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PR- 019-13
14 de enero de 2013

EL ALCALDE BLOOMBERG PRONUNCIA DISCURSO INICIAL EN CUMBRE CELEBRADA EN LA UNIVERSIDAD JOHNS HOPKINS PARA LA REDUCCIÓN DE LA VIOLENCIA ARMADA EN EL PAÍS

Publica “Access Denied”, un nuevo reporte sobre los esfuerzos por el grupo de interés a favor de armas y financiación en investigación sobre la violencia con armas

A continuación se presentan las palabras pronunciadas esta mañana en la Escuela Bloomberg de Salud Pública en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland:

“Gracias, gracias.  Gobernador, como primer punto, gracias por reorganizar su programa para poder estar presente aquí hoy.

“El gobernador, deberán ustedes saber, siempre ha sido un fuerte líder en términos de la violencia con armas.  Recuerdo haberme reunido con él en su oficina en Baltimore antes de que me convirtiese en alcalde cuando él era alcalde de esta gran ciudad.  Y en ese entonces, él se estaba enfocando en abordar el crimen con armas y ciertamente, como gobernador ahora, él está haciendo exactamente lo mismo para la gente de Maryland.

“Maryland es uno de esos estados que consiste de una parte rural, de suburbios y una parte urbana.  Tiene todos los problemas que tenemos por todo el país — de salud pública, seguridad pública, educación, económicos — y también tiene algo que es muy valioso, resulta que tiene un gran gobernador, y he sido un gran admirador del gobernador O’Malley durante mucho tiempo.

“Y solo quería agradecerle también por su apoyo a Johns Hopkins.  No solo es un gran activo para Baltimore y para Maryland, sino que también es un gran activo para este país.  Y usted y otros funcionarios electos en Annapolis merecen un alto grado de reconocimiento por reconocer eso, y el apoyo que han ofrecido a Hopkins durante un largo período de tiempo es profundamente apreciado.  Y espero que lo hayamos pagado de vuelta y que estén recibiendo algo por su dinero.

“Es fantástico estar de vuelta en mi alma mater, John Hopkins.  El presidente Ron Daniels me llamó hace unas cuantas semanas y dijo: Estamos reuniendo a las mentes más brillantes del mundo entero sobre la violencia con armas para producir una conferencia y un libro, ¿nos ayudarás a lanzarlos?  No me tuvo ni que preguntar dos veces.

“El hecho de que pudieron organizar esta conferencia juntos tan rápidamente creo que demuestra el dinámico y enérgico compromiso a los alumnos y el servicio público que siempre he pensado define el espíritu de Hopkins.

“Es claro que nos reunimos hoy en un momento crítico y, creo, con esperanza.  Fue solo hace unos meses creo, aproximadamente en este tiempo el 14 de diciembre, que un joven trastornado entró en un estacionamiento en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, y entró al edificio disparando un rifle semiautomático de alta capacidad.

“La matanza de seis adultos y 20 niños realmente rompió el corazón del país, ya que para muchos estadounidenses esta es la gota que colmó el vaso.

“Desde la masacre de Sandy Hook, deberán saber que más de 100 alcaldes de todo el país se han unido a nuestra coalición bipartidista que creamos llamada Alcaldes Contra las Armas Ilegales.  Eso resulta en un total de más de 800 alcaldes que están involucrados.

“Y desde esta mañana, aproximadamente un millón de norteamericanos también se han unido a la campana de nuestra coalición ‘I Demand a Plan’ (o Exijamos un plan’) contra la violencia con armas.  Y esta semana — espero que empezando desde mañana — el vicepresidente Biden anunciará sus recomendaciones para acción al presidente.

“He hablado con el vicepresidente en varias ocasiones desde la masacre de Sandy Hook, y él sabe que a pesar de que Sandy Hook fue horrible, y todas los demás episodios sin fin de violencia masiva, presenciamos este nivel de matanza o peor a diario por todo el país.  Ya que todo día del año hay un promedio de 33 norteamericanos que son asesinados con armas.

“Aquí hay otra forma de pensar sobre qué quiere decir eso.  Una semana del día de hoy, el presidente Obama será juramentado a su segundo mandato.  Y a menos de que tomemos medidas, durante esos cuatro años unos 48,000 estadounidenses serán matados con armas — casi el doble de personas de las que fueron asesinadas en combate durante toda la Guerra de Vietnam.

“Las veces que he hablado con el vicepresidente, lo he hecho muy claro que nuestra coalición bipartidista de alcaldes está apoyando siete medidas — tres que necesitan legislación, y cuatro que requieren solo medidas legislativas.  Y tenemos la esperanza de que el vicepresidente y el Presidente vaya a apoyar las siete, y quería brevemente mencionar cada una de ellas.

