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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 412-09
22 de septiembre de 2009

EL ALCALDE BLOOMBERG HABLA SOBRE EL PROGRAMA PILOTO DE TRANSFERENCIAS CONDICIONALES OPPORTUNITY NYC EN LANZAMIENTO JUNTO A LA SECRETARIA DE ESTADO, EL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA Y OTROS FUNCIONARIOS DE NUEVA COLABORACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN PARA COMBATIR LA POBREZA

Muchas gracias, embajador Quiñónez.  Buenos días a usted y a nuestros muchos y distinguidos invitados: la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton; el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA, en inglés) José Miguel Insulza; la presidente de Chile, Su Excelencia, la Dra. Michelle Bachelet; y el presidente del Banco Interamericano [de Desarrollo], embajador Luis Alberto Moreno.

“También quisiera reconocer, de mi propia Administración, a la vicealcaldesa de Salud y Recursos Humanos Linda Gibbs, y a Marjorie Tiven, comisionada de la Comisión de Cuerpos Consulares y Protocolo (UNCCP, en inglés) de la Ciudad de Nueva York ante las Naciones Unidas, quien es nuestro enlace con gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales.

“Nos sentimos honrados de que todos ustedes hayan venido a la Ciudad de Nueva York a tener este importante diálogo.  Los encuentros como este son importantes porque todos tenemos mucho que aprender de cada uno de nosotros al abordar los retos que nuestras ciudades enfrentan en el siglo XXI.

“Podremos hablar distintos idiomas, comer comidas distintas, y apuesto que apoyamos distintos equipos de fútbol.  Pero, sí tenemos muchas metas en común: hacer de nuestras comunidades centros de innovación ― bastiones de oportunidad ― y lugares donde las personas que trabajan arduamente puedan costear el sacar adelante a sus familias y vivir sus sueños.

“Aquí en la Ciudad de Nueva York, durante los últimos ocho años, hemos reducido el crimen a nuevos mínimos y hemos hecho mejoras récord en nuestras escuelas públicas.  Pero no alegamos tener todas las respuestas, y siempre estamos viendo lo que están haciendo otras grandes ciudades.

“Por ejemplo, tenemos nuestro programa Summer Streets ― que abre calles de la ciudad a peatones y ciclistas en ciertos días durante el verano.  Se basó en una idea que ha probado ser muy popular en Bogotá.  Y también está PlaNYC, nuestra agenda ambiental de largo plazo, que adapta algunas de las mejores prácticas de ciudades alrededor del mundo y trata de llevarlas al próximo nivel.

“Pero el programa del cual he venido a hablarles hoy se llama Opportunity NYC.  Es una iniciativa anti-pobreza inspirada en un programa de transferencias condicionales de efectivo que vi con mis propios ojos en México en el 2007 ― y creo que sigue el espíritu de la Red de Protección Social del Banco Interamericano que estamos lanzando hoy.

“Muchos de ustedes ya se han reunido con miembros de la innovadora agencia de nuestra Administración a cargo de luchar contra la pobreza ― nuestro Centro para Oportunidades Económicas (CEO, en inglés), y han tenido la oportunidad de ver Opportunity NYC en acción.  Para los que no hayan podido hacerlo, permítanme hablarles un poco de sus antecedentes: Como bien saben, las transferencias condicionales de efectivo son subsidios monetarios diseñados para incentivar a las personas a tomar acciones positivas que mejorarán sus futuros — por ejemplo, hacer citas médicas rutinarias para mantener a sus bebés en buena salud; ayudar a sus hijos a dedicarse a los estudios; u optar por el entrenamiento que conducirá a un trabajo mejor pagado.

“Los incentivos financieros ya han probado ser una poderosa herramienta en tantas áreas.  El Gobierno federal los incluye en nuestro código fiscal por medio de políticas tales como las deducciones fiscales del interés en hipotecas para los propietarios de casas.  Y el sector privado también los usa, en la forma de paquetes de compensación.  Así que, ¿por qué no debieran los gobiernos locales aprovechar también el poder de los incentivos?

“En la Ciudad de Nueva York ya hemos empezado a utilizar incentivos de maneras nuevas e innovadoras.  Por ejemplo, hemos incentivado el liderazgo en nuestras escuelas públicas al implementar bonos de desempeño para los directores cuyos estudiantes logren los más grandes avances.  Y ahora somos la primera ciudad en los Estados Unidos que pondrá a prueba la efectividad de las transferencias condicionales de efectivo.

“Cuando estudiamos el programa que tuvo tanto éxito en el México rural, nos preguntamos: ¿Cómo podríamos adaptarlo para que funcione en un entorno urbano como la Ciudad de Nueva York?  Para averiguar, recaudamos fondos privados y empezamos un programa piloto de dos años que incluyó más de 2,400 familias.  Entonces, este año recaudamos aún más fondos privados, lo cual nos permite ampliar el programa piloto durante un tercer año.  Hacer esto nos permitirá tener una imagen más exacta de la viabilidad a largo plazo de las transferencias condicionales de efectivo para ciudades en los Estados Unidos.  Y nuestra rigurosa evaluación a cinco años nos permitirá ver si los logros iniciales que las transferencias de efectivo ofrecen a las familias pueden sostenerse al pasar el tiempo.

Opportunity NYC es una de 40 estrategias nuevas para combatir la pobreza que nuestra Administración ha lanzado en los últimos tres años.  Pero es una de nuestras más audaces, y mucha gente está ansiosa por ver como nos va.  A pesar de que no tendremos un informe exhaustivo evaluando el programa hasta finales del año, puedo compartir con ustedes algunas tendencias positivas que hemos visto en la data preliminar.

“Esta sugiere que los estudiantes de secundaria cuyas familias están recibiendo subvenciones de Opportunity NYC están mejorando su asistencia escolar, y más de ellos están tomando y pasando rigurosos exámenes.  Aunque reconocemos que se necesita recaudar más data ― estamos muy animados por parte de lo que ya hemos visto.

“No todos los programas nuevos que intentemos van a ser exitosos, pero si vamos a ser serios en cuanto a romper el ciclo de la pobreza y reducir la disparidad entre ricos y pobres que, desafortunadamente, es más grande en nuestro hemisferio que en cualquier otro lugar sobre la Tierra, no debemos temer el probar nuevos enfoques de una forma rigurosa, totalmente preparados para descartar aquellos que no funcionen, y ansiosos de compartir con nuestros vecinos los que funcionen.

“Quiero agradecer a todos ustedes nuevamente por venir a la Ciudad de Nueva York a tener esta conversación vital.  Ya hay tanto en las historias y culturas de nuestras naciones que nos vincula a todos.  Es fácil verlo en una ciudad como Nueva York — que es el hogar de gente de cada uno de los países representados aquí hoy.  Que este reto de reducir la pobreza sea un vínculo más que nos una y nos ayude a trabajar unidos hacia un futuro común.

“Tengan una conferencia maravillosa y productiva, y por favor disfruten el resto de su estadía en la Ciudad de Nueva York”.







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