“Buenos días.  Les habla el alcalde Mike Bloomberg.

“La semana pasada, al igual que otros millones de neoyorquinos, abrí mi correo y encontré un formulario para el Censo de 2010.  El Censo es un conteo que se realiza cada diez años de cada persona que viven en los Estados Unidos, incluidos tanto ciudadanos como residentes extranjeros.  Ordenado por la Constitución de los Estados Unidos, el Censo se ha estado realizando desde 1790.  Desde entonces hasta hoy, el Censo ha sido una parte esencial de nuestra democracia representativa.  La información que recoge decide cuántos hombres y mujeres representarán a nuestro estado en el Congreso, y cuántos votos electorales tenemos.  También afecta nuestra porción de asistencia federal para seguridad pública, educación, atención médica, transporte, y otras áreas vitales para la calidad de vida de nuestra ciudad.  Las empresas también dependen de data del censo — cuando deciden dónde establecerse y crecer, lanzar productos y crear empleos.

“El conteo del Censo es increíblemente importante para la salud de nuestra economía, y para mantener los servicios gubernamentales de que todos dependemos.  Pero, históricamente, el conteo de los neoyorquinos ha sido drásticamente deficiente.  Esto ocurre porque nuestros residentes tienden a desplazarse mucho.  Provenimos de muchos lugares diferentes, y hablamos más de 200 idiomas diferentes.  Nuestra diversidad es una fuerza, pero cuando se trata del Censo, esta presenta verdaderos retos.  En el año 2000, el promedio de respuesta al Censo en nuestra Ciudad fue solo de 55 por ciento – muy por debajo del promedio nacional de 67 por ciento.

“Estamos determinados a hacer todo lo que podamos para elevar nuestra tasa de respuestas en el 2010.  El pasado mes de abril establecí una Oficina del Censo de 2010 especial para la Ciudad de Nueva York (NYC 2010 Census Office, en inglés), para que esta trabaje con la Oficina federal del Censo en la Ciudad.  También hemos estado llevando el mensaje a grupos comunitarios, especialmente organizaciones que sirven a inmigrantes.  Y la semana pasada, instamos a nuestras escuelas públicas a enseñar clases acerca del Censo, con la esperanza de que las conversaciones iniciadas en el aula serían continuadas a la hora de la cena en toda la ciudad.

“Se puede comprender que los nuevos inmigrantes muestren a menudo cautela de completar planillas del Censo.  Hay barreras idiomáticas, y también temores acerca de la forma como se usará la información.  Permítanme garantizar a todos los neoyorquinos: lo que ustedes escriben en sus formularios del Censo no será compartido con ningún otro organismo del Gobierno.  Por ley, la Oficina del Censo debe mantener la información de ustedes completamente confidencial.  El cuestionario del Censo formula 10 preguntas básicas sobre cada persona que vive con usted — y es importante incluir información acerca de cada persona en el formulario.  No hay nada que perder al participar en el Censo, y usted, su familia y su comunidad tienen todo por ganar al hacerlo.

“Si tienen preguntas en cualquier idioma sobre el Censo, solo llamen al 311, y nosotros lo comunicaremos con alguien que pueda responderlas.  Hay casi 1,300 Centros de asistencia para cuestionarios establecidos en los cinco condados, y miles de personas listas para y deseosas de ayudar.  A partir de mañana, 22 de marzo, la Oficina del Censo publicará las tasas de participación en tiempo real para el Censo de 2010, las cuales pueden encontrarse en el sitio Web de la Ciudad, www.nyc.gov.

“Invito a todos los neoyorquinos — a los 8.4 millones, y más — a tomar esta semana unos pocos minutos para completar sus formularios del Censo y ponerlos en el correo.  No podemos avanzar hasta que ustedes los envíen de vuelta.

“Les habló el alcalde Mike Bloomberg.  Gracias por escuchar”.