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PR- 326-10
26 de julio de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG Y LA PRESIDENTE DEL CONCEJO MUNICIPAL ANUNCIAN ACUERDO EN PASOS A DAR PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE EN LA CIUDAD

La Ley Preliminar 194-A recortará a la mitad el contenido de azufre en el combustible de calefacción, y reducirá por más de 16 por ciento los contaminantes más nocivos en nuestro aire

Los combustibles más limpios son esenciales para alcanzar meta de PlaNYC de tener el aire más limpio de ciudad grande alguna en la nación

El alcalde Michael R. Bloomberg y la presidente del Concejo Municipal Christine C. Quinn anunciaron hoy un acuerdo para la Ley Preliminar 194-A, una legislación que reducirá significativamente la polución del aire, promoverá el uso de combustibles alternativos, creará nuevos empleos en el sector del medioambiente, y en general mejorará la calidad del aire en la Ciudad de Nueva York.  Este jueves, la 194-A se convertirá en la primera Ley local aprobada desde que el Concejo y la Administración empezaron a trabajar en una estrategia legislativa para reducir los contaminantes ambientales del combustible para calefacción en la Ciudad. El anuncio tuvo lugar en la planta de biodiesel de Metro Fuel en Brooklyn, y en el mismo acompañaron al alcalde y la presidente Quinn el concejal James Gennaro, presidente del Comité de Protección Ambiental; Scott T. Santarella, presidente y ejecutivo principal de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association o ALA, en inglés) en Nueva York; Andy Darrell, director regional de la organización Environmental Defense; y Paul Pullo, presidente de Metro Fuel.

“Todos sabemos que la forma más rentable de eliminar contaminantes de cualquier combustible es, para empezar, nunca utilizarlos”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Pero la realidad es que los neoyorquinos consumen más de mil millones de galones de gasóleo para calefacción cada año.  Al cambiar el tipo de combustible que usamos, reduciremos los contaminantes y gastaremos menos dinero en mantener y operar nuestros sistemas de calefacción, mientras que reducimos simultáneamente nuestra dependencia de fuentes de energía de otros países.  Pero, lo más importante es que la Ley Preliminar 194-A complementará las iniciativas del PlaNYC de la Ciudad y nos ayudará a combatir el asma, a extender el tiempo de vida y mejorar la calidad de vida en vecindarios en toda nuestra ciudad”.

“Esta legislación hará que todos, literalmente, respiremos un poco más fácilmente”, dijo Christine C. Quinn, presidente del Concejo Municipal.  “Esta semana, el Concejo Municipal votará para mejorar la calidad del gasóleo para calefacción usado en los miles de edificios que contribuyen a casi 90 por ciento de la polución de hollín en nuestra ciudad.  Al reducir los límites legales del azufre y a la vez introducir fuentes de energía renovable en el combustible para la calefacción en los hogares, realzaremos en gran medida la calidad del aire que respiramos y crearemos nuevas oportunidades económicas para fomentar la industria de biocombustibles en nuestros cinco condados”.

Las mejoras en la calidad del aire que se anticipan con este y otros esfuerzos para reducir el azufre tienen el potencial de salvar cientos de vidas cada año en la Ciudad.  La combustión de subproductos del gasóleo para calefacción contribuye a las grandes variaciones en la calidad del aire en los cinco condados, empobreciendo la calidad del aire y aumentando los riesgos de salud en las áreas más afectadas.  Estas iniciativas tendrán un efecto especialmente notable en el aire y la salud de los residentes de Manhattan y el Bronx.

Bajo la Ley Preliminar 194-A, a partir del 1ro de octubre de 2012, la Ciudad de Nueva York requerirá que el contenido de azufre en el gasóleo para calefacción Número 4 no sea mayor de 1,500 unidades por millón, reduciendo el límite actual a la mitad.  El uso de combustibles para calefacción representa casi 14 por ciento de las partículas finas que contaminan el aire: más polución proviene de esta fuente que de vehículos o plantas generadoras de energía.  Las partículas creadas por el gasóleo de calefacción contienen metales pesados y otros contaminantes que dañan nuestros pulmones y el corazón, contribuyen al asma y disminuyen significativamente la expectativa de vida.  La Ley Preliminar 194-A también requeriría que todo el gasóleo para calefacción usado después del 1ro de octubre de 2012 contenga al menos un 2 por ciento de combustible biodiesel.

