El alcalde Michael R. Bloomberg y Jamie Dimon, ejecutivo principal de JP Morgan Chase, junto con Douglas Blonsky, presidente de Central Park Conservancy, y el comisionado del Departamento de Parques & Recreación (DPR, en inglés) Adrian Benepe anunciaron hoy una donación de $1 millón de Chase a la entidad de preservación para restaurar y volver a sembrar áreas del Parque Central devastadas por la severa tormenta del 18 de agosto de 2009.  Durante el acto también estuvo presente Thomas L. Kempner, Jr., presidente de la Junta Directiva de Central Park Conservancy.  El alcalde reconoció los esfuerzos de varios empleados de la entidad que trabajaron sin desmayo tras la tormenta para asegurar y remover árboles dañados, y reabrir la muy afectada parte norte de Central Park. En Great Hill (o “Gran Cerro” del parque) — una de las áreas más afectadas por la tormenta de agosto, el alcalde Bloomberg, los señores Dixon y Blonsky, y el comisionado Benepe plantaron un árbol joven de 12 pies de altura para dar inicio al proceso de restauración financiado en parte por la donación de Chase.  En el evento participaron además treinta estudiantes de la cercana Academia Thurgood Marshall y la Escuela de Liderazgo para Jóvenes Mujeres (Young Women’s Leadership School, en inglés) de Harlem Este.

“La tormenta de agosto desgarró la ciudad, causando uno de los daños más vastos a Central Park en la historia moderna”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Durante las tres semanas que siguieron a la tormenta, personal y voluntarios de Central Park Conservancy y el Departamento de Parques trabajaron continuamente para limpiar los escombros.  Su dedicada labor y este generoso obsequio de Chase nos permitirá completar casi todos los proyectos de restauración tras la tormenta que aún tenemos por hacer en el Parque Central”.

“La Ciudad de Nueva York es el centro de nuestras operaciones, y el Parque Central es el corazón de Nueva York”, dijo Jamie Dimon, presidente y ejecutivo principal de Chase.  “JPMorgan Chase ha sido un firme defensor del Parque por décadas.  No hubo dudas; sabíamos que necesitamos proceder rápidamente para restaurar un lugar que es una parte tan integral de las vidas de los neoyorquinos”.

“El parque está constituido por más de 843 acres de paisajes, árboles y cuerpos de agua históricos.  Es parte del tejido de la ciudad y nuestras vidas”, dijo Doug Blonsky, presidente de Central Park Conservancy.  “Cuando miles de amigos del parque vieron la destrucción causada por la tormenta, se sintieron inspirados a ayudar.  También lo fue Chase, un generoso defensor por mucho tiempo del parque.  Con la ayuda de Chase, crearemos nuevos paisajes que generaciones de visitantes del parque amarán tanto como los que perdimos”.

“Durante un lapso de tiempo de treinta minutos la noche del 18 de agosto, una fuerte ráfaga de viento arrasó miles de árboles en la Ciudad de Nueva York derribando más de 500 solo en Central Park.  Por un tiempo, el lado norte del Parque parecía un aserradero”, dijo el comisionado del DPR Adrian Benepe.  “Gracias a la ardua labor de Central Park Conservancy, se ha avanzado mucho en el camino a la restauración, pero hay mucho por hacer para replantar las áreas afectadas mientras que tomamos esta oportunidad para incrementar la diversidad de plantas, fomentar la vida silvestre y mejorar las vistas del parque.  La Ciudad está especialmente agradecida a JP Morgan Chase por su extraordinaria y generosa donación para este esfuerzo”.

La severa tormenta que desgarró partes de Manhattan la noche del 18 de agosto de 2009 destruyó más de 500 árboles en Central Park — algunos de ellos con más años que el mismo Parque.  Mil árboles adicionales fueron dañados y los paisajes devastados.  Especialmente en el área norte de 275 acres del Parque, los árboles y ramas derribados tumbaron postes de luz, destruyeron cercas y desestabilizaron el terreno.  Los equipos de conservación se movilizaron inmediatamente, evaluando el daño y empezando el arduo proceso de cortar, apilar y trocear cuidadosamente los árboles dañados.  En las primeras tres semanas tras la tormenta, los esfuerzos continuos de 26 equipos de cuidado de árboles trataron la mayoría del daño incurrido.  Unas asombrosas 90 toneladas métricas de trozos de madera fueron procesadas durante ese tiempo.

La contribución de $1 millón de Chase restaurará los paisajes y sembrará nuevos árboles en todo el Parque, especialmente en las áreas de Great Hill y The Ravine (o “La Quebrada”), dos áreas fuertemente afectadas por la tormenta.

A través de JP Morgan Chase y su Fundación, Chase ha otorgado más de $100 millones en apoyo financiero a organizaciones no lucrativas cada uno de los últimos cinco años.  En la Ciudad de Nueva York, el banco ha sido de gran apoyo filantrópico en las áreas de vivienda, prevención de ejecuciones hipotecarias y esfuerzos de educación financiera, además de importantes inversiones en programas educativos enfocados en alfabetismo de primera edad, currículos de escuelas intermedias, capacitación profesional y acceso a programas universitarios.  Al banco se le conoce por apoyar Central Park y las actividades en el parque desde que la primera carrera Corporate Challenge tuvo lugar en el Parque en 1977, y empezó su asistencia a Central Park Conservancy en el primer año de ser creada la organización.  Hoy, Chase brinda su apoyo a programas públicos culturales, educativos y ecológicos en el Parque tales como el festival Harlem Meer Performance, el Programa de Capacitación de Horticultura Urbana & Ecología, el Campamento de Central Park y el Programa de Pesca Catch & Release.