“Buenos días.  Les habla el alcalde Mike Bloomberg.

“La semana pasada, la Legislatura del Estado de Nueva York aprobó un nuevo presupuesto.  El gobernador y la Legislatura merecen reconocimiento por unirse y alcanzar un acuerdo que elimina el gran déficit estatal.  Lamentablemente, el presupuesto que aprobaron discrimina injustamente a la Ciudad de Nueva York y nos imposibilita el evitar cesantías y recortes en servicios.

“Permítanme hablar claro: entendemos y apreciamos el reto que Albany enfrentaba.  Y desde el principio declaramos que la Ciudad de Nueva York estaba dispuesta a absorber la parte que nos correspondiera de los recortes, siempre y cuando ocurrieran dos cosas.  Número uno: que cualquier reducción de fondos se efectúe proporcionalmente en todo el estado.  Y, Número dos: que el Estado nos libere de algunos costos crecientes y obligatorios que nos han dificultado la tarea de equilibrar nuestro propio presupuesto este año, y será incluso más difícil de pagar en años venideros.

“Lamentablemente, el presupuesto del Estado falla en ambos casos.

“En primer lugar, el trato que recibimos de Albany no fue justo y equitativo en lo absoluto.  Cada año enviamos al Estado miles de millones en impuestos más de lo que recibimos en servicios.  De hecho, muchos otros gobiernos locales envían menos de lo que reciben de vuelta.  Y el nuevo presupuesto del Estado incluso empeora este desequilibrio: Todos los demás pueblos y ciudades continuarán recibiendo a lo que se le llama fondos de “ingresos compartidos” — ayuda estatal de libre disposición que puede ser usada para cualquier propósito gubernamental local.  Aquí en la Ciudad de Nueva York, por otro lado, los fondos de rentas públicas compartidas de $300 millones que habían estado en el presupuesto estatal fueron recortados en 100 por ciento.

“Nosotros estaríamos en una mejor situación para capear estos recortes si Albany hubiera hecho algo sobre nuestra segunda directriz: aligerar nuestras obligaciones.  El Estado impone sobre nosotros y otros gobiernos locales muchos costos que son innecesarios y onerosos. Reformarlos haría que el gobierno fuese más eficiente y generase ahorros sustanciales — pero solo podemos hacer eso con la ayuda de Albany.

“Así que no se equivoquen: Debido al nuevo presupuesto estatal, nos encontramos en una posición en la que tendremos que realizar recortes.  Es inevitable.  Nuestras escuelas, en especial, recibirán golpes particularmente duros.  El Estado redujo nuestra ayuda escolar más que nunca.  Estamos añadiendo $2.2 mil millones en fondos municipales a nuestro presupuesto de educación para contrarrestar las pérdidas de fondos estatales y federales — pero no será suficiente para evitar despidos de maestros.

“Para empeorar las cosas, la ley en vigor requiere que llevemos a cabo las cesantías — en caso de y cuando se lleven a cabo — según antigüedad en vez de por mérito.  Eso no es justo para nuestros estudiantes, y causaría estragos en nuestras escuelas.  Así que, aun cuando el presupuesto estatal nos ha repartido una mala mano, continuaremos trabajando arduamente en una reforma con un objetivo en mente: asegurar que los niños de la Ciudad de Nueva York tengan los mejores maestros posibles.

“Les habló el alcalde Mike Bloomberg.  Gracias por su atención”.