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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 173-07
5 de junio de 2007

EL ALCALDE BLOOMBERG, LA PORTAVOZ QUINN Y EL PRESIDENTE DEL COMITÉ DE OPERACIONES GUBERNAMENTALES DEL CONCEJO MUNICIPAL SIMCHA FELDER INTRODUCEN LAS RESTRICCIONES MÁS DURAS DEL PAÍS PARA PREVENIR QUE SE ‘PAGUE POR JUGAR’ EN EL GOBIERNO MUNICIPAL

Las reformas que se introducirán hoy también cierran brechas en las contribuciones corporativas, amplían la definición de los 'preparadores' y ajustan fórmula de fondos de contrapartida mientras controlan fondos públicos en elecciones no competitivas

El alcalde Michael Bloomberg, la portavoz del Concejo Municipal Christine C. Quinn y el presidente del Comité de Operaciones Gubernamentales del Concejo Simcha Felder anunciaron hoy un acuerdo sobre las más duras limitaciones a la financiación de campañas en la nación, con restricciones generalizadas el “pago por juego” (o “pay to play”, en inglés — la práctica de de dar grandes contribuciones a las campañas para ejercer una influencia inapropiada en el gobierno).  Asimismo, las propuestas a ser introducidas en la reunión del Concejo programada para el día de hoy cerrarían brechas en las contribuciones corporativas, ampliarían la definición de los 'preparadores' (o 'bundlers', en inglés), controlarían fondos de contrapartida en elecciones no competitivas, crearían la iniciativa más progresista de la Ciudad hasta la fecha para motivar a más candidatos a solicitar contribuciones más pequeñas al implementar una relación de 6 a 1 en los fondos públicos de contrapartida para contribuciones menores de $175, prohibirían en forma explícita el uso de fondos de campaña para uso personal y realizarían otros cambios administrativos para mejorar el sistema de financiación de campañas.  Durante el anuncio realizado en la Sala Azul del Ayuntamiento, el alcalde Bloomberg, la portavoz Quinn y el presidente Felder fueron acompañados hoy por el presidente de la Junta de Financiación de Campañas  (CFB, en inglés) Frederick A.O. Schwarz y representantes de las organizaciones Citizens Union, el New York Public Interest Group y Common Cause/NY.

“La mayoría de la gente no da dinero alguno a los candidatos, y quienes lo hacen usualmente realizan donaciones pequeñas.  Por lo tanto, cuando escuchan hablar sobre cabilderos, promotores y otros que están realizando grandes contribuciones a las campañas a la vez que están tratando de ganar grandes contratos u obtener la aprobación para un proyecto de desarrollo, u obtener incentivos de desarrollo económico, inevitablemente se hacen más cínicos.  Y, ¿quién puede culparlos?”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Al establecer lo límites más duros en la nación para la financiación de campañas, estamos asegurando que las contribuciones de campaña no conduzcan a favores especiales del gobierno para que cada neoyorquino sepa que su gobierno trabaja realmente para ellos, no para los intereses especiales”.

“Hoy estamos dando un gigantesco paso de avance para proteger el proceso democrático de nuestra ciudad”, dijo la portavoz del Concejo Christine C. Quinn.  “Con la introducción de la legislación histórica y de gran alcance de hoy estamos creando un estándar nacional de platino para la reforma de la financiación de campañas.  Al limitar la influencia de las grandes empresas, cerrar brechas que permiten a entidades comerciales contribuir a pesar de las prohibiciones y dar mayor énfasis a los incentivos para contribuciones más pequeñas, estamos acabando con percepciones de influencia indebida y dando a los neoyorquinos de la calle más voz en el proceso político.  Por su convicción acerca de la necesidad crítica de avanzar esta legislación, quiero reconocer al alcalde Michael Bloomberg, al presidente del Comité de Operaciones Gubernamentales del Concejo Municipal Simcha Felder, mis colegas en el Concejo y nuestros colaboradores en la Junta de Financiación de Campañas y buenos grupos de trabajo con el gobierno.  Esta colaboración nos permite hacer una inversión esencial en nuestra democracia”.

“El alcalde y la portavoz han mostrado un gran liderazgo desarrollando legislación de reforma que tiene sentido”, dijo Simcha Felder, presidente del Comité de Operaciones Gubernamentales.  “Esta ley dará más transparencia al programa de financiación de campañas, erigiendo barreras amenazadoras para la admisión de ciudadanos que quieran postularse.  El alcalde, la portavoz y sus equipos de trabajo deben ser aplaudidos por su labor”.

“Un límite estricto a las contribuciones de contratistas, cabilderos, promotores y otros individuos que hacen negocios con el Gobierno municipal definitivamente mejorará el histórico Programa de Financiación de Campañas de la Ciudad de Nueva York.  Confío en que, con la continua cooperación entre la Junta de Financiación de Campañas, City Hall y los organismos responsables, esta importante reforma tendrá éxito”, dijo Frederick A.O. Schwarz, presidente de la CFB.  “Significativamente, la legislación posibilitará que la Junta proteja la inversión pública en el proceso político con la misma agilidad que los contribuyentes de la Ciudad de Nueva York han llegado a esperar desde que se creó el Programa hace casi veinte años”.