“Como primera y la más urgente, necesitamos que el Presidente y el Congreso, juntos, requieran la verificación de antecedentes para toda venta de armas — incluyendo ventas privadas en ferias de armas y electrónicas.  Estas ventas privadas representan hoy día más del 40 por ciento de todas las ventas de armas a nivel nacional — lo cual quiere decir que solo en el 2012, hubo más de seis millones de ventas de armas que tomaron lugar sin una verificación de antecedentes.

“Muchas de esas armas que están siendo vendidas son pistolas, las cuales son usadas en aproximadamente 90 por ciento de todos los asesinatos con armas.  En todo los Estados Unidos, más de 80 por ciento de los dueños de armas, y más de 90 por ciento de norteamericanos, apoyan el requisito de verificación de antecedentes para todas las ventas de armas.

“Así que realmente no hay debate alguno aquí.  Tiene sentido común.  Tenemos leyes en los libros que requieren una verificación de antecedente cuando los distribuidores venden armas.  Es hora de que el Presidente y el Congreso la promulguen como ley del país para todas las ventas.  Cuarenta por ciento para los que la ley no se aplica significa que la ley es básicamente una farsa.

“Segundo, el Congreso debiera de hacer el tráfico de armas un crimen federal.  En la Ciudad de Nueva York, el 85 por ciento de las armas que recuperamos de las escenas de crímenes proceden de otros estados — pero las leyes federal diseñadas para reducir las ventas ilegales entre fronteras son increíblemente débiles.  Los criminales quienes trafican reciben un palmetazo en los nudillos.

“Hemos hecho de Nueva York la ciudad grande más segura del país, en parte al adoptar leyes estrictas contra armas y al hacer cumplir estas de manera proactiva.  Cada estado en la Unión Americana tiene a ciudadanos que han sido matados con armas provenientes de otros estados, y cada estado se encuentra impotente ante la mutilación.  Hasta que el Congreso se ponga duro en términos del tráfico, las armas continuarán fluyendo a nuestras calles de otros estados con unas leyes sobre armas mucho menos severas.

“La tercera medida legislativa que la Casa Blanca debiera apoyar es limitar la disponibilidad de armas estilo militar con cartuchos de alta capacidad con más de diez rondas de municiones.  Estas armas y equipo no están diseñados para el deporte o la defensa en el hogar.   Están diseñados para matar a grandes números de personas rápidamente.  Ese es el único propósito para tenerlas.

“Pertenecen en el campo de batalla, en las manos de nuestros valientes soldados, entrenados profesionalmente, no en las calles de nuestras ciudades, suburbios, o áreas rurales, como los líderes militares jubilados como Colin Powell y Stanley McChrystal lo han dicho.

“Muchas de las armas en esta categoría fueron prohibidas antes bajo la ley federal de armas de asalto que caducó en el 2004, y eso fue por cierto primero iniciado y aprobado por Joe Biden.  Así que él es la persona indicada para que el Presidente lo haya nombrado para develar cuales son los siguientes pasos a dar.  La regulación de armas de asalto ciertamente cae dentro de los límites de la Segunda Enmienda.  Lo mismo se aplica a todo lo demás que estamos instando. 

“Esta no es una pregunta constitucional; se trata de una pregunta sobre la valentía política.   El Tribunal Supremo, el que define que significa y dice la Constitución, ha dictaminado que las regulaciones razonables son consistentes con la Segunda Enmienda.

“Así que cuando el cabildero a favor de armas menciona la Segunda Enmienda, no es nada más que una pista falsa — es hora de que los defensores de la Segunda Enmienda en el Congreso se lo reclamen.

“Las tres medidas que acabo de mencionar — requiriendo la verificación de antecedentes para toda venta de arma, hacer el tráfico de armas un crimen federal, y limitar las armas de asalto estilo militar y cartuchos de alta capacidad — requerirán liderazgo no solo del Presidente sino también de los miembros del Congreso.

“Pero hay otros pasos que el Presidente Obama puede dar sin la aprobación del Congreso — en cualquier momento que él elija, con un trazo de su pluma.  El vicepresidente Biden entiende esto, y esperamos que sus recomendaciones incluyan por lo menos cuatro pasos que le hemos instado a tomar.

