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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 191-08
20 de mayo de 2008

EL ALCALDE MICHAEL R. BLOOMBERG PRONUNCIA DISCURSO CENTRAL EN 116ta CEREMONIA DE GRADUACIÓN DE BARNARD COLLEGE

A continuación se presenta el texto preparado para el discurso del alcalde Bloomberg. Por favor confirme con el discurso final.

“Muchas gracias, Judith.  También quiero dar gracias a la presidente de la junta de fideicomisarios, Anna Quindlen, por invitarme a unirme a todos ustedes para la graduación de hoy, ¡y para felicitar a las más de 550 extraordinarias mujeres de Barnard en esta magnífica clase de 2008!

“Las graduadas de hoy y la presidente Shapiro están dejando la universidad después de la ceremonia de hoy.  Judith, se que, tras 14 años, la comunidad de Barnard extrañará tu liderazgo, tu exuberancia, y tus famosos martinis de ginebra.  Ellos también tendrán que avanzar sin la patrulla de seguridad canina de un caniche que has provisto.  Estoy hablando de tu inseparable compañera, Nora — quien, a pesar de la política de Barnard de que ‘no se permiten perros’, de alguna manera se las arregló para corretear por el campus.

“Y quizás más que todo, Barnard extrañará la extraordinaria voz de cantante de Judith.  En nuestra caminata cruzando Broadway desde Barnard, Judith sugirió que sería una ocasión realmente especial si yo la acompañaba al ofrecer una serenata para el grupo que se gradúa.  Le dije que sería aún más especial si yo no cantaba.

“Ahora, estoy a punto de impartirles algunas sabias palabras indispensables — o quizás ustedes pensarán que son dispensables, dependiendo de cuán bien se han recuperado de sus noches recientes festejando en Havana Central.

“Pero, antes de hacerlo, permítanme reconocer a un grupo muy especial: los padres y familiares que están sentados ahí afuera resplandecientes de orgullo y ni siquiera pensando en lo que costó llegar hasta este día, o qué ocurrirá si ustedes tienen que mudarse de vuelta a casa.  De modo que, démosles un gran aplauso.  ¡Ellos lo merecen!

“Como otros han notado, la graduación de hoy está siendo llevada a cabo aquí en Columbia debido a la construcción de un nuevo centro estudiantil que, cuando sea completado, será una excelente adición al campus.  Tiene un innovador diseño ‘verde’ que realmente encarna el compromiso de Barnard de ayudar a la Ciudad de Nueva York a reducir drásticamente nuestra huella de carbono.

“Pero lo que las graduadas de hoy pueden recordar más sobre este proyecto es ‘El Muro’ — el lienzo de plástico que la Administración erigió en la verja de protección que rodea la obra. Esto es debido a que ellas han estado usándolo como un gigantesco tablón para anuncios al aire libre.  Las oficina de actividades del Colegio incluso entregó pintura en spray a clubes de estudiantes para que ellos pudieran hacer que sus anuncios realmente se destacaran.

“Estoy seguro de que todos ustedes, los padres, están encantados de oír que sus hijas han pasado sus últimos años de estudios aprendiendo a convertirse en mejores artistas del graffiti.  Es maravilloso saber que a sus cheques de matrícula se les dio tan buen uso, ¿no?

“Como amante de las artes, graduadas, las aplaudo.  Pero como alcalde de Nueva York, les recuerdo: sus días de ‘corre que te pillo’ han terminado oficialmente ahora.  Lo que sucede en Barnard se queda en Barnard.

“Por supuesto, ustedes no se quedan en Barnard.  Ustedes están a punto de continuar travesías personales que reflejan toda la diversidad representada en esta clase que se gradúa.  Quiero decir algo acerca de solo una de estas graduadas — Margaret Johnson, quien regresó a Barnard tras una interrupción de más de 20 años por razones de trabajo y vida familiar.  Retomar el hilo del aprendizaje después de tantos años no es fácil.  Yo lo se — en los últimos siete años he estado tomando lecciones para mejorar mi español.  Y, permítanme decirles, no es una fiesta.  De modo que, Margaret, definitivamente tienes mi admiración, y mis felicitaciones.

“Ahora que ustedes entran en el mundo, cada una de ustedes llevará un diploma de Barnard en su mano — así como también el sello que esta universidad ha puesto en vuestro carácter.  Barnard llama a su filosofía de educación ‘las nueve formas del saber’.  Cada una de esas nueve formas ofrece sus propios conocimientos y recompensas valiosos.

Pero hoy, permítanme pedirles vehementemente que las redondeen con una décima forma del saber que las acoge a todas y que es el mejor maestro de todos: la experiencia.  Todas ustedes ya están familiarizadas con ella.

