“Quiero felicitar a los hombres y mujeres del Departamento de Policía (NYPD, en inglés), a la Policía del Estado de Nueva York, a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), y a la Fuerza Unida Contra el Terrorismo (Joint Terrorism Task Force, en inglés) que esta noche frustraron un complot terrorista que señaló al Templo de Riverdale Temple y el Centro Judío de Riverdale para ser bombardeados.  La misma trama también tuvo como objetivo a aeronaves militares del país en Newburgh para ataques con misiles Stinger.  Aunque las bombas que estos terroristas intentaron colocar esta noche eran — sin que ellos lo supieran — falsificaciones, esta última tentativa de atacar nuestras libertades muestra que las amenazas a la seguridad interna contra la Ciudad de Nueva York son tristemente demasiado reales y subraya el por qué debemos permanecer alertas en nuestros esfuerzos para prevenir el terrorismo”.