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PR- 214-07
27 de junio de 2007

EL ALCALDE BLOOMBERG PRESENTA INFORME DE FIN DE AÑO SOBRE PROGRESO EN SISTEMA MUNICIPAL DE ESCUELAS EN FORO DEL DESAYUNO EMPRESARIAL DE CRAIN’S

A continuación se presenta el texto preparado del discurso del alcalde Bloomberg. Por favor confirme con el discurso final.

“Gracias, Kathy, no solo por esas amables palabras, sino también por todo lo que tú y los miembros de Partnership han hecho por nuestra ciudad y — especialmente — por los 1.1 millones de estudiantes en las escuelas públicas de nuestra ciudad.  Ustedes han hecho una enorme diferencia para ellos.

“Buenos días a todos.  Mientras nos reunimos, esos estudiantes que acabo de mencionar se están preparando para recibir sus tarjetas de reporte final para este año escolar.  No es fácil estar en sus zapatos.  Recuerdo los días en que mis calificaciones eran todas muy bienvenidas, ya que fui el tipo de estudiante que hizo posible que hubiese otros en la mitad superior de la clase.

“Sin embargo, quiero decir que — como grupo — este año nuestros estudiantes y sus padres tienen mucho de qué enorgullecerse.  Y todos debemos estar orgullosos de los estudiantes por los enormes avances que han logrado — por progreso que se pensaría imposible hace solo unos años.  Piensen en esto: si hace cinco años yo hubiese venido aquí y predicho que hoy los estudiantes en las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York tendrían un desempeño en matemáticas a la par con estudiantes en muchos distritos escolares suburbanos — y que estudiantes en los grados históricamente problemáticos de intermedia estarían señalando el camino —, la mayoría de ustedes pensarían que yo había perdido la razón.

“Sin embargo, las calificaciones estatales de matemáticas publicadas en una fecha previa de este revelaron que eso es precisamente lo que nuestros estudiantes han logrado desde que se iniciaron nuestros esfuerzos de reforma escolar hace (este mes) cinco años.  También ha habido avances extraordinarios en las calificaciones de lectura y escritura, en las tasas de graduación y en el cierre de las brechas en las calificaciones de diversas etnias y razas — y en unos minutos ofreceré detalles sobre ese progreso. 

“Desde el 2002, junto al canciller Joel Klein y el equipo del Departamento de Educación (DOE, en inglés), nos dedicamos a la más amplia revisión jamás hecha en un sistema mayor de escuelas públicas en lugar alguno de la nación.  Nuestras escuelas aún tienen mucho por hacer.  En esta etapa del proceso, sin embargo, podemos dar un paso atrás y ver claramente justo cómo nuestras reformas se complementan y apreciar cómo han transformado fundamentalmente a nuestras escuelas, tanto estructural como filosóficamente, una transformación tan exitosa que creo que ahora no se cuestiona el volver al fallido status quo que nosotros eliminamos.

 “Siguiendo el espíritu de las sobresalientes calificaciones de matemáticas que mencioné antes, resumiré lo que hemos logrado en esta sencilla ecuación: R más P más Co es igual a Re.  ¿Alguien conoce la respuesta? No veamos siempre las mismas manos.

“Bien, hela aquí: Responsabilidad más poder más competencia es igual a resultados para nuestros estudiantes.  Esta es nuestra fórmula para la reforma escolar; permítanme decirles cómo está funcionando.

“El primer elemento esencial en esa fórmula es la responsabilidad hecha posible por histórica decisión tomada por Albany hace cinco años de dar al Gobierno de la Ciudad de Nueva York el control de nuestras escuelas públicas.  Eso nos permitió barrenar un status quo en la gobernabilidad de las escuelas que estaba roto, lleno de clientelismo y totalmente disfuncional.

“Ustedes pueden comparar el sistema escolar que heredamos con un barco que se iba a pique en alta mar.  No solo no iba a ningún lugar; estaba definitivamente en peligro de hundirse.  Ahora tenemos control de la nave. La responsabilidad es nuestra herramienta para arreglar sus peores problemas.

“La responsabilidad empieza en la cima — y ahora también la hemos establecido en cada nivel del sistema escolar, justo hasta cada aula en la ciudad.  Estamos haciendo que los directores rindan cuentas por el rendimiento de sus escuelas.  Ellos entienden que hay consecuencias por un fallo consistente; hemos mostrado eso cerrando 62 escuelas en toda la ciudad.

“Los maestros también están rindiendo cuentas.  Nuestro programa municipal de estudios en lectura, escritura y matemáticas significa que los directores pueden medir más rigurosamente el trabajo que ellos están haciendo.  Y la extensión en el día escolar que negociamos como parte del contrato de los maestros significa que estamos obteniendo más valor por los dólares que estamos gastando en instrucción.  También estamos haciendo que los estudiantes rindan cuentas por su conducta con nuestro enfoque serio y exitoso a la seguridad escolar.