“Las reformas propuestas hoy del programa municipal de financiación de campañas es un logro de dimensiones históricas y se compara — si no excede — con reformas previas como la relación de 4:1 en la contrapartida o la prohibición de contribuciones corporativas”, dijo Dick Dadey, director ejecutivo de Citizens Union. “El alcalde, la portavoz y la Junta de Financiación de Campañas deben ser felicitados.  Ellos han resuelto exitosamente asuntos que protegen el derecho de la gente a participar en campañas, fortalecen el valor de los pequeños donantes a la vez que limitan la influencia de muchos grandes intereses que hacen negocios con el sistema”.

“Esta legislación garantiza que la Ciudad de Nueva York tendrá el mejor programa local de financiación de campañas en el país.  Nuestra ciudad sigue encabezando a la nación en la reducción de la influencia de intereses especiales — y está muy adelante del mismo gobierno estatal”, dijo Gene Russianoff, abogado principal del New York Public Interest Research Group

“Hoy, la Ciudad de Nueva York está dando otro paso de avance para reducir la posible influencia de intereses especiales en el Ayuntamiento”, dijo Megan Quattlebaum, directora asociada de Common Cause/NY.  “Al aprobar nuevas e importantes regulaciones que buscan reducir las prácticas llamadas ‘de pago por juego’, garantizar que los fondos de campañas no pueden ser convertidos para usos personales y requerir una mejor publicación de contribuciones ‘preparadas’, entre otras cosas, la Ciudad está probando ser un director responsable e innovador de su histórico programa de financiación de campañas y dejando atrás a Albany.  Ha llegado la hora de que los legisladores en el Capitolio de nuestro estado despierten y empiecen a tratar de alcanzarlos, aprobando su propia legislación para reformar la financiación de campañas este año”.

Medidas enérgicas contra el ‘pago por juego’

En lo que significa la más completa limitación a las contribuciones de campaña de los intereses especiales en el país, la legislación de hoy limita fuertemente las donaciones de quienes hacen negocios con la Ciudad de Nueva York, incluyendo personas y entidades con contratos municipales, concesiones y franquicias, o subvenciones por un valor mínimo de $100,000; los que han solicitado fallos de uso de suelos, e involucrados en acuerdos de desarrollo económico no fijo.  Estas limitaciones también se aplicarían a las entidades nacientes y en transición.

Los topes de contribuciones para estos individuos serían de $250 para elecciones del Concejo, $320 para elecciones de funcionarios de los condados y $400 para elecciones de funcionarios de toda la ciudad, una reducción de 90% en los que se permite actualmente para tales individuos.  Además, estas contribuciones ya no serían elegibles para ningún fondo de contrapartida.  (En la actualidad, los primeros $250 donados por un residente de la Ciudad de Nueva York se completan con $1,000 adicionales en fondos públicos de contrapartida.) 

Para averiguar cuáles individuos y entidades caen en esta categoría restringida, el Departamento de Informática y Telecomunicaciones  de la Ciudad (DoITT, en inglés) desarrollaría bases de datos cuyo uso se requerirá a la Junta de Financiación de Campañas para determinar quién está haciendo negocios con la Ciudad.

Cierre de brechas en las contribuciones de empresas

La legislación propuesta también ampliaría la prohibición actual a las contribuciones corporativas para incluir a las Compañías de Responsabilidad Limitada (LLCs, en inglés), Asociaciones de Responsabilidad Limitada (LLPs, en inglés) y otras formas de empresas no incorporadas.

Mejoramiento en las publicaciones de los ‘preparadores’

La legislación de hoy amplía la definición de un intermediario de recaudación de fondos, o “preparador”, para incluir a quienes solicitan una contribución para una campaña.  Bajo el actual sistema, se consideran intermediarios a aquellos afuera de una campaña que reciben y ofrecen contribuciones a nombre de la campaña.  Esta reforma requiere que aquellos que soliciten contribuciones sean además reconocidos como ‘preparadores’ (o ‘bundlers’ en inglés), lo que asegurará que las campañas presenten a aquellos que actúan como preparadores sin importar que tales agentes entreguen los cheques personalmente.

Aumento en fondos de contrapartida

Esta propuesta de reforma también intenta colocar todo el peso del sistema financiero público detrás de contribuciones pequeñas y fundamentales.  Con este fin, la ley ajusta la tasa de fondos de contrapartida desde 4 a 1 para los primeros $250 recibidos de un contribuidor hasta 6 a 1 de los primeros $175 recibidos — casi la misma cantidad que un candidato puede recibir hoy bajo la fórmula actual.  La medida no solo exigirá que los candidatos presten más atención a los neoyorquinos promedio, sino que también den más voz a más gente en el proceso de elegir a nuestros representantes locales.

