“Por cuarto año consecutivo, la cantidad de armas de fuego utilizadas en crímenes y recuperadas en la Ciudad de Nueva York ha caído — de 7,059 en el año 2006 a 5,135 en el 2009.  El número de armas compradas poco antes de ser usadas en crímenes — un indicador clave del tráfico de armas — también ha decrecido drásticamente, de 527 en el 2006 a 401 el año pasado.

“Este progreso es testimonio de las enérgicas gestiones de los hombres y mujeres del Departamento de Policía (NYPD, en inglés), duras y nuevas leyes estatales, y la innovadora litigación de la Ciudad.  Presentamos innovadoras demandas legales contra comerciantes de armas que habían sido hallados en video vendiendo armas de fuego en violación aparente de la Ley federal.  Mientras que los comerciantes de armas en los cinco estados donde demandamos a comerciantes permanecen entre los diez estados donde más se originan armas utilizadas en crímenes, la cantidad de armas usadas en crímenes y provenientes de esos estados cayó en 19 por ciento entre el año 2006 — el año en que presentamos esas demandas — y el 2009.  Y un estudio de la Universidad Johns Hopkins mostró que, en una muestra de comerciantes, la parte de sus armas aparentemente traficadas y usadas en crímenes en la Ciudad de Nueva York decreció en 75 por ciento después de que estos accedieron a un monitor designado por un tribunal para rastrear actividades de ventas.

“La data del Buró federal de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, en inglés) confirma nuestra estrategia para el tráfico de armas ilegales, y continuaremos haciendo todo lo que podamos para mantener las armas ilegales fuera de nuestras calles y para mantener seguros a los neoyorquinos”.