“La palabra en la mente de todos la semana pasada fue ‘calor’.  Llegamos hasta los 103 grados [Fahrenheit] en la ciudad.  Y ni siquiera mencionaré a un cierto equipo de baloncesto en Miami adonde cierto jugador se dirige.  Pero también tuvimos algunas noticias fantásticas en York College, en Queens, donde juramentamos más de mil doscientos nuevos reclutas de policía.

“Siempre es un momento especial cuando una nueva clase de reclutas empieza en la academia de policía.  Aún no hacen su primera ronda o aprehenden a un criminal, pero al escoger una carrera de proteger a otros, ya han tomado la decisión más valerosa de sus vidas. 

“Esto es especialmente cierto en el caso de dos de nuestros recién contratados: Conor McDonald, cuyo padre Steven, un detective del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, en inglés), fue baleado y quedó paralizado mientras que perseguía a un sospechoso en 1986; y Barry Driscoll, cuyo padre Sean fue un oficial del NYPD que dio su vida en los ataques de 11-S.  La decisión de Conor y Barry de seguir los pasos de sus padres dice mucho sobre el tipo de valentía y el compromiso que compone a todo el departamento.

“La nueva clase de reclutas de la semana pasada subraya otro punto importante: Nuestra Administración nunca abandonará la principal responsabilidad de seguridad pública del Gobierno  municipal — especialmente en estos difíciles momentos económicos.  Entendemos que las calles seguras son la base de nuestra recuperación y de nuestro futuro — y es por eso que estamos comprometidos a asignar todos nuestros recursos para respaldar al NYPD.

“Esto empieza con los uniformados en el campo.  El año pasado, por ejemplo, empezamos la construcción de una nueva academia de policía en College Point, Queens, la cual nos ayudará a continuar produciendo y entrenando a los mejores oficiales de policía del mundo entero.  También cabildeamos exitosamente en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) para que proporcione fondos de estímulo que nos han permitido contratar a más de 100 nuevos oficiales — quienes se graduaron de la Academia hace dos semanas.  Y este año, en un presupuesto que tuvo muchas y difíciles decisiones, tomamos la opción de asignar dólares provenientes de impuestos que han sido escasos para mantener a nuestra ciudad segura al incluir fondos para casi 900 plazas para oficiales de policía.

“El resultado de estas y otras difíciles decisiones es que Nueva York continúa siendo la ciudad grande más segura del país.  Hemos reducido el crimen cada año durante nuestra Administración — una reducción de 37% en total.  Y no estamos dispuestos a parar ahí.  Porque cada vez que los expertos nos dicen que el crimen no se puede reducir más, o que nunca tendremos menos de 500 homicidios anuales, o que la amenaza del terrorismo asustará a negocios y visitantes, ¡Los Más Distinguidos de la Ciudad de Nueva York y nuestros colaboradores en el ámbito del orden público han probado que están equivocados!

“Sí, lo hemos hecho una y otra vez — y continuaremos haciéndolo, ya que sabemos que la seguridad en las calles es un fundamento esencial de cualquier gran ciudad.

“Les habló el alcalde Mike Bloomberg.  Gracias por su atención”.