Eliminación de fondos de contrapartida para elecciones no competitivas

Bajo el actual sistema de financiamiento de campañas, el pago de fondos de contrapartida para elecciones no competitivas a menudo es citado como un ejemplo de derroche de gastos.  En la actualidad, en casos en que su adversario ha usado menos de 20% del límite de gastos, un candidato solo tiene que presentar una declaración de necesidad sin ninguna documentación adicional para recibir financiamiento público completo.  La nueva propuesta establece criterios claros que debe cumplirse para que una carrera pueda considerarse competitiva.  Esto incluye recibir respaldo significativo o tener reconocimiento de nombre certificado de previas carreras o exposición significativa en los medios.  Un candidato necesitaría probar que su adversario o adversaria reúne una de estos criterios para calificar a la carrera como competitivo y merecer la entrega de fondos públicos de contrapartida.  La propuesta además elimina la entrega automática de fondos públicos que resulta cuando el adversario de un candidato recibe fondos públicos.

Actualización de los límites de gastos de campaña y cierre de brechas legales

La legislación de hoy limita la capacidad de las campañas de reclamar conformidad general o costos de peticiones como exentos de sus límites de gastos, actualmente permitido por la ley.  Dado que la conformidad general o los costos de peticiones son un área de tal magnitud, ha existido una falta de claridad para los candidatos en cuanto a qué cosas caen en esta categoría, y esto ha permitido que algunas campañas gasten excesivamente fuera de sus límites alegando que el gasto era relacionado a la conformidad o petición.  Para asegurar que estos gastos sean cubiertos bajo los límites generales de gastos de la campaña, el tope se aumentaría en 7.5 por ciento, que es el actual “puerto seguro” permitido por la Junta para gastos libres.

Agilización de auditorías de campañas

Cada campaña para cargos municipales está sujeta a una auditoría obligatoria de la Junta de Financiación de Campañas aun cuando los candidatos no acepten contribuciones o fondos de contrapartida.  Ocasionalmente, estas auditorias de campañas están en proceso cuando un candidato se acerca a la próxima elección.  La legislación propuesta hoy incluye fechas de conclusión de ocho meses para auditorías preliminares y 16 meses para auditorías finales para las campañas del Concejo y de cargos para todo un condado, y 10 y 18 meses para campañas a cargos municipales.  Sin embargo, como un incentivo adjunto, el límite de tiempo para las auditorías finales puede reducirse a dos meses si la campaña participa en las sesiones de adiestramiento de auditoría de la Junta de Financiación de Campañas.  Los datos de la Junta de Financiación de Campañas muestran que los candidatos que asisten a estas clases tienen menos problemas navegando el sistema y tienen auditorías mucho menos complicadas. 

Cambios administrativos

Las reformas de hoy además instaurarán una separación clara entre quienes investigan (personal de CFB) y quien adjudica (la Junta) y establece el proceso adecuado para audiencias de la Junta.

Nombramiento del Padre Joseph P. Parkes en la Junta de Financiación de Campañas

El alcalde Bloomberg además designó hoy al sacerdote jesuita Joseph P. Parkes en la Junta de Financiación de Campañas de la Ciudad de Nueva York.  El Padre Parkes sustituye al Rabino Joseph Potasnik, quien culminó su período el 31 de marzo del 2007.

Actualmente el Padre Parkes es el presidente de la Escuela Secundaria Cristo Rey de Nueva York en East Harlem.  Además es miembro de las juntas de la Escuela St. Aloysius en Central Harlem, la Escuela Incarnation en Washington Heights y la Escuela St. Ignatius en Hunts Point.  Anteriormente sirvió como presidente de la Escuela Preparatoria Fordham.  Obtuvo su licenciatura en Filosofía y Letras de la Universidad Fordham, su maestría en Historia Medieval en la Universidad de Wisconsin y su maestría de Divinidad en Woodstock College.  

Además de su labor educativa, el Padre Parkes también ha sido gerente de negocios y editor asociado de America Magazine.  También sirvió en diversas posiciones en la New York Province of the Society of Jesus antes de su designación como jefe de provincia.  Su período en la Junta de Financiación de Campañas concluye en el 2012. 

Según lo ordenado por la Ley de Financiación de Campañas de la Ciudad de Nueva York y la Constitución municipal, la CFB está integrada por cinco miembros de la Junta: dos son nombrados por el alcalde, dos por el portavoz del Concejo Municipal, y uno, el presidente, es nombrado por el alcalde tras consultar con el portavoz.  La Junta es estrictamente no partidista; por ley, los dos miembros designados por el alcalde y el portavoz del Concejo deben venir de partidos políticos diferentes.  Los miembros sirven en períodos escalonados de cinco años.







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