“Desde este día en adelante, profundicen su dominio de esta décima forma del saber desde la experiencia de trabajar, la experiencia de probarse ustedes mismas en formas nueva, y la experiencia de de enfrentar personalmente los grandes retos de nuestra era.  Como una vez dijo un filósofo griego muy sabio (y luego, gurú de zapatos): ‘¡Háganlo no más!’

“Para muchas de ustedes, esta ‘décima forma del saber’ tomará efecto por completo cuando se dirijan al mercado laboral a partir de… mañana por la mañana.

“No se preocupen por su salario o título inmediatamente.  Hagan de su primer empleo algo que les enseñe, las haga humildes, y sea estimulante para ustedes.  De esa manera, lo que sea que decidan hacer, ustedes querrán entrar a las 7 de la mañana, quedarse hasta la medianoche, y darle todo lo que ustedes tienen.  Ni siquiera les parecerá un sacrificio, y pagará dividendos en formas que acaso no esperan.

“Cuando fui a Wall Street después de la escuela de negocios, encontré que ser la primera persona en la oficina cada mañana me daba oportunidades de tener tiempo de interacción directa con el jefe, antes de que los demás llegaran.  También me daba la oportunidad de leer la copia de la oficina de The Wall Street Journal y ahorrar el precio de 15 centavos en el puesto de venta de los diarios.  Les urjo a hacer lo mismo — y no solo porque el Journal ya cuesta un dólar y medio.

“Ustedes se darán cuenta de que, aunque la suerte juega su parte en el éxito, uno se va haciendo más afortunado a medida que trabaja más duro — y luego les irá mejor y mejor.

“La experiencia es la décima forma del saber.  Pero la experiencia también puede ser una forma difícil del saber.  De modo que, ustedes también deben aprender a moverse de acuerdo a los golpes que esta les lanza.  Yo pasé 15 años en Wall Street trabajando en una firma que realmente valuaba el trabajo que yo hacía — justo hasta el día en que me mostraron la puerta.  Pero, el día que me despidieron, yo supe que el próximo día iba a ser mejor.

“Así que, en vez de lamerme las heridas, decidí que lo que debía hacer era lanzarme por mi cuenta.  Tenía una idea vaga acerca de diseñar y comercializar una terminal de computadora que proveería información sobre servicios financieros en las computadoras — instantáneamente.

“De modo que formé mi propia compañía.  Empezamos con cuatro empleados, una oficina de una sola habitación, una cafetera, y cero clientes.  La compañía resultó ser un éxito. Así que, para aquellos que me despidieron y todavía llevan la cuenta, ¡las cosas funcionaron muy bien, muchas gracias!

“Esa es otra forma de decir que en la búsqueda de esta décima forma del saber, no se puede temer el tratar cosas nuevas, o incluso cambiar completamente la dirección de sus vidas profesionales. Yo he seguido haciendo eso.

“Hace siete años me alejé del negocio que había fundado para probar mi suerte postulándome para un cargo público.  Algunos estuvieron muy en desacuerdo con esa decisión.  Pensaron que había perdido mis estribos.  Me dijeron que estaba loco.  Me preguntaron quién me creía que era.  ¡Y esos eran solo mis familiares!

“De hecho, resultó ser una de las mejores decisiones que alguna vez haya tomado.  He hallado enormemente satisfactorio el luchar, y a veces triunfar, al hacer una diferencia positiva en el futuro de esta ciudad.

“Por supuesto, eso también se debe a que he estado dispuesto a tomar riesgos — y también he estado dispuesto a caerme de bruces.  ‘Nada aventurado, nada ganado’ quizás sea un cliché.  Pero solo significa que es una verdad que ha sido repetida tan a menudo que se ha convertido en familiar — lo que no la hace nada menos cierta.

“He descubierto que mis años en el Ayuntamiento están entre los más gratificantes de mi vida.  Y quiero instar a cada una de ustedes a también hacer del servicio público y el compromiso político parte de su décima forma del saber.  Muchas de ustedes ya son parte de la gran tradición de Barnard en el servicio público.  De hecho, me gustaría reconocer a dos de las graduadas de hoy por su valentía particular en sus vidas universitaria: ellas eligieron hacer sus pasantías en City Hall — Miri Cypers y Jackie García.

“También me complace ver a dos damas de Barnard que han vuelto para la ceremonia de hoy: Nazli Parvizi, mi comisionada de la Unidad para Asuntos Comunitarios (CAU, en inglés), de la clase de Barnard 1999, y Ester Fuchs — quien aunque ahora está en Columbia —, quien antes dirigió el Departamento de Estudios Urbanos de Barnard, y también sirvió como mi consejera especial durante cuatro años en el Ayuntamiento.

“No ha habido un mejor momento en la historia de la ciudad para que las mujeres hagan sus aportes — y dejen su huella — en el Gobierno municipal.  Hoy, por primera vez, tres de siete vicealcaldesas de la Ciudad de Nueva York son mujeres — incluyendo nuestra primera vicealcaldesa, quien se encarga de la Ciudad cuando no estoy.

