El alcalde Michael R. Bloomberg anunció hoy la publicación de una Solicitud de propuestas (RFP, en inglés) para construir una moderna instalación donde se convertirá basura en energía como parte de PlaNYC, la ambiciosa agenda de sustentabilidad de la Ciudad de Nueva York.  La Solicitud de propuestas pide a compañías privadas que presenten planes para una instalación experimental que utilizaría tecnología confiable, rentable, sostenible y respetuosa del medio ambiente para convertir basura en energía limpia, lo cual ayudará a la Ciudad a alcanzar su meta de duplicar la cantidad de basura que se busca mantener fuera de los rellenos sanitarios, como se comprometió a hacer el alcalde Bloomberg en el discurso del Estado de la Ciudad pronunciado en enero de este año.  La instalación debe ser ubicada en la Ciudad de Nueva York o a menos de 80 millas de la ciudad, y en principio procesaría un máximo de 450 toneladas de desechos al día (la Ciudad procesa actualmente unas 10,000 toneladas diarias).  La Ciudad no proporcionará fondos de inversión para la instalación propuesta, y pagará una tarifa por tonelada a la empresa operadora de la instalación.  La Ciudad está buscando solamente las tecnologías más limpias y modernas para convertir basura en energía, y la Solicitud de propuestas excluye específicamente a las propuestas de incineración convencional o “incineración”.

“Tenemos el programa de sustentabilidad más completo en la nación para enverdecer nuestra ciudad, pero debemos avanzar más”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Los neoyorquinos generan más de 10,000 toneladas de desechos sólidos al día, y una parte demasiado grande de estos va a parar a los vertederos.  Usar menos y reciclar más son los métodos más efectivos para atender el problema, pero este proyecto nos ayudará a determinar si una parte de esa basura puede ser convertida en energía limpia segura para atender las crecientes necesidades de energía de la Ciudad”.

“Hay tecnologías que han probado tener éxito en países del mundo entero, y aquí mismo en la Ciudad de Nueva York, ya estamos convirtiendo residuos de alcantarillas en energía limpia que alimenta el proceso de tratamiento”, dijo el vicealcalde de Operaciones Cas Holloway.  “Convertir basura sólida en energía limpia es el próximo paso lógico.  Todas las propuestas deberán pasar por un riguroso escrutinio medioambiental y comunitario para avanzar, y esperamos que se presenten tantas propuestas viables como sea posible para su consideración”.

“La solicitud de propuestas para el desarrollo de una planta de tecnología nueva y emergente para el manejo de desechos sólidos en un lugar en o cerca de la Ciudad representa un paso significativo de avance hacia una política sostenible para la disposición de la basura sólida para la Ciudad, y complementa la ampliación de nuestras gestiones de reciclaje y fabricación de abonos”, dijo el comisionado del Departamento de Sanidad Pública (DSNY, en inglés) John J. Doherty.  “Al implementar tal instalación en la región, reduciremos la cantidad de basura que necesitamos convertir en rellenos sanitarios, las distancias que necesitamos viajar para lugares de vertido, y el total de emisiones en el medio ambiente”.

“La innovación es la clave para lograr una Nueva York más verde y mejor, y la solicitud para la conversión de basura en energía tiene sentido en términos ambientales y económicos”, dijo David Bragdon, director de la Oficina de la Alcaldía para Sustentabilidad y Planificación a Largo Plazo (Mayor’s Office of Long-term Planning and Sustainability, en inglés).  “Con la publicación de esta Solicitud de propuestas, estamos abriendo una puerta para mejorar la forma en que atendemos las necesidades de la Ciudad, a la vez que trabajamos en las metas de calidad del aire, cambio climático, energía y desechos sólidos esbozados en la agenda de sustentabilidad del alcalde, PlaNYC”.

“Ha llegado el momento de que demos un serio vistazo a tecnologías alternativas para convertir basura en energía limpia para la Ciudad de Nueva York”, dijo el presidente del condado de Staten Island, James P. Molinaro.  “Existen tecnologías en uso en este país y el mundo entero que cumplen los requisitos que se buscan bajo esta Solicitud de propuestas.  Yo y mi ingeniero medioambiental visitamos una.  Era segura, y cumplía con todos los controles regionales obligatorios de contaminación del aire.  La verdad es que los rellenos sanitarios están cerrando, y el sentido común dicta que la Ciudad de Nueva York necesita estar más adelantada que el promedio en este asunto”.

“Como presidente del Comité de Sanidad Pública y Desechos Sólidos del Concejo de la Ciudad de Nueva York, creo que la Solicitud de propuestas del alcalde Bloomberg para Tecnologías de conversión, con el fin de desarrollar una instalación en cualquier lugar de la Ciudad o a 80 millas de la Ciudad, es tanto oportuna como integral para el logro de la meta vital de la Ciudad de disminuir el impacto de exportar nuestra basura fuera de la ciudad, y abordar la injusticia de ubicar infraestructura para desechos sólidos en comunidades de bajos ingresos”, dijo la concejal Letitia James.

