciudad. Triunfaremos como Una Ciudad. Sabemos que esto no será fácil; exigirá todo el acopio de fuerzas que podamos tener. Y no será logrado solo por mí; será logrado por todos nosotros — los que estamos aquí hoy y millones de neoyorquinos comunes en cada rincón de nuestra ciudad.

“Ustedes deben seguir alzando sus voces. Deben estar en el centro de este debate. Y nuestra labor empieza ahora. Ampliaremos la ley de Ausencias pagas por enfermedad (Paid Sick Leave, en inglés) — porque nadie debería ser obligado a perder el pago de un día, o incluso de una semana, solo por enfermarse. Y para esta fecha el año siguiente, un total de 300,000 neoyorquinos más estarán protegidos por esa ley. No esperaremos.

“Lo haremos ahora. Requeriremos que los grandes promotores inmobiliarios construyan más vivienda asequible. Lucharemos para disminuir la ola de cierres de hospitales. Y ampliaremos centros comunitarios de salud en vecindades necesitadas, para que los neoyorquinos vean a nuestra ciudad no como el dominio exclusivo del Uno Por Ciento, sino como un lugar donde gente común puede costear el vivir, trabajar y criar a una familia. No esperaremos. Lo haremos ahora.

“Reformaremos una política disfuncional de detención y cacheo, tanto para proteger la dignidad y derechos de los hombres jóvenes de color como para dar a nuestros valientes oficiales de policía la colaboración que necesitan para mantener su éxito en la reducción de la delincuencia. No esperaremos. Lo haremos ahora.

“Pediremos a los muy ricos que paguen un poco más en impuestos para que podamos ofrecer programas universales de pre-kindergarten y extracurriculares todo el día para cada estudiante de intermedia. Y cuando decimos ‘un poco más’, podemos justamente enfatizar lo de ‘un poco’.

“Las personas que ganen de $500,000 a $1 millón anuales, por ejemplo, verían un aumento promedio en sus impuestos de $973 por año. Eso es menos de tres dólares diarios — aproximadamente el costo de un café pequeño con leche de soja en su Starbucks local.

“Piensen en ello. Un impuesto de cinco años a los más ricos entre nosotros — con cada dólar dedicado a pre-K y programas extracurriculares. Pedir a los que están en la cima que ayuden a nuestros niños a ir por el camino correcto y que permanezcan en él. Esa es nuestra misión. Y en eso, no esperaremos. Lo haremos ahora.

“Por supuesto, sé que nuestra visión progresista non es compartida por todos. Algunos en la extrema derecha siguen predicando la virtud de la economía del efecto de cascada (trickle-down economics, en inglés). Creen que la forma de avanzar es dando más a los más afortunados, y que de alguna manera los beneficios llegarán abajo a todos los demás. Ellos venden su enfoque como el camino del ‘individualismo rudo’.

“Pero Fiorello La Guardia — el hombre a quien considero como el mejor alcalde que esta ciudad ha conocido jamás — lo dijo mejor. Él dijo: ‘Yo también admiro al ‘individuo rudo’, pero ningún ‘individuo rudo' puede sobrevivir en el medio de una hambruna colectiva’.

“Así que por favor recuerden: No pedimos más de los ricos para castigar al éxito. Lo hacemos para crear más historias de éxitos. Y lo hacemos para honrar una verdad fundamental: Que una economía fuerte depende de un sistema escolar próspero. Lo hacemos para dar a cada niño una oportunidad de empezar su educación en una buena posición, desde su primera edad, lo cual ha sido mostrado por un estudio tras otro que conduce a un mayor éxito económico, vidas más saludables y una mejor oportunidad de romper el ciclo de la pobreza.

“Lo hacemos para dar tranquilidad mental a los padres que trabajan, quienes sufren la ansiedad de no saber si sus hijos están seguros y con supervisión durante esas horas críticas tras el final del día escolar, pero antes de que termine el día de trabajo. Y lo hacemos porque sabemos que debemos invertir en nuestra ciudad, en los inventores y ejecutivos y maestros y científicos del futuro, para que nuestra generación — como cada generación antes que nosotros — pueda dejar esta ciudad aun más fuerte que como la encontramos.

“Nuestra ciudad no es ajena a las grandes dificultades — y no es ajena a superarlas.

“Nueva York ha enfrentado el colapso fiscal, una epidemia del crimen, ataques terroristas y desastres naturales. Pero ahora, en nuestro tiempo, enfrentamos una crisis distinta — una crisis de desigualdad. No es con frecuencia un asunto de primeras planas en nuestros diarios. Es una crisis tranquila, pero una no menos perniciosa que aquellas que la han precedido.

“Su urgencia se lee en los rostros de nuestros vecinos y sus hijos, a medida que las familias luchan para lograr algo contra las probabilidades cada vez mayores. Para enfrentar un reto tan sobrecogedor como este, necesitamos un enfoque drásticamente nuevo — reconstruyendo a nuestras comunidades desde abajo hacia arriba, desde los barrios hacia arriba. Y justo como antes, el mundo observará mientras triunfamos. En todo el camino, recordaremos lo que hace que Nueva York sea Nueva York.

“Una ciudad que lucha contra la injusticia y la desigualdad — no solo porque esto honra nuestros valores, sino porque fortalece a nuestra gente. Una ciudad de cinco condados — todos creados iguales. Negros, blancos, latinos, asiáticos, homosexuales, heterosexuales, viejos, jóvenes, ricos, de clase media y pobres. Una ciudad que recuerda que nuestra responsabilidad mutua — nuestra causa común — es no dejar a ningún neoyorquino detrás.

“Esa es la ciudad en la que ustedes y yo creemos. Es la ciudad en la cual mis abuelos fueron bienvenidos desde los cerros del sur de Italia, la ciudad en la que nací, donde conocí al amor de mi vida, donde Chiara y Dante fueron criados.

“Es un lugar que celebra una noción muy sencilla: que independientemente de cuál sea su historia — esta es la ciudad de ustedes. Nuestra fortaleza se deriva de ustedes. Trabajando unidos, haremos de esta Una ciudad. Y esa misión — nuestra marcha hacia un lugar más justo y más progresista, nuestra marcha para mantener la promesa de Nueva York viva para la próxima generación — empieza hoy.

“Gracias, ¡y que Dios bendiga a la gente de Ciudad de Nueva York!”

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