“Limpiar el combustible sucio para calefacción en por sí solo el paso más importante que la Ciudad de Nueva York puede dar para reducir la contaminación del hollín rápidamente”, dijo el director regional de Environmental Defense, Andy Darrell.  “El combustible para calefacción es responsable por más polución de hollín que todos los automóviles y camiones combinados”.

“El aire que respiramos va a ser más limpio y más sano gracias al liderazgo del alcalde Bloomberg y la presidente Quinn”, dijo Scott T. Santarella, presidente y ejecutivo principal de la filial local de la American Lung Association.  “Esta legislación mejorará drásticamente las vidas de los más de un millón de neoyorquinos que sufren de asma y tienen problemas para respirar cada día”.

La Ley Preliminar 194-A, que se aplica al gasóleo para calefacción Número 4, también complementará la nueva ley estatal promulgada este mes por el gobernador Paterson y que reduce en 99 por ciento el contenido de azufre en el gasóleo para calefacción Número 2.  El gasóleo para calefacción Número 2 representa casi 70 por ciento del gasóleo para calefacción que se usa en toda la Ciudad.

“La Ciudad de Nueva York consume mil millones de galones de gasóleo para calefacción anuales, más que cualquier otra ciudad en los Estados Unidos”, dijo el edil James F. Gennaro, presidente del Comité de Protección Ambiental.  “Nuestra legislación reemplazará anualmente 20 millones de galones de petróleo con un volumen equivalente de biodiesel renovable, sostenible y producido en el país.  Ya somos el hogar de lo que se convertirá en la más grande instalación para procesar biodiesel en el país, y de una creciente industria de recolección de grasa, y esperamos ver más y más empleos ‘verdes’ y crecimiento de la economía ‘verde’ como resultado de nuestra legislación”.

La Ciudad de Nueva York ya ha dado un número de pasos para eliminar contaminantes del aire que respiramos.  Treinta y cinco escuelas se encuentran en el proceso de transformar calderas que usan gasóleo Número 4 y Número 6 para que usen combustibles más limpios ― las primeras de 100 calderas en escuelas que serán convertidas en los próximos diez años.  El Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés) y la Oficina de la Alcaldía para Planificación y Sustentabilidad a Largo Plazo (Mayor’s Office of Long Term Planning and Sustainability, en inglés) están trabajando en un plan que limitará de manera significativa el uso de los combustibles para calefacción Números 4 y 6.  Además, la Autoridad de Vivienda de la Ciudad (NYCHA, en inglés) ya ha pasado a usar gasóleo Número 2 o gas natural en sus 334 propiedades.  Todos estos pasos nos acercan mucho a una de las metas mayores de la agenda de sustentabilidad de la Ciudad, PlaNYC ― tener la mejor calidad del aire de ciudad grande alguna en la nación para el año 2030.

“La aprobación de esta legislación tendrá implicaciones de gran alcance para los neoyorquinos”, dijo el comisionado de Protección Ambiental Cas Holloway.  “Reducir el contenido de azufre y requerir un mínimo de dos por ciento de biodiesel en el gasóleo que se utiliza en los hogares mejorará de manera significativa el aire que respiramos, y el DEP buscará inmediatamente aportes del público sobre reglas para implementar la nueva ley.  Requerir el uso de biodiesel también reducirá la cantidad de grasa que se vierte ilegalmente en nuestro sistema de alcantarillado — una de las principales causas de las 31,000 quejas por desborde de cloacas que recibimos el año pasado.  Los retos complejos del medioambiente requieren soluciones inteligentes y sustentables, y quiero agradecer al Concejo Municipal por su continuo liderazgo para mejorar la calidad del aire en la Ciudad de Nueva York”.

Las encuestas del Departamento de Salud (DOHMH, en inglés) han mostrado que las mayores concentraciones de partículas y otros contaminantes pueden ser encontrados en vecindarios donde una gran cantidad de edificios queman gasóleo números 4 y 6.

“La Encuesta del Aire en las Comunidades de la Ciudad de Nueva York, la primera de su tipo de cualquier ciudad del país, reveló que el combustible de bajo grado es una fuente principal de polución del aire en los vecindarios”, dijo el Dr. Thomas Farley, comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York.  “Una calidad de aire pobre contribuye a problemas de respiración y salud, incluyendo la inflamación de las vías respiratorias, las cuales pueden empeorar enfermedades de los pulmones y del corazón.   Un gasóleo más limpio ayudará a los neoyorquinos a mantenerse más saludables y tener una vida más duradera.  En el Departamento de Salud aplaudimos estos esfuerzos para mejorar el aire que respiramos”.