Las propuestas para construir y operar la instalación de conversión han de ser presentadas para el 5 de junio de 2012.  Si el programa de prueba tiene éxito, la instalación será ampliada para que tenga la capacidad de procesar 900 toneladas de desechos al día.

La Ciudad evaluará las propuestas en base a la experiencia de la compañía con la tecnología propuesta, la calidad de su propuesta técnica y data de su cumplimiento medio ambiental, y su compromiso con planes de justicia medioambiental y acercamiento comunitario.

 Tecnologías nuevas y emergentes bajo consideración 

Como parte del Plan integrado de Manejo de Desechos Sólidos (Solid Waste Management Plan, en inglés) aprobado por voto del Concejo Municipal en 2006, la Ciudad ha evaluado varias nuevas instalaciones de tecnología emergente para conversión que utilizan tecnologías tales como digestión anaeróbica, gasificación, hidrólisis y otros procesos para convertir desperdicios en energía de manera limpia.  Estas tecnologías son usadas ampliamente en el ámbito comercial internacional, incluyendo en Europa y Asia, y están siendo operadas a modo de prueba en Norteamérica.  La solicitud busca propuestas que usen estas tecnologías y otras similares, y excluye la manera convencional de incinerar la basura para convertirla en energía o tecnologías convencionales de usar desperdicios derivados en combustible.

“Una manera crucial para que las ciudades aborden la sostenibilidad del medioambiente es alejarse de los métodos tradicionales de echar desperdicios en vertederos”, dijo Lord Clove Moore, alcalde de Sydney, Australia.  “En Sidney, actualmente enviamos toda la basura proveniente de casas a instalaciones de tratamiento alternativo de desechos que usan tecnología que incluye la digestión anaeróbica.  Felicito a la Ciudad de Nueva York y al alcalde Bloomberg por su nuevo plan para reducir la cantidad de desperdicios de Nueva York que terminan en vertederos.  Este es un paso importante en la construcción de una ciudad más sostenible”.

 Revisión extensa del medio ambiente

La Solicitud de Propuestas requiere que las compañías provean data medioambiental detallada, incluyendo una amplia data del rendimiento de emisiones y data de la reducción de gases de invernadero que avanzan la meta de PlaNYC de reducir en 30 por ciento los gases invernadero por toda la ciudad y lograr el aire más limpio de ciudad alguna en Estados Unidos para 2030.  El Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés) evaluará toda la data de emisiones.

“Hay tremendos costos medioambientales involucrados con la manera en que la Ciudad de Nueva York se encarga de los desechos sólidos”, dijo Marcia Bystryn, presidente de la organización New York League of Conservation Voters.  Necesitamos soluciones integrales que atienden problemas múltiples, desde el incremento en cuotas de propinas y costo de combustibles hasta las emisiones de gases de invernadero y comunidades sobrecargadas.  Nuevas tecnologías de conversión de desperdicios, junto con un sólido programa de reciclaje, ofrecen una esperanza real de atender este reto medioambiental de forma rentable”.

 El compromiso con la justicia medioambiental

La selección de una instalación de tecnología para conversión limpia seguirá al enfoque de justicia medioambiental establecido por el Plan municipal integrado de Manejo de Desechos sólidos, asegurando equidad en la infraestructura de desperdicios sólidos.  Las propuestas para una instalación con tecnología de conversión debe incluir un Plan de participación pública con oportunidades significativas para la participación del público en la planificación, aprobación, implementación, construcción, prueba y fases de operación de la instalación.  Los proponentes deberán también incluir información sobre la ubicación de las instalaciones de manejo de desechos municipales y fuentes de contaminación en las cercanías de la instalación.  Esta data ayudará a informar la evaluación de las propuestas por parte de la Ciudad.

El emplazamiento, la construcción y operación de la instalación de conversión pasará por una revisión medioambiental extensa y comunitaria, incluyendo por una Revisión de calidad medioambiental por la Ciudad y una Revisión de calidad medioambiental por el Estado, al igual que aprobaciones del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York.

 El nuevo plan de reducción de desperdicios, parte de PlaNYC

El Departamento de Sanidad Pública recolecta actualmente más de 3 millones de toneladas de desechos anuales de residencias e instituciones, y gasta más de $300 millones para exportar — principalmente por medio de camiones — la basura a vertederos e instalaciones fuera de la ciudad.  Los desechos sólidos provenientes de residencias e instituciones crean anualmente 728,000 toneladas métricas de emisiones de gases invernadero, lo cual se atribuye en su mayor parte a la generación de metano proveniente de los vertederos que reciben nuestra basura.

El nuevo Plan de reducción de desechos duplicará la cantidad de basura que la Ciudad evita enviar a los vertederos de 15 a 30 por ciento para 2017.  El Plan contiene una variedad de iniciativas para incrementar este desvío de la basura; dos terceras partes de estos incrementos provendrán del aumento en la reducción, reutilización, abono y reciclaje de basura, incluyendo la expansión futura del programa municipal de reciclaje en las esquinas que ahora incluirá plásticos, ampliando el número de contenedores para reciclaje en espacios públicos en calles de la Ciudad y proveyendo nuevas ubicaciones donde los residentes podrán dejar sus desperdicios de alimentos para que ser convertidos en abono.