Formato Amistoso con la Impresora Envíe a un Amigo


PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 342-10
8 de agosto de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG Y EL COMISIONADO KELLY ACTUALIZAN A LOS NEOYORQUINOS SOBRE LA CONDICIÓN DE LOS OFICIALES DE POLICIA ALFREDO VARGAS Y MICHAEL TEDESCHI

A continuación se presentan las palabras pronunciadas por el alcalde Michael R. Bloomberg esta mañana en el New York Presbyterian Hospital

“Bien ­—  buenos días.  Me acompañan hoy el comisionado del Departamento de Policía (NYPD, en inglés) Raymond W. Kelly, el jefe de Departamentos Joe Esposito, el jefe de cirujanos del NYPD Dr. Eli Kleinman, el jefe Pulaski, el jefe Hall, y Grace Glassmann, la doctora de guardia en este lugar que prestó atención a nuestros oficiales, y otros líderes destacados del Departamento de Policía.

“Si ustedes recuerdan, hace apenas doce domingos, estuvimos todos juntos en el hospital Lutheran en Brooklyn, esperando y rogando que el oficial Carlos Olmedo superaría la cirugía tras haber sido golpeado por una motocicleta mientras perseguía a ladrones de automóviles.  Afortunadamente, el oficial Olmedo salió de su coma unos once días después, y a finales de junio recibió una bien merecida bienvenida de héroe cuando regresó por primera vez a su cuartel.

“Esta mañana, menos de tres meses más tarde, tuvimos otro recordatorio muy real de los riesgos de alto nivel que se requieren para mantener a Nueva York como la ciudad grande más grande en Estados Unidos.  Justo después de las 3 AM esta madrugada, dos oficiales fueron baleados al responder a una discusión en una fiesta de una cuadra en Harlem.  Afortunadamente, ambos oficiales estarán bien, como lo estarán otros dos oficiales del NYPD que sufrieron lesiones menores en la llamada.  El oficial Alfredo Vargas fue baleado en la mano, y fue tratado en el hospital St. Luke’s Roosevelt Hospital, y ya ha sido dado de alta.  El oficial Michael Tedeschi recibió un impacto en su chaleco a prueba de balas, y está aquí en el [hospital] New York Presbyterian Columbia.  Quiero agradecer al personal en ambos hospitales por su excelente atención, y el comisionado de Policía [Raymond] Kelly les dará los detalles en un momento.

“Acabo de conocer al oficial Tedeschi y su esposa Ronnie.  Ustedes deben saber que esta no es la primera ocasión en que el oficial Tedeschi viste un uniforme azul y arriesga su vida para mantenernos a todos seguros —  él era un veterano con cuatro años en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos antes de unirse al NYPD.  El oficial y la señora Tedeschi tienen dos hijos y una hija —  Jillian, de 17 años; Jake, de 6; y Tommy, de 4.  Menos mal, a diferencia de la vez pasada — y la mayoría de las veces que nos juntamos para una de estas horrendas reuniones de hospital — puedo decir con plena confianza que su padre volverá con ellos a casa, si no más tarde esta mañana, entonces luego esta tarde.  ¿Nos podría dar algunos detalles, comisionado Kelly?

PAUSA

Como dijo el comisionado Kelly, el NYPD continúa entrevistando a testigos y analizando video proveniente de edificios aledaños.  El Departamento de Policía tendrá más que decir a medida que se realice la investigación.  Pero sí, sabemos que hay un oficial aquí arriba hoy, y debe su vida a un chaleco antibalas que traía puesto durante su turno esta mañana.  Y un joven en nuestra Ciudad, quien de alguna manera perdió su camino pero de alguna forma encontró un revólver ilegal calibre .38, espera al sistema de justicia penal.  ‘¿Pero qué nos espera al resto de nosotros?’  ‘¿Como nación, cuánto tiempo más esperaremos antes de que pensemos seriamente sobre impedir que las armas ilegales lleguen a las manos de personas que quieren hacer daño a los demás?’  ‘¿Cuántas veces más nos reuniremos en hospitales como este en una mañana como esta para decir que si no fuese por la gracia de Dios y un chaleco antibalas, habría caído otro de nuestros hombres y mujeres del NYPD?

Por todo lo que hemos hecho desarrollando una coalición de cientos de funcionarios electos contra las armas ilegales, esas son algunas de las preguntas más difíciles que nuestra nación, unida, necesita contestar.  Pero mientras tanto, el comisionado de Policía y yo estamos aquí, y con gusto responderemos sus preguntas.

PAUSA

Permítanme simplemente añadir [que] hoy tenemos una gran suerte.  Dos oficiales de policía balaceados, afortunadamente no gravemente.  Pero si no fuese por la gracia de Dios, habría podido ser mucho peor.  Y en términos de nuestra capacidad para protegernos a nosotros mismos, de estar seguros en nuestras calles, debemos hacer algo acerca de todas estas armas — las armas que siguen inundando nuestras ciudades.  Y no es solo en Nueva York, es en todas las ciudades grandes.  Es simplemente algo que no podemos tolerar, no podemos permitir que continúe ocurriendo, y el público simplemente tiene que llamar a sus funcionarios electos y decirles, ‘Tienen que parar esta locura y hacer algo al respecto’.

También pienso que todos nosotros, justo antes de ir a dormir hoy esta noche, podemos vernos en un espejo y decir gracias a Dios por el NYPD que está dispuesto a poner sus vidas en la línea de fuego para mantener al resto de nosotros a salvo.  Y también quiero agradecer a la Dra. Glassmann por su hospital y hospitales como los suyos en toda esta ciudad que nos dan tratamiento cuando necesitamos servicios de emergencia.  Muchísimas gracias.  Gracias”.







CONTACTO PARA LOS MEDIOS:


Stu Loeser   (212) 788-2958




Mas Recursos