“Buenos días.  Acabo de llegar de la conferencia del partido Republicano en el Senado estatal y les pedí una oportunidad para hablar con ellos una vez más sobre el proyecto de lay para la igualdad de matrimonio, algo en lo que creo firmemente y que he estado haciendo todo lo posible por apoyar.  Creo que los principios que han guiado a nuestra nación desde su fundación — la libertad individual y colectiva, la igualdad —, los principios que han animado a generaciones de norteamericanos a ampliar las oportunidades a un círculo cada vez mayor de nuestros conciudadanos son los principios que ahora deben conducirnos hacia delante.

“Si ustedes recuerdan, en nuestra fundación, los afroamericanos eran mantenidos en la esclavitud.  Los católicos en Nueva York no podían ocupar cargos públicos.  Los que no tenían propiedades no podían votar.  Las mujeres no podían votar u ocupar cargos públicos.  Y en algunos lugares, la homosexualidad era un crimen que podía conllevar una pena de muerte.

“Una tras otra, en el plazo de muchos largos años, las prohibiciones legales a la libertad y la igualdad fueron superadas — algunas en el campo de batalla, algunas en el Capitolio estatal, y algunas en los tribunales.

“Durante toda nuestra historia, todas y cada una de las generaciones ha ampliado las libertades ganadas por sus padres y abuelos.  Todas y cada una de ellas ha eliminado algunos de los obstáculos a la participación plena en el sueño americano.  Y la próxima gran barrera que se yergue ante nuestra generación es la prohibición del matrimonio para parejas del mismo sexo.

“En las últimas semanas, me he reunido con muchos senadores republicanos para hablar sobre la igualdad matrimonial — y sé cuan seria y rigurosamente están todos sopesando este asunto.  Me conmovió profundamente la conversación que tuve hace poco con el senador McDonald, quien habló tan entrañablemente sobre sus nietos, y cómo ellos le habían dado nueva sabiduría.  Y de igual forma me conmovió cuando él y el senador Alesi salieron y dijeron tan decidida y abiertamente por qué votarían a favor de la igualdad matrimonial.  Eso requirió un verdadero coraje, y les agradecí a ambos por ello.

“En todas mis conversaciones con senadores — el senador Lanza, el senador Flanagan, el senador Grisanti y muchos otros — pude ver cuan personal era esto para ellos y sus familias, cuan atentamente estaban escuchando tanto a sus padres como a sus hijos, y cuan seriamente están luchando para hallar las respuestas correctas.

“Este no es un asunto fácil — y entiendo que hay mucha presión sobre los senadores de diferentes partes, y mucha preocupación acerca de qué pensarán sus electores.  Esta mañana les dije que recuerdo haber estado en sus zapatos.  No estaba seguro de qué pensar en este asunto cuando hace años surgió por primera vez.  Lo que terminó de convencerme finalmente fue algo muy sencillo, algo por lo que los republicanos luchan cada día — mantener al gobierno alejado de áreas que no le corresponden.

“Nunca he encajado bien en ninguno de los partidos, pero para mí, una de las virtudes del partido Republicano siempre ha sido su esfuerzo para promover la libertad — libertad del exceso de regulación por el gobierno en los mercados, los negocios, las escuelas y, lo más importante, en nuestras vidas individuales.  El partido Republicano defiende la autonomía personal y la libertad.  Veo la igualdad del matrimonio como algo completamente consistente con eso — y más y más de los seguidores y defensores del partido también lo ven así.

“Ayer se publicó en el Daily News un artículo de opinión escrito por Margaret Hoover — una comentarista de Fox News y bisnieta de Herbert Hoover.  Ella expuso que la igualdad de matrimonio es consistente con los valores conservadores, ya que el matrimonio es una fuerza para la estabilidad entre las parejas y las hace menos propensas a necesitar ayuda del gobierno.  Y creo que tiene razón.  El matrimonio también es una fuerza para la estabilidad familiar.  Los neoyorquinos gays o lesbianas tienen hijos, y no hace nada bien a la sociedad el impedir que sus padres se casen.  Y el matrimonio es una fuerza para la estabilidad en las comunidades — como lo indican cincuenta años de investigación en ciencias sociales.

“Por todas estas razones, el partido Republicano siempre ha promovido el matrimonio — y con toda razón.  Exactamente por las mismas razones, el caso conservador para la igualdad en el matrimonio es en base a principios y consistente.  Y la exención religiosa deja claro que las organizaciones religiosas mantendrán la libertad de practicar sus credos como crean apropiado.

“También hablé con los senadores sobre cómo diez, veinte o treinta años después de hoy, cada uno de nosotros mirará hacia atrás a solo un puñado de instantes que definieron nuestras carreras en el servicio público.  Creo que este es uno de esos momentos.  Y acabo de pedirles que sigan sus corazones y sus valores.  Así, sin importar cuando voten, no se arrepentirán.  Y aún creo que si realmente votan con sus corazones y sus principios, el Estado de Nueva York se convertirá en el próximo estado en adoptar la igualdad matrimonial.  Porque, en base a mis conversaciones con los senadores, creo que si el proyecto de ley llega a votación, será aprobado.  Y tengo la gran esperanza de que eso se logre en un día muy próximo.  Y también quiero elogiar al gobernador por ser un líder en este asunto.  Andrew Cuomo expresó claramente su posición, y está luchando por defender sus creencias.  Con gusto tomaré algunas preguntas”.