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PR- 392-08
5 de octubre de 2008

EL ALCALDE BLOOMBERG ACEPTA PREMIO DE LA FUNDACIÓN EUROPEA DEL PULMÓN EN CONGRESO DE LA SOCIEDAD RESPIRATORIA EUROPEA EN BERLÍN, ALEMANIA

El alcalde urge a los médicos europeos a ser líderes y a la vez sanadores y dejar de fumar

A continuación se presenta el texto preparado del discurso del alcalde Bloomberg.

“Es un placer estar en Berlín — una de las ciudades grandes del mundo.  Temprano hoy, me reuní con el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, un reconocido campeón de la tolerancia y la diversidad, valores que me enorgullece decir son compartidos por mi ciudad, Nueva York, y que son importantes en cualquier lugar.

“En efecto, charlamos sobre cuál ciudad es más cosmopolita: ¿Berlín o Nueva York?  Él dijo, ‘Berlín tiene grandes artistas, como Olafur Eliasson’.  Yo dije, ‘Nueva York también’.  La actual instalación de Eliasson en Nueva York, ‘Cataratas’, está en boca de todos.  De hecho, pienso visitar esta tarde los estudios de Eliasson en Berlín.  Abrimos las puertas de Nueva York a artistas como él, porque creatividad como la de él hace a una ciudad más atractiva, y por ende más económicamente competitiva — que hoy es algo más importante que nunca.

“También es maravilloso estar en Alemania para Oktoberfest — siempre una de mis temporadas favoritas del año.  De hecho, cuando era un estudiante universitario, me parecía que celebrábamos Oktoberfest todo el año.  Quizás sea por eso que yo era típicamente la clase de estudiante que hacía posible que existiese la mitad superior de la clase.  Probablemente soy uno de los pocos en este congreso que puede presumir de esa distinción.

“Así que es un gran privilegio para mí dirigirme a este eminente cuerpo internacional, y también un honor ser el primer no europeo que recibe el Premio de la Fundación Europea del Pulmón.  La mayoría de los oradores en este Congreso abordarán los últimos avances en investigación y tratamiento médico.  Sin duda dejaré esos temas a los expertos.

“En su lugar, quiero hablarles sobre lo que estoy haciendo como funcionario público y filántropo privado, y sobre lo que ustedes deben hacer — como investigadores y médicos — aún más enérgica y eficazmente que muchos de lo que ustedes están haciendo hoy para detener la causa principal de muertes evitables en el planeta.  Una que es más mortal que la tuberculosis, el SIDA y la malaria juntas, que mata cinco millones de personas al año en todo el mundo: el cigarrillo.

“Este es un deber que tengo, como líder electo y como ciudadano preocupado.  Es un deber que como doctores ustedes han ‘jurado por Apolo’ hacer su vocación sagrada en la vida.  Si no duplicamos nuestros esfuerzos, el ya terrible precio cobrado por el cigarrillo sin duda empeorará.  Porque hoy, una epidemia de muertes relacionadas al cigarrillo se está desplegando en las naciones en desarrollo del mundo.  Ellas son donde 70% de los cigarrillos son consumidos.

“Ellas son el lugar donde las compañías de cigarrillos están vendiendo agresivamente sus productos altamente adictivos a millones de nuevos posibles fumadores, y donde ellas están cabildeando a los gobiernos para que no implementen políticas de control del cigarrillo efectivas.

“Si no contraatacamos esta avalancha de mercadeo y cabildeo efectivamente, a la vez que reducimos el aún demasiado frecuente uso del tabaco en Estados Unidos y Europa, la consecuencia será mil millones de muertes prematuras en todo el mundo en el siglo 21, muertes por ataque cardiaco y por enfermedades respiratorias como cáncer del pulmón, que ustedes, los miembros de este Congreso, trabajan tan diligentemente para tratar y, finalmente, curar.

“Esto sería una calamidad de salud pública de primera magnitud.  Pero no hay nada inevitable sobre su destino final.  Puede ser evitable — si los gobiernos del mundo actúan ahora para prevenirlo.  La buena noticia es que ya sabemos lo que debemos hacer. La Convención Modelo para el Control del Tabaco (Framework Convention on Tobacco Control o FCTC, en inglés) — el primer tratado internacional de salud pública, desarrollado en el 2003 por la Dra. Gro Harlem Brundtland, ganadora del premio ELF, ha sido ratificado por más de 150 naciones.

“Este traza un curso claro para reducir el uso del cigarrillo en todo el mundo.  Ahora el reto es convertir sus palabras de papel a realidades.  Esa es la misión de la ‘Iniciativa para Reducir el Uso del Cigarrillo’.  Fundada en el 2005 — financiada con una subvención inicial de $125 millones de mi fundación —, la Iniciativa ha trabajado con la Organización Mundial de Salud, la Fundación Mundial del Pulmón (WLF, en inglés), la Escuela Bloomberg de Salud Pública en la Universidad Johns Hopkins, y otros colaboradores para medir la extensión y definir la naturaleza de la epidemia mundial del cigarrillo, y para identificar y defender estrategias de política pública que puedan derrotarla.