“Primero, el presidente puede ordenar a todas las agencias federales a presentar la data relevante que tienen a la base de datos nacional de verificación de antecedentes de armas — ya que cada expediente faltante es un potencial asesinato a punto de ocurrir.  Si la data no se encuentra en la base de datos, aquellas personas que si usan la base de datos no obtienen lo que necesitan, y las ventas de armas pueden proseguir en casos donde todos acordamos — y la ley federal dice — que no deben.

“Segundo, el Presidente puede instruir al Departamento de Justicia el hacer una prioridad el procesar a criminales condenados que proveen información personal falsa durante las verificación de antecedentes cuando se compra un arma.  Si, incluso criminales van y compran armas de distribuidores donde saben que habrá una verificación de antecedentes, con la excepción de que mienten. 

“En realidad, durante 2010 hubo más de 76,000 casos referidos por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) al Departamento de Justicia.  ¿Saben ustedes cuántos fueron procesados fuera de los 76,000 en 2010, el último año para el que tenemos data?  Cuarenta y cuatro.  No 44,000, 44,000 de 76,000.  Esto es una broma, una broma triste, una broma letal.

“Estos son casos de felonías que involucran a criminales tratando de comprar armas — y sin embargo nuestro gobierno federal está enjuiciando menos de una decima parte de un porciento de ellos.  Es vergonzoso, y tiene que parar, y el Presidente lo puede hacer con solo levantar el teléfono y decirle a su Departamento de Justicia: Este es su trabajo, vayan a hacerlo o haré que otra persona lo haga.

“Tercero, el Presidente puede realizar un nombramiento durante el receso para encabezar el Buró federal de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, en inglés).  La ATF, como se le llama, no ha tenido a un director en seis años.  ¿Pueden imaginarse que tal indignación habría si no hubiésemos tenido un secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) durante seis años?

“Esto es tanto una amenaza de seguridad pública como lo fuera si no hubiese un secretario de Seguridad Nacional — y si el Congreso continua bloqueando las personas asignadas al Buró federal de Alcohol, Tabaco y Armas, lo único que tiene que hacer el Presidente es hacer un nombramiento mientras que el Senado federal se encuentre en receso.  Es bastante fácil, y se ha hecho muchas veces antes para dar la vuelta al Congreso.  Uno no puede tener una agencia sin alguien que la dirija que realizará la labor para la cual fue creada, y esa labor es la de proteger a todos en esta sala, a todos en esta ciudad, estado y país — incluyendo a aquellos a quienes amamos más, nuestros hijos, y aquellos con quienes tenemos la mayor responsabilidad, los policías que están en peligro cuando el resto de nosotros estamos marchando en la dirección opuesta.

“Piénsenlo, si el Congreso específicamente dice: No le digan al público lo que está matando a nuestros niños y policías quienes nos están protegiendo, ¿tendrían un problema con eso?  Claro que lo tendrían.

“El Presidente, y está es nuestra cuarta recomendación, puede dejar de apoyar a la llamada orden Tiahrt.  Tiahrt fue un representante de Wichita que logró hacer que el Congreso promulgara una ley que mantiene al público en la oscuridad sobre quiénes son los traficantes de armas y cómo operan.  No puede haber excusa alguna para proteger a los criminales de la vista del público.

“En las licitaciones de los cabilderos a favor de las armas, el Congreso le ha atado las manos al Buró de Alcohol, Tabaco y Armas — y lo ha prevenido de publicar información crítica a las autoridades que hacen cumplir las leyes y al público.  Y lamentablemente, la ATF no se encuentra sola está siendo amordazada por el Congreso cuando se trata sobre temas de armas.

“Hoy, nuestra coalición bipartidista de Alcaldes Contra las Armas Ilegales está publicando un informe — llamado ‘Access Denied’ — en el cual se detalla cómo el Congreso, doblegándose ante los cabilderos a favor de las armas, ha sistemáticamente denegado el acceso al pueblo norteamericano a la información sobre armas y la violencia con armas.

“Lo más atroz y escandaloso, el Congreso ha restringido severamente a los científicos en los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de estudiar la epidemia de la violencia con armas y han impuesto restricciones similares sobre los científicos en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés).

“El Congreso no tiene vocación de dictar qué temas de salud pública los científicos pueden y deben estudiar.  ¿De qué tienen miedo?

“Están sentados aquí en Johns Hopkins.  Nuestro lema es: La verdad nos hará libres.  Cuando los funcionarios electos tratan de silenciar la investigación científica y sepultan la verdad, hacen nuestra libre sociedad menos libre y menos segura.

