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PR- 207-10
14 de mayo de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG Y EL COMISIONADO DE POLICÍA ANUNCIAN REVISIÓN DE LAS LEYES, NORMAS Y PROCEDIMIENTOS MUNICIPALES PARA OTORGAR LICENCIAS DE ARMAS A FIN DE MEJORAR LA SEGURIDAD PÚBLICA Y EFECTIVIDAD DE LAS INVESTIGACIONES

Una nueva ley local prohibiría el porte de armas de fuego en estado de embriaguez

El paquete incluye mejoras para dedicar más recursos a investigaciones de los solicitantes de permisos

El alcalde Michael R. Bloomberg y el comisionado del Departamento de Policía (NYPD, en inglés) Raymond W. Kelly anunciaron hoy un conjunto de mejoras a la forma como la Ciudad de Nueva York maneja los permisos de armas de fuego, así como otras medidas para mejorar la eficiencia de las investigaciones en el proceso de solicitudes de permisos.  El NYPD otorga licencias para porte y tenencia de revólveres, rifles y escopetas en la Ciudad.  Las nuevas prácticas, algunas de las cuales han sido implementadas en meses recientes, y algunas que exigirán cambios en leyes locales y regulaciones policiales, racionalizarán el proceso para solicitar permisos para armas y permitirán al Departamento de Policía dedicar más recursos a las investigaciones de antecedentes.  El alcalde también anunció legislación local que puede resultar en la revocación de una licencia de armas y cárcel para cualquier persona convicta de portar un arma en estado de embriaguez.

“Los cambios anunciados hoy mejorarán la seguridad pública y harán más efectivo el proceso de investigación”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Una revisión rigurosa de las licencias no debería incluir trámites burocráticos innecesarios que demoren a nuestros investigadores”.

“Hemos racionalizado nuestro sistema para asegurar que las personas cuyas licencias de armas de fuego deben ser aprobadas sean atendidas con prontitud y a la vez garantizar que mantenemos las armas fuera de las manos de quienes representan un peligro para sí mismos o para los demás”, dijo el comisionado Kelly.  “Si los automóviles son peligrosos con un conductor ebrio tras el volante, debería ser obvio y estar sujeto a severas penalidades cuando un borracho tiene un arma de fuego en sus manos”.

“Estas mejoras son parte de las gestiones municipales en curso para mejorar la eficiencia y efectividad del otorgamiento de licencias para armas”, dijo John Feinblatt, coordinador de Justicia Penal de la Alcaldía.  “Este conjunto de medidas mejorará la seguridad pública, ahorrará dinero a la Ciudad, y ahorrará tiempo a la gente que cumple las leyes”.

“Cuando un conductor ebrio se pone a manejar, ese vehículo se convierte en un arma mortal”, dijo la presidente del Concejo Municipal Christine C. Quinn.  “Las mismas leyes deben aplicarse a quienes portan revólveres y están bajo la influencia del alcohol o las drogas.  El Concejo espera organizar audiencias de seguridad pública para esta pieza legislativa y las demás anunciadas hoy”.

“Las armas y el alcohol son una combinación tóxica”, dijo el concejal Peter Vallone, Jr, presidente del Comité de Seguridad Pública. “No podemos esperar más a que Albany se organice.  Necesitamos proteger a nuestros ciudadanos ahora, y es por ello que esta legislación fue introducida”.

El paquete propuesto de legislación local, regulaciones modificadas y cambios a las prácticas del Departamento de Policía incluirá:

  • Portar armas en estado de embriaguez se convertirá en acto criminal: Se cambiará la ley local para crear un nuevo delito menor de porte de arma de fuego en estado de embriaguez en la Ciudad.  La medida usa el mismo estándar legal que conducir en estado de embriaguez.  Las violaciones podrían llevar a sentencias de hasta un año en prisión.
  • Modificación en la estructura de tarifas: Se cambiará la ley local para modificar las tarifas para varios tipos de licencias de armas en la Ciudad.  En particular, el nuevo sistema ofrecerá tarifas más bajas para la mayoría de las renovaciones de licencias.
  • Procesamiento más agilizado: El NYPD ya ha reducido en casi la mitad el tiempo promedio para repasar solicitudes para revólveres en los hogares, de 20 semanas en el 2007 a 11 semanas en el 2009.  El NYPD está comprometido a mantener esa cifra, aún si la ley estatal permite hasta seis meses para procesar solicitudes, y hasta más tiempo en casos excepcionales.  Una mejor tecnología y supervisión en el proceso de solicitud en general han permitido al NYPD enfocar más recursos de investigación sobre los solicitantes que ameritan revisiones más a fondo.
  • Opciones de pago: El NYPD ahora acepta pagos con tarjeta de crédito para solicitudes de permisos iniciales, en vez de requerir giros postales.  Para julio del 2010, también se aceptarán tarjetas de crédito para el pago de tarifas para la renovación de permisos.
  • Menos visitas en persona: El NYPD ya ha hecho posible el descargar solicitudes de su propio sitio Web, ahorrando a los solicitantes un viaje a sus instalaciones.  Un proceso nuevo y seguro que se está desarrollando permitirá a los solicitantes recibir nuevos permisos para revólveres no solo por correo, sino también de manera electrónica en vez de tener que volver a una oficina del NYPD para recogerlos, reduciendo de cuatro a tres el número de visitas requeridas para nuevas solicitudes — y ahorrando tiempo a los solicitantes.
  • Horarios más flexibles: A partir de julio de este año y una vez por semana, las oficinas de permisos del NYPD se mantendrán abiertas hasta más tarde para hacer la tramitación más conveniente a los neoyorquinos que trabajan.
  • Más orientación sobre las pautas: Las leyes del estado requieren que el NYPD determine si un solicitante posee un “buen carácter moral” y si existe alguna otra “buena causa” que haga que el solicitante sea inelegible para portar un arma.  El NYPD añadirá a sus regulaciones el ofrecer más ejemplos detallados de estándares de elegibilidad para un permiso, y hará que los ejemplos adicionales estén disponibles en forma impresa o a través del Internet.
  • Mejor verificación de identificación: En lugar de la notarización requerida, el NYPD utilizará visitas en persona y tecnología para verificar la identidad de los solicitantes de permisos.






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