“Hace tres meses, nuestra fundación hizo otra inversión de $250 millones, de cuatro años a la Iniciativa a la que ahora también se ha unido la Fundación Bill y Melinda Gates.  Y, con la OMS, este año la Iniciativa también publicó el primer reporte completo sobre la epidemia global del fumar, que establece lo que llamamos la agenda ‘M-POWER’.

“’M-POWER’ es un acrónimo para seis políticas claves para que gobiernos locales y nacionales controlen el fumar en todas partes: ‘M’ para monitorear el uso del cigarrillo y las políticas para prevenirlo; ‘P’ para proteger a la gente del humo del cigarrillo, ‘O’ para ofrecer ayuda a la gente para dejar de fumar; ‘W’ para advertir sobre los peligros del cigarrillo; ‘E’ para emplear prohibiciones de publicidad, promoción y auspicio del cigarrillo; y ‘R’ para recaudar impuestos de cigarrillo.  ‘M-POWER’ deletrea la forma como los gobiernos pueden detener la epidemia del fumar.  Pero creo totalmente que la mejor forma de enseñar no es sencillamente con la exhortación, sino que además con el ejemplo.

“En el área de control del fumar, así como en otro asunto que este Congreso está adoptando — el calentamiento global y sus efectos para la salud —, la necesidad de acción transciende todos los frentes, y la responsabilidad del liderazgo recae más considerablemente en quienes tienen los medios para ejercerlo.  En ese estilo, estoy bien orgulloso del ejemplo de liderazgo en la reducción del fumar que hemos establecido en la Ciudad de Nueva York en los últimos seis años y medio.

“Cuando llegamos a la Alcaldía, el progreso para reducir el hábito de fumar estaba detenido.  Entre 1992 y 2002, la cifra de fumadores en la Ciudad de Nueva York había permanecido constante.  Sin embargo, el tabaco era la causa principal de muertes en nuestra ciudad — implicado en 10,000 muertes completamente evitables cada año.  Así que hicimos de reducir el hábito nuestra prioridad de salud pública principal.  Atacamos el problema en muchos frentes.

“Hace seis años, hicimos a la Ciudad de Nueva York libre de humo.  En ese entonces enfrentamos una enorme oposición.  Nos dijeron que los turistas, en particular los europeos, rehuirían nuestra ciudad.  Pero hoy, los neoyorquinos no ignoran nuestra ley para eliminar el humo.  Y el turismo internacional, incluyendo el de Europa, está en niveles récord.  Cuando promulgamos nuestra ley, solo uno de los 50 estados del país que era libre de humo.  Hoy, la mayoría de los estadounidenses viven en jurisdicciones libres de humo.  Y en todo el mundo, ciudades como París y naciones incluyendo Italia, Noruega, Reino Unido, Irlanda, Turquía han seguido el ejemplo desde entonces.  Me alegra decir que a ellos también se ha unido la democracia más grande del mundo: India.

“También lanzamos campañas publicitarias implacables contra el hábito de fumar.  Ampliamos la disponibilidad de los programas para cesar de fumar.  Y elevamos considerablemente el impuesto al cigarrillo.  Y, muy importante, lo hicimos cobrando un impuesto fijo a cada paquete de cigarrillo, en vez de hacer del aumento fiscal un porcentaje de los precios de venta.  Eso significa que el impacto más grande del aumento fiscal cae sobre las marcas de menor precio — lo que incita a fumadores a dejar de fumar completamente en vez de cambiar a marcas más baratas.  Entonces, este nuevo impuesto no solo aumentó los ingresos de nuestra ciudad, sino que además maximizó los beneficios de salud pública.

“He aquí los resultados de estos esfuerzos: hoy, hay 300,000 menos fumadores en nuestra ciudad que hace seis años.  Eso es 20 por ciento menos fumadores que en el 2002.  Eso se traduce en por lo menos 100,000 menos muertes prematuras.  Y el hábito de fumar en adolescentes descendió 52 por ciento.  Eso podría salvar aun más vidas en años futuros.  Sin embargo, aun cuando estos resultados han sido buenos, no son suficientes.  Y tan eficaces como han sido nuestras políticas, ellas han sido dificultadas por la falta de acción a nivel nacional.