“Empezando por eliminar la promoción social — y dando a los jóvenes la ayuda que necesitan —, también estamos haciendo que los jóvenes rindan cuentas por su educación.  Y al publicar tarjetas de reporte objetivas con el rendimiento de cada escuela, estamos dando a los verdaderos jefes del sistema — los padres y contribuyentes — las herramientas para que nos hagan rendir cuentas a todos por el trabajo que estamos haciendo.

“Responsabilidad también significa recompensar el buen desempeño.  Es la razón por la que hemos creado un programa de pago a maestros meritorios y negociado un pago por rendimiento de hasta $25,000 anuales en el nuevo contrato con el Concejo de Supervisores y Administradores de Escuelas (CSA, en inglés).  El abrumador voto de aprobación de la CSA para ese contrato fue también un voto de confianza en nuestras reformas.

“Joel describe lo que hemos hecho como el reemplazo de ‘una cultura de excusas con una cultura de rendimiento’. Desde su inicio, este proceso ha sido conducido por datos.

“Empezando en el nuevo año escolar, afinaremos este sólido uso de data aún más. Un nuevo sistema sin precedentes de ‘reporte de logros e innovación’ — llamado ARIS — proveerá información actualizada regularmente sobre el rendimiento estudiantil.  Esto ayudará a los directores a identificar aulas donde los estudiantes se están quedando detrás, y permitirá a los maestros en toda la ciudad compartir las ‘mejores prácticas’ para mejorar el desempeño de los estudiantes.  Nos dará mejores respuestas a la cuestión esencial en cuanto a la responsabilidad que estamos preguntando en cada punto del sistema: ¿Están los niños aprendiendo?  Si la respuesta es ‘no’, tendremos información en tiempo real que necesitamos para cambiarla a ‘si’.

“Eso es responsabilidad. Luego está el segundo elemento en la ecuación de nuestra reforma escolar: Poder.  Las aulas — no la burocracia — son el lugar donde está la verdadera acción en la educación, y son donde siempre estará.  Las escuelas deben tener pies suficientemente ligeros para responder a cada uno de nuestros 1.1 millones de estudiantes.  Por lo tanto, hemos hecho algo prácticamente sin precedentes en las escuelas estadounidenses.  Hemos impulsado la toma de decisiones y recursos tan cerca de los niños como sea posible.

“Hace un año, casi 25% de los directores acogieron el reto de dirigir ‘Escuelas Apoderadas’ (‘Empowerment Schools’, en inglés), dándoles recursos extra y amplia discreción para usarlos — en resumen, la autoridad y los medios para montar su propio espectáculo.  Este año hemos establecido las bases para la próxima fase de este proceso de apoderamiento.

“Cuando el nuevo año escolar empiece en septiembre, los directores de las 1,400 escuelas se encontrarán por primera vez en el asiento del conductor a la hora de tomar decisiones claves en cuanto a sus escuelas.  Nuestro nuevo sistema de financiamiento estudiantil los ayudará, dando a cada escuela de la ciudad un trato justo en el presupuesto de la Alcaldía. 

“Además, hemos librado a los directores de lo que se conocía como ‘transferencias en base a rango’ — un eufemismo para el juego de sillas con música para engañar a maestros que sencillamente no hacían lo que les correspondía en escuelas que tenían que aceptarlos.  Y al reducir la elevada burocracia que heredamos, logramos $350 millones en ahorros — dinero que los directores pueden usar para comprar textos o contratar maestros, o de acuerdo a su discreción.

“El tercer elemento en nuestra ecuación de reforma es la competencia.  Esto era un concepto extraño en el viejo sistema escolar.  Pero, al igual que en el sector privado, la competencia en educación premia a la invención, elimina el fracaso y provee un mecanismo de mejoramiento continuo en la calidad.  Es por eso que hemos inyectado la competencia en las escuelas públicas de la ciudad.

“Hemos hecho eso aumentando drásticamente el rango de escuelas — como nuestras 200 nuevas escuelas secundarias pequeñas — disponibles a estudiantes y padres. Además hemos hecho a Nueva York la ciudad más acogedora de escuelas independientes (charter schools, en inglés) en la nación.  Este invierno habremos abierto 45 escuelas charter — y este año, logramos nuestra vieja meta de convencer a líderes estatales permitirnos convertir en independientes al menos a unas 50 más.

“Y déjenme describirles otra innovación que fomentará más competencia.  En el pasado, la burocracia escolar decía a las escuelas qué clase de servicios de apoyo — como desarrollo de personal en servicio — necesitaban y podían recibir.  Era un modelo cortado con una plantilla, la antítesis de la flexibilidad y la innovación.