“Las mujeres también dirigen departamentos municipales con responsabilidades mayores e indudablemente no tradicionales de infraestructura, finanzas, y planificación urbana.  Todas ellas han demostrado — como sé que todas ustedes también lo harán — que la capacidad no conoce fronteras.

“Y ahora más que nunca, necesitamos que dediquen sus destrezas para atender los grandes retos que nuestra nación enfrenta.  Ahora más que nunca, nuestra nación las necesita — vuestra energía, imaginación, compromiso de crear un mundo mejor.  Con su compromiso político, ustedes pueden hacer histórica la próxima temporada de elecciones, y ayudar a reafirmar lo que hace a este gran país verdaderamente grandioso.  ¡Contamos con ustedes!

“Y con su compromiso político continuo, ustedes pueden ayudar a reformar un sistema de salud que no solo deja a uno de cada seis estadounidense sin seguro, sino que además claramente provee cuidado de segunda clase para la diabetes, enfermedades cardiacas y otras condiciones críticas — mientras nos cuesta $2 mil millones al año.  Su compromiso político continuo también puede estimular la necesitada acción urgente para combatir el calentamiento global — a un paso mucho más rápido del que hemos visto hasta ahora — en negocios, en el Gobierno, en todo nivel, y en nuestras propias vidas también.  Como dijo Tom Friedman, columnista del New York Times, refiriéndose al calentamiento global: ‘¡Es demasiado tarde para después!’

“Y con su compromiso político continuo, ustedes pueden exigir de quienes quieren sus votos más que generalidades o tópicos vacíos.  Recuerden: En la casilla de votación, ustedes tienen el poder.

“La décima forma del saber de la experiencia también significa aprender de y valorar las experiencias de quienes han pasado antes que ustedes.  No todas sus historias son muy conocidas — así que permítanme hoy contarles una.

“Estoy pensando en una mujer que se graduó de la universidad durante los años ‘20 — una época en que eso era un logro muy raro para una mujer joven.  Y ella nunca ha perdido ese espíritu pionero.  En la mitad de su vida, su esposo falleció repentinamente.  Pero ella no dejó que eso la venciera.  Tomó un empleo, se enseñó a sí misma a conducir, y se negó firmemente a dejar que su hija volviera a casa para que la cuidara, insistiendo en que ella terminaría la universidad y establezca su propia vida.

“Esa mujer es mi madre Charlotte — una de las personas más independientes que jamás haya tenido el placer de conocer, y ahora bendecida con sus 99 años de edad.  Su valor silencioso ha sido una inspiración para mi hermana Marjorie, quien ahora dirige la agencia que se encarga del rol de Nueva York como una ciudad internacional con toda la destreza de una diplomática innata, para mis propias hijas — dos mujeres jóvenes, determinadas, en sus propias vidas y sus propias formas, a aclarar cada obstáculo que encuentren en su camino, y también para mí, mientras trato de integrar las lecciones y ejemplos de su vida en la mía.

“Ahora, permítanme ofrecer my último pequeño consejo sobre esta décima forma del saber de la experiencia que ahora están empezando en serio.  Este es: No hay mejor lugar para obtener esa experiencia que aquí en la Ciudad de Nueva York.  Ustedes han experimentado la increíble diversidad de culturas de esta ciudad aquí en Barnard — y su diversidad de ideas.  Ahora, ya sea que vuestro interés esté en la medicina o los medios de comunicación, finanzas elevadas o aprendizaje mayor, o cualquier campo de aspiración, es aquí donde pueden empezar cualquier carrera que elijan.  Y déjenme decirles: esta es la ciudad para las mujeres que están preparadas a intentar y triunfar.

“Y como sé que todas saben, la vida en esta ciudad quizás les proporcione un golpe aquí y allá.  Pero no será algo que cuatro años en Barnard — combinados con las diez formas del saber — no las habrá preparado para superar.

“Hace cincuenta y cinco años, el novelista John Steinbeck, un californiano reubicado, describió el proceso de convertirse en neoyorquino.  Y creo que lo que tenía que decir entonces todavía es verdad hoy.

“‘El clima de la ciudad,’ escribió, ‘es un escándalo.  Sus políticas son usadas para asustar a menores.  Su tráfico es una locura.  Su competencia es criminal.  Pero hay una cosa de ella.  Una vez que has vivido en Nueva York, y se ha convertido en tu hogar, no hay otro lugar mejor’.

“No importa si se van o se quedan, siempre piensen en Nueva York de esa forma.  Y que este día esté lleno de recuerdos felices para ustedes y sus familias.

“Buena suerte, y que Dios las bendiga a todas”.







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