“Hoy, debido a restricciones del Congreso, el financiamiento de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades para la investigación de lesiones causadas por armas suma $100,000 — de un presupuesto anual de casi $6 mil millones.  Se estima que los Institutos Nacionales de Salud gastan menos de $1 millón en la investigación de lesiones con armas — fuera de un presupuesto anual de $31 mil millones.

“Para poner esto en perspectiva, los Institutos Nacionales de Salud gastan $21 mil millones anualmente en investigar dolores de cabeza.  Pero gasta menos de $1 millón en todas las muertes por armas que ocurren cada año.  Si eso no les da un dolor de cabeza, les debería.

“Existen 31,000 muertes por armas cada año en Estados Unidos, incluyendo casi 19,000 suicidios y muchos de ellos son niños — la pesadilla de cada padre de familia.  En la Ciudad de Nueva York, me da gusto decir — no sé si debiera sentirme feliz, pero creo que me da gusto decir — que nuestro índice de suicidios es menos de la mitad del promedio nacional, y una de las diferencias es que tenemos en Nueva York estrictas leyes de armas.

“En términos nacionales, 51 por ciento de los suicidios son con armas.  En la Ciudad de Nueva York, es solo un 16 por ciento de nuestros suicidios.  Los cabilderos a favor de las armas insensiblemente dice que cualquier persona que se quiera suicidar a si mismo encontrará la manera de hacerlo.  En muchos de los casos, se equivocan trágicamente.  Podemos prevenir miles de estos suicidios sin sentido con regulaciones inteligentes sobre armas — y lo estamos probando en la Ciudad de Nueva York.

“Lamentablemente, los científicos norteamericanos no son la únicas personas que el Congreso ha intentado silenciar.  En el 2010, de nuevo a petición de los cabilderos a favor de armas, el Congreso incluyó lenguaje en el financiamiento de un proyecto de ley que previno a oficiales militares y doctores, al igual que a asesores de salud mental, de ni siquiera hablar sobre la pertenencia de armas con integrantes del cuerpo militar que estaban severamente deprimidos.

“Hay una crisis de suicidios que está tomando lugar en este momento, como lo han leído estoy seguro, en nuestro ejército.  Es difícil estar en el extranjero.  Es difícil ver y hacer lo que les pedimos a nuestros soldados que hagan.  Tenemos una armada compuesta totalmente de voluntarios, pero vuelven y muchos de ellos realmente tienen un problema.

“El Congreso, en vez de ayudar, está tratando simplemente de hacer todo lo que puede para hacerlo peor.  Nuestros hombres y mujeres en uniforme merecen algo mejor.

“Afortunadamente, diría que alcaldes y líderes militares jubilados instaron al Congreso a rescindir está prohibición, lo hicieron — pero solo el mes pasado, y solo después de que muchos hombres y mujeres en uniforme se han quitado sus propias vidas con armas.

“Ya es suficiente.  Es hora de que el Congreso y la Casa Blanca pongan la salud pública por encima de las políticas de grupos con intereses especiales.  Y es hora de que el Congreso pare de silencie a nuestros científicos, líderes militares, y oficiales que hacen cumplir la ley — y paren de tratar de ocultar la verdad del pueblo norteamericano.  Por ese motivo esta conferencia — y su labor — es tan importante.

“Y creo que es muy adecuado que esta conferencia está siendo convocada aquí en la Escuela Bloomberg de Salud Pública donde tan importante y excelente labor se lleva a cabo, en áreas que incluyen desde la investigación de la malaria y salud medioambiental hasta el control del tabaco y la seguridad vial.

“Todo está diseñado, como decimos, para ‘proteger la salud y salvar vidas, de millones a la vez’.  Reducir la violencia con armas tendrá ese tipo de impacto, también.

“Así que quiero agradecer al presidente de la Escuela Bloomberg de Salud Pública, el Dr. Michael Klag y al Dr. Daniel Webster, director del Centro de Políticas e Investigación de Armas de la Escuela, por organizar esta conferencia.

“Hace unos años, el Dr. Webster condujo un estudio de una iniciativa que emprendimos en la Ciudad de Nueva York: identificar a los distribuidores más problemáticos fuera del estado, en base a información sobre la delincuencia, realizando investigaciones encubiertas de sus prácticas de ventas, y demandando a los que vendían armas a nuestros investigadores encubiertos.  Las compras extraviadas son aquellas que mienten sobre quién es el comprador real del arma y toman el lugar de alguien que no pasaría la verificación de antecedentes.