“A partir del nuevo año escolar habrá competencia para proveer estos servicios.  Los directores serán los clientes que elegirán y seleccionarán lo que quieran en base a lo que sus escuelas necesiten.  Los grupos de apoyo que hagan un buen trabajo atendiendo sus necesidades prosperarán.  Los que no, no lo harán.  Y nuestros estudiantes serán los ganadores.

“Ahora, combinen la competencia con la responsabilidad y el poder, y tienen la suma total de nuestra ecuación: Resultados en las aulas. Y en sus mesas hay folletos que detallan exactamente cuáles han sido esos resultados.

“Demuestran que, hace cinco años, menos de 40% de los estudiantes desde 3er a 8vo grados lograron calificaciones ‘3’ o ‘4’ en pruebas de matemáticas o en inglés (ELA, en inglés) — lo que significa que menos de 40% estuvieron trabajando en o más allá del nivel para pasar de grado en esas áreas.  Hoy, casi dos tercios están en niveles ‘3’ o ‘4’ en matemáticas, y más de la mitad están logrando o superando los estándares en el ELA.  Aún no estamos donde queremos estar — pero estamos logrando progreso.

“También verán que lo más alentador de este progreso es la forma como los estudiantes negros e hispanos están encabezándolo.  El número de estudiantes negros con calificaciones en niveles ‘3’ o ‘4’ en matemáticas ha aumentado 29 puntos porcentuales, y el rendimiento de los estudiantes hispanos subió 29.6 puntos.  Aun cuando el rendimiento de los estudiantes blancos y asiáticos ha mejorado, sus compañeros negros e hispanos siguen teniendo éxito en cerrar la brecha.  Y aunque los logros han sido más pequeños en el ELA, se sigue el mismo patrón.

“Las tasas de graduación también están aumentando.  Según el cálculo del Departamento de Educación, el cual excluye a estudiantes que trabajan en sus Diplomas de Educación General (GED, en inglés), en el 2002 solo 41% de los estudiantes de escuelas públicas de la ciudad se graduaron en cuatro años.  En el 2006, apenas la mitad lo hizo — un aumento de 20%.  De hecho, usando cualquier medición (que incluya o no a los estudiantes de GED, estudiantes de educación especial, y otros grupos de estudiantes), la historia es la misma: Una tendencia al aumento en la tasa de graduación.

“Hoy tenemos cinco años en la transformación filosófica y estructural de la educación en nuestra ciudad.  Y muchas de las piezas mayores en nuestras reformas educativas ya están en su lugar.  De ahora en adelante, mucho de lo que estaremos realizando será profundizar y refinar la responsabilidad, el apoderamiento y la competencia que acabo de describir.

“Además añadiremos a los logros ya significativos que hemos alcanzado en el mejoramiento de la calidad de los directores y maestros en nuestras escuelas.  Toda organización solo es tan buena como sus miembros.  Y por eso seguiremos trabajando con la UFT (Federación Unida de Maestros) para revisar el proceso de nombramiento de profesores titulares.  Necesitamos asegurar que los que sean nombrados realmente se lo han ganado.  También exploraremos nuevos incentivos enfocados en poner a nuestros mejores maestros en escuelas donde sus talentos serán más beneficiosos — enseñando a los estudiantes que más lo necesitan.

“Para muchos en este salón, estas parecen ser ideas básicas: Premiar la excelencia, promover en base al mérito, invertir en el éxito.  Pero a menudo, estas han sido desconocidas en escuelas públicas — y estamos cambiando eso.  Y aumentando el enfoque en la calidad añadirá a lo que hemos logrado con la responsabilidad, el apoderamiento y la competencia.  Esa es nuestra fórmula para una reforma educativa exitosa.

“Los resultados que hemos logrado hablan por sí solos.  Han creado una nueva era de esperanza en las escuelas de nuestra ciudad, y las han convertido en modelos para escuelas en ciudades grandes en toda la nación.  Otras ciudades nos están observando como guía para cambiar sus escuelas, porque ven que ya no descartamos a generación tras generación de estudiantes.  En su lugar, por primera vez en años, nuestras escuelas — y estudiantes — van por buen camino.  Y son nuestros estudiantes los que merecen verdadero crédito por el increíble avance que han logrado en los últimos cinco años.

“Ellos Han demostrado que pueden lograrlo si las escuelas ponen sus intereses primero.  Eso es lo que hemos hecho en los últimos cinco años — poner a los niños primero.  Manteniéndonos en el curso fijado podemos lograr aun más para nuestros niños en el futuro.

“Y con esto, con gusto contestaré algunas preguntas”.







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