La Corporación Metro Terminal en Brooklyn es uno de los primeros fabricantes de biodiesel que mezclan biodiesel con combustible para producir calor y agua caliente.

“Nuestra instalación para el procesamiento de biodiesel, la cual está proyectada a iniciar operaciones a principios de 2011, está creando 60 empleos ‘verdes’”, dijo Paul Pullo, co propietario de Metro Terminals y Metro Biofuels.  “Hace poco formamos una colaboración con el Fondo Doe, una organización sin fines de lucro que nos suministrará la grasa que recoge de restaurantes de la Ciudad de Nueva York para que podamos reciclarla y convertirla en biodiesel y entonces, a su vez, ofrecerlo a los neoyorquinos para que calienten sus hogares y edificios.  Metro aplaude al alcalde Bloomberg, la presidente Quinn y el concejal Jim Gennaro por su inteligente liderazgo ambiental y por apoyar nueva legislación que reconoce el impactante rol que el biodiesel puede jugar asegurando un futuro sostenible para la Ciudad de Nueva York”.

“La Asociación de Gasóleo de Calefacción de Nueva York (New York Oil Heating Association, en inglés), que representa a más de 150 vendedores de combustible al mayoreo, minoristas y otros negocios relacionados en los cinco condados, ha luchado mucho tiempo por la obtención de un nuevo estándar para combustibles”, dijo el ejecutivo principal de la entidad, John Maniscalco.  “Nuestra industria y todos los neoyorquinos ganaron una importante victoria la semana pasada cuando el gobernador promulgó la legislación de combustible para calefacción con un contenido muy bajo de azufre, y ahora, con la biocalefacción — un combustible alternativo más limpio y renovable — esperamos ganar otra importante victoria a nombre de nuestra industria y nuestros clientes que viven en el millón de viviendas que utilizan gasóleo para calefacción en toda la Ciudad.  El anticuado gasóleo para calefacción ponto llegará a su fin.  En su lugar, el estándar máximo — un biodiesel bajo en azufre para calefacción ― tomará su lugar y se convertirá verdaderamente en un producto limpio, ‘verde’ y con un valor agregado del cual los neoyorquinos puedan sentirse orgullosos”.

“Como presidente del sindicato [de camioneros] Teamsters Local 553, que representa a miles de trabajadores en la industria de combustibles para calefacción del Estado de Nueva York, y el secretario tesorero del Concejo Conjunto 16 de Camioneros, apoyo la promulgación de la Ley Preliminar número 194, que limpia el combustible para calefacción que se usa en la Ciudad de Nueva York”, dijo Demos Demopoulos, presidente del sindicato.  “Quiero agradecer al presidente del Concejo Conjunto 16 de Camioneros George Miranda, al alcalde Michael Bloomberg, a la  presidente del Concejo Municipal Christine Quinn, y al edil James Gennaro por sus esfuerzos y liderazgo en este caso.  Los Camioneros han brindado un constante apoyo a dicha legislación, y han tenido el honor de trabajar junto con los legisladores y con los defensores del medio ambiente para que estas reformas se hagan una realidad”.

“Del millón de edificios de la Ciudad, menos de 4,000 usan gasóleo número 4.  Al reducir a la mitad el contenido de azufre en este combustible, que es uno de los más impuros usados en la ciudad, podríamos tener un efecto inmediato en la calidad del medio ambiente en nuestros vecindarios”, dijo Adam Freed, director interino de la Oficina de la Alcaldía para Planificación y Sustentabilidad a Largo Plazo.  “Esto, combinado con otros esfuerzos ya encaminados para combustibles de calefacción más ‘verdes’ utilizados en la Cuidad, nos acercará a alcanzar la meta de nuestra PlaNYC de tener la calidad de aire más limpio de cualquier ciudad grande en los Estados Unidos”.

PlaNYC fue lanzado el Día de Tierra en abril de 2007 como un plan para alcanzar la visión del alcalde para un Nueva York más verde y mejor.  Desde entonces, el Concejo Municipal y la Alcaldía han desarrollado planes para cambiar el medio ambiente urbano de la Ciudad.  Los neoyorquinos interesados en aprender más sobre PlaNYC o cómo reducir su huella de carbono deben visitar www.nyc.gov o llamar al 311.







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