“Si Estados Unidos se hubiera unido a las más de 150 naciones que han ratificado la Convención Modelo para el Control del Tabaco; si nuestro Gobierno federal hubiera aumentado los impuestos del cigarrillo para igualar los aumentos fiscales que hemos promulgado localmente; si, como hacen otras naciones, ahora requiriésemos que el embalaje de los paquetes de cigarrillo incluya gráficas visibles sobre los efectos para la salud del fumar, entonces nuestro progreso en Nueva York hubiera sido aún mayor.  Y el resultado: millones de fumadores menos en nuestra nación hoy.

“Las naciones de Europa también necesitan hacer más.  Hoy, en Europa hay cerca de 225 millones de fumadores.  En algunos países europeos, incluyendo Rusia, a pesar de todo lo que sabemos sobre sus mortales consecuencias, el índice de fumadores está, en efecto, aumentando.  De hecho, cada año el fumar conduce a unas 1.6 millones de muertes en toda Europa.

“Ahora, permítanme presentarles una situación hipotética. ¿Qué creen que pasaría si el SARS, la influenza, o alguna otra enfermedad epidémica de contagio estuviera borrando una ciudad del tamaño de Belgrado, o Varsovia, o Viena, cada año, o año tras año?  ¿Se pueden imaginar la angustia, la indignación, las exigencias para que se tome acción?  Pero eso es precisamente la amenaza que el cigarrillo presenta al pueblo de Europa.

“Y como médicos europeos, creo que ustedes tienen una mayor responsabilidad de hacer algo al respecto.  Ustedes tienen un deber de ser líderes así como curadores.  Ustedes deben primero, como personas y como profesión, enseñar con el ejemplo.  Eso significa hacer algo que es difícil — pero no imposible.  Dejar de fumar.  Ya que en Grecia, ¡casi 40% de los médicos ¡fuman!  En Francia, ¡casi un tercio de los médicos fuman!  Este problema también es frecuente en otras naciones.  Y tiene consecuencias desastrosas.

“Cada médico que fuma establece un ejemplo que mina las mejores campañas de salud pública contra el hábito.  Se ha dicho que cada doctor que fuma tiene un valor 100,000 dólares para la industria del tabaco, ya que él o ella envía este mensaje: ‘Después de todo, ¿en realidad qué tan mal puede ser el fumar’?  Así que vuestro primer deber es escuchar la sabiduría del proverbio bíblico: ¡médicos, cúrense ustedes mismos!

“Eso es un comienzo — pero es solo un comienzo.  Ustedes también deben trabajar arduamente para hacer que sus pacientes individuales dejen de fumar.  Pero no es suficiente, tampoco. Además, ustedes tienen que acentuar políticamente la prevención — como ciudadanos en sus ciudades natales y países.  Como médicos e investigadores, su opinión y activismo en asuntos de salud lleva tremendo peso.  Así que aboguen por impuestos para más altos el cigarrillo.  Aboguen por fondos para campañas antitabaco que transmitan la verdad desnuda sobre los terribles riesgos del fumar para la salud.

“Y aquí en Alemania, aprovechen la oportunidad presentada por las recientes resoluciones de las Cortes Constitucionales sobre leyes locales para eliminar el humo — una resolución que afirma el derecho de votar prohibiciones para fumar en cantinas y restaurantes — para ahora trabajar por una ley federal extensa que prohíba fumar en todos los espacios públicos cerrados del país.  Aplaudo la participación de la Sociedad Respiratoria Europea en Smoke-Free Partnership, y su defensa de aumentar los impuestos al cigarrillo en la Unión Europea y por tomar medidas contra el contrabando de cigarrillos.

“Ahora, los insto a redoblar tales esfuerzos. Recuerden las palabras expresadas primero por el padre de la medicina, Hipócrates. Y no quiero decir ‘Primero no hagan daño’ — ya que aunque eso es difícil de discutir como un estándar de conducta profesional, siempre he pensado que más bien establece expectativas bajas.  No, me refiero a este pensamiento de Hipócrates: ‘La función de proteger y desarrollar la salud debe figurar aun más por sobre la de restaurarla cuando es deficiente’.  Es decir, como doctores, ustedes tienen un rol importante que jugar como activistas para la salud pública efectiva.  Y eso me pone en el mismo bando de Hipócrates cuando pido a ustedes hoy que se unan a nuestra Iniciativa para Reducir el Uso del Tabaco, para ayudarnos a apoderar a las personas, comunidades, y gobiernos en todos los niveles para combatir la epidemia del fumar.  Y para reclutar a la profesión médica a fin de salvar en la próxima década mil millones de vidas en todo el planeta.

“La Fundación Europea del Pulmón y la Sociedad Respiratoria Europea realizan una labor invaluable para avanzar estas metas.  Por ello, es un privilegio para mí recibir el premio ELF 2008.  Y espero trabajar con la ELF, la ERS, y con todos ustedes para hacer del aliento de vida un derecho inalienable de cada persona en nuestro planeta.  Una vez más, gracias a todos”.







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