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PR- 254-09
4 de junio de 2009

EL ALCALDE BLOOMBERG PRONUNCIA PANEGÍRICO DE OMAR EDWARDS Y LO ASCIENDE A TÍTULO PÓSTUMO DE OFICIAL DE POLICÍA A DETECTIVE

A continuación se presenta el texto preparado para el alcalde Michael R. Bloomberg y pronunciado esta mañana en la iglesia católica romana Our Lady of Victory en Brooklyn. Por favor confirme con el discurso final.

“Gracias, y buenos días.  Hace unos 18 meses, muchos de nosotros aquí hoy estuvimos en Madison Square Garden.  Junto a otros miles de personas, estuvimos felicitando a los últimos graduados de la Academia de Policía del NYPD.

“Fue apenas dos días después de Navidad.  Y para un joven y orgulloso oficial en particular, probablemente se sintió como si acabara de recibir lo que él había querido toda su vida.  Porque — como tú, Natalia, me dijiste el pasado sábado — desde que él tenía cinco años, su sueño más anhelado había sido convertirse en uno de los Más Distinguidos de Nueva York.

“Hoy nos reunimos nuevamente, esta vez para elogiar la gallardía de espíritu de ese joven y dinámico oficial de policía, y también para orar por él al partir en la travesía final de su vida.  De modo que, a toda la familia, amigos, vecinos y compañeros policías de Omar Edwards, permítanme expresarles el más sentido pésame de 8.4 millones de neoyorquinos.

“La devoción de Omar al NYPD realmente no conocía límites.  William: como suegro de Omar, y como veterano de casi 16 años con el NYPD, sé que podría usted contarnos todo al respecto — lo ansioso que estaba Omar de salir a la calle aun cuando todavía estaba en la Academia de Policía, y cómo, tras su graduación, Omar hablaba constantemente con usted sobre las asignaciones y el entrenamiento que ampliarían su experiencia y mejorarían sus destrezas.

“Convertirse en oficial de policía fue un sueño hecho realidad para Omar, y él había planificado aprovecharlo al máximo.  La pasión de Omar por la policía también era muy conocida para los demás oficiales de su Equipo de Respuesta de Impacto.  Ellos les dirán que, en cualquier situación, no importa cuan tensa — o en cualquier persecución, sin importar adonde condujera —, ellos podían contar con Omar sin pensarlo dos veces.  Sus supervisores también reconocían eso.  A menudo ellos asignaban a Omar a patrullas en bicicleta en los proyectos de viviendas públicas de Manhattan — una asignación de muy alto perfil y repuesta rápida.  Eso era porque confiaban totalmente en su capacidad para manejar cualquier situación que encontrara.

“Omar también sobresalió de otra manera.  Era excelente con la gente — todo tipo de gente.  Tenía un trato especial con los jóvenes y sentía un deber especial de ayudarles.  Acaso tenía algo que ver con el hecho de que había crecido en nuestra ciudad.  Él entendía mucho sobre las vidas que llevan nuestros jóvenes, incluyendo los giros errados que, desafortunadamente, a menudo les es tan fácil dar. Y evitar que eso ocurriera era una de las grandes razones por la que se había convertido en oficial de policía.

“Por ello, Omar siempre estaba listo para bajar de su bicicleta en un área de recreación, y para detenerse a jugar un poco de baloncesto con los jóvenes presentes.  Aun sin ser mucho más alto que yo, Omar era siempre bienvenido en la cancha.  Porque Omar era un magnífico atleta.  Rápido y fuerte, era un defensa sobresaliente en el equipo de fútbol del NYPD.  Pero lo que sus entrenadores también recuerdan y admiraban sobre Omar era su aplomo y dominio de sí mismo.

“Eso es porque su equipo juega muchos partidos fuera de casa — y eso hace que los jugadores sean representantes del NYPD en otras ciudades.  Sereno y equilibrado, Omar siempre proyectaba justo la imagen correcta.  Por supuesto, el fútbol podía a veces hacer que Omar perdiera su serenidad — o sea, si los Gigantes de Nueva York no ganaban.  Entonces, él podía enojarse tanto que rehusaba responder llamadas telefónicas por el resto del día — especialmente no de un suegro que, por algún misterioso motivo, apoya a los Cowboys de Dallas.  Suena como una relación excelente.

“Pero hay un partido que Omar sin dudas habría disfrutado mucho.  Se disputó este domingo: el encuentro anual del NYPD contra el equipo del FDNY.  Siempre es el juego del año, y él hubiera estado orgulloso de ver ganar a los Más Distinguidos.  También le habría gustado la forma como el equipo le honró ese día, y, a propósito, ellos han mostrado su respeto a su familia en los días siguientes.

“Esto se debe a que, si había una cosa que para Omar significaba más que el fútbol — o más para él que el NYPD, era su creciente familia.  De hecho, él tomó la última temporada para  descansar del equipo a fin de pasar más tiempo con sus dos hijos pequeños.  Danielle: Él te adoró a ti y a ellos.  Hablaba sobre ti con todos.  Y, en un día libre reciente, lleno de orgullo, trajo a Keanu con una ropita ajustada y a Xavier con su pequeña gorra de los Yankees al cuartel del PSA-5, para mostrárselos a sus compañeros de policía.

“Hace una semana, la vida de este maravilloso joven, una vida tan plena y tan promisoria, fue sesgada demasiado temprano en unos segundos letales.  Estamos investigando para averiguar exactamente qué ocurrió.  Pero algo que sí sabemos es que, justo como Danielle me ha dicho, Omar fue en primer y último lugar un oficial de policía.  Aunque solo había salido de su turno esa noche, estaba no obstante persiguiendo a un criminal y protegiendo a nuestra ciudad.

“Su devoción al deber entonces — y durante toda su carrera tan breve con el NYPD — ejemplificó las mejores tradiciones de este gran departamento.  Y es precisamente por esa razón que hoy me enorgullece anunciar que Omar Edwards será ahora ascendido, póstumamente, al grado de detective.

“Cuando sucede algo tan terrible como la muerte de Omar, Dios no nos da una razón por la que ocurre.  Pero sí nos da el poder, y la responsabilidad, de hallar significado y propósito en tales eventos.  De modo que les prometo a todos que haremos todo lo posible para aprender de esta horrible tragedia.

“Hay un elemento de riesgo en el trabajo de policía que nunca se puede eliminar por completo.  Pero nosotros haremos todo lo que podamos para minimizar ese riesgo, para que otros oficiales de policía y familias no tengan que pasar por esta clase de dolor y pérdida.  Seguimos comprometidos a tener la fuerza policial mejor entrenada y mejor dirigida en la nación, una que continúe manteniéndonos como la ciudad [grande] más segura de Estados Unidos, y que siga reflejando toda la diversidad racial y étnica de esta gran ciudad.

“A Danielle, y a toda la familia de Omar, quiero decirles: Sé que los días que siguen serán difíciles.  Pero también quiero que ustedes sepan que nosotros estaremos presentes para ustedes en todas las maneras que podamos.  Y, en los años futuros, cuando Keanu y Xavier deseen saber más sobre su padre — como lo harán —, esto es lo que espero que ustedes les digan: Él fue un héroe que protegió a la gente de la ciudad más grandiosa en el mundo — y nunca le olvidaremos.  Que Dios bendiga su recuerdo.  Que Dios le dé descanso a su alma.  Y que Dios bendiga y proteja al NYPD”.







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