“Veinticuatro de los distribuidores más problemáticos llegaron a un arreglo o fueron puestos bajo un monitor judicial.  Y el Dr. Webster encontró que en la Ciudad de Nueva York la probabilidad de recuperar un arma en una escena de crimen de uno de estos distribuidores casi de la noche a la mañana cayó un 84 por ciento.  Noventa y nueve por ciento de los distribuidores de armas en nuestro país obedecen la ley; un porciento no lo hacen, y aquellos son los que tenemos que perseguir.  Y los resultados son dramáticos y casi instantáneos.

“Nuestra investigación nunca hubiera ocurrido sin la data que nos permitió identificar a los distribuidores problemáticos.  Sin embargo, si fuera por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, inglés) nunca hubiéramos tenido acceso a ella, y más armas hubieran llegado a las calles, y muy probablemente, más personas hubieran sido asesinadas.

“Las investigaciones encubiertas que hemos realizado fueron solo un ejemplo de cómo hemos trabajado para restringir la violencia con armas.

“A instancia nuestra en New York, nuestra Legislatura estatal promulgó las penas más severas de la nación sobre la posesión ilegal de una pistola: una sentencia mínima y mandataria en prisión de tres años y medio.  También hemos colaborado con el Concejo Municipal para adoptar una ley que habilita al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, en inglés) a mantenerse informado sobre delincuentes con armas en nuestra ciudad — de la misma forma en que siguen a los ofensores sexuales.

“Hacemos cumplir aquellas leyes y otras leyes rigurosamente — y esa es una gran razón del porque Nueva York es la ciudad grande más segura en este país.  En el año que acaba de finalizar, la Ciudad de Nueva York tuvo el menor número de muertes en casi medio siglo desde el momento en el que se empezó a llevar un registro en 1963.  No hemos tenido un año remotamente tan seguro como el año que acabamos de tener.

“Sin importar cuan duro hemos trabajado, sin embargo, y sin importar cuánto hemos alcanzado, la realidad en Nueva York continua siendo que durante 2012 todavía hubo 418 muertes en la Ciudad de Nueva York, y muchas de las personas que fueron muertas eran niños.

“Y mientras el número de balaceras se ha reducido en la Ciudad de Nueva York, al igual que los asesinatos, les puedo decir que el jueves antepasado por la noche, visité a tres policías de la NYPD a quienes se les disparado por delincuentes en dos incidentes por separado.  Afortunadamente, se espera que todos los policías se recuperen completamente.  Pero creo que esa noche no demuestra realmente la falla en el argumento que hemos escuchado recientemente.

“El argumento es que la solución a ‘malos tipos con armas es buenos tipos con armas’.  El problema es que de vez en cuando a los buenos tipos se les dispara.  De vez en cuando, de hecho, se les mata.  Y creo que la parte más difícil de mi trabajo, la parte que temo más como alcalde es hablar con la familia de un policía en un hospital para decirles que su esposo, esposa, madre, padre, hijo o hija nunca más volverán a casa de nuevo.

“El hecho trágico es que por toda Norteamérica hoy, padres y madres, esposas y esposos, amigos y vecinos sufrirán ese mismo dolor y pérdida en sus vidas debido a la violencia con armas, también.

“El índice de homicidios con armas de fuego en la nación es 20 veces más alto de lo que es en otra nación económicamente avanzada.  Tenemos que cambiar eso — y tiene que empezar esta semana, con un liderazgo real proveniente de la Casa Blanca.

“Entonces, si es que no lo han hecho aún, vayan a DemandAPlan.org y únanse a nuestra campaña para la reforma de seguridad con armas, o llamen a sus senadores o a sus representantes federales del gran estado de Maryland y díganle ‘No vamos a aceptar esto.  Y aún si deciden votar de la manera correcta, sus asociados en el Congreso no están votando de la manera debida.  Y ya que yo no tengo la oportunidad de influenciarlos, pero ustedes quieren mi voto, hagan algo al respecto.  Es su responsabilidad el hacerlo al igual que es la responsabilidad de los otros senadores y los otros congresistas’.

“Así que gracias por asistir a esta conferencia.  Su labor aquí realmente sigue la gran tradición de su anfitrión: la mejor escuela de salud pública de la nación, si me disculpan y me permiten que lo diga.

“Esperemos que capte la atención que Washington necesita dedicarle.  Esta es una de las verdaderas y grandes diferencias que tenemos hoy día y un gran y seguro futuro para nuestros hijos.  Gracias y que Dios los bendiga”.







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Marc La Vorgna / John J. McCarthy   (212) 788-2958



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Vea las fotos (en inglés)
Reporte de gestiones de cabildeo para suprimir data y fondos para investigar la violencia armada (PDF en inglés)
Vea el discurso (en inglés)