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PR- 083-07
21 de marzo de 2007

EL ALCALDE BLOOMBERG RINDE TESTIMONIO SOBRE IMPACTOS DE SALUD DEL 11 DE SEPTIEMBRE ANTE COMITÉ DE SALUD, EDUCACIÓN, TRABAJO Y PENSIONES DEL SENADO

A continuación se presenta el texto del testimonio escrito preparado para el alcalde Bloomberg. Por favor confirme con el testimonio final.

"Señor presidente Kennedy, miembro mayor Enzi, senadora Clinton, distinguidos miembros del Comité: Buenos días, y gracias por recibirme.  También quiero agradecer al senador Enzi por traer al personal del Comité a Nueva York el año pasado para un resumen de este asunto.

"Han transcurrido apenas 2,000 días desde que terroristas atacaron descaradamente a Nueva York. Dos mil días.  Sin embargo, ahora mismo todavía no sabemos-ni podemos saber- el daño total que sufrimos esa espantosa mañana.  Decenas de miles de personas participaron en las labores de rescate y recuperación, incluyendo 45,000 trabajadores y voluntarios que llegaron de los 50 estados y residen en los lugares de origen de cada miembro de este comité.  Muchos de estos trabajadores y otras personas que vivían y trabajaban cerca del World Trade Center sufren ahora varios problemas de salud física y mental.  Y no se sabe qué otras enfermedades podrían desarrollar en el futuro.

"Pero hay algo que sí sabemos: Esta nación nunca debe dar la espalda a estos valientes hombres y mujeres que respondieron sin chistar al llamado o a los que vivieron esta experiencia terrible y traumática.

"El pasado septiembre, convoqué a un panel de expertos de la Ciudad que realizaron una evaluación extensa de lo que sabemos sobre quiénes están enfermos, cuáles son sus opciones de tratamiento y qué estamos haciendo para estar al día con la ciencia para que así los que podrían enfermar reciban el cuidado de primera clase que necesiten.  En este momento, cada uno de ustedes debe haber recibido una copia del informe del panel, el cual detalla los últimos hallazgos médicos.  Algunos puntos son especialmente importantes:

"Más de 11,000 bomberos que respondieron el 11 de Septiembre sufrieron al menos un nuevo síntoma respiratorio una semana después de los ataques, y más de 3,000 reportaron que continúan sufriendo de condiciones que incluyen lo que se conoce como la 'tos del World Trade Center' y 'enfermedad reactiva de las vías respiratorias'.

"Más de 6,500 obreros de rescate y recuperación que fueron examinados en un programa del Centro Médico de Mount Sinai - casi 7 de cada 10 - reportaron al menos un síntoma respiratorio nuevo o peor mientras realizaban labores de rescate en el WTC.  Estos síntomas han continuado en un total de 59% de los trabajadores.

"Y existen miles de residentes, trabajadores comerciales y otros que han reportado haber experimentado problemas respiratorios severos, empeoramiento del asma, trastornos de estrés post-traumático y otras enfermedades mentales que requieren tratamiento prolongado.

"El informe del panel incluye 15 recomendaciones para tratar los fuertes impactos de salud del 11 Septiembre - pero dos retos primordiales son claros: Procurar suficientes fondos a largo plazo para nuestros programas de tratamiento, monitoreo e investigación del 11 de Septiembre, y compensación justa y rápida para las victimas de esta tragedia.  El apoyo del Gobierno federal debe jugar un rol crucial en la atención de ambos asuntos.

"Permítanme primero hablar sobre el financiamiento de los programas de salud del 11 de Septiembre de nuestra ciudad.  El panel convocado estimó que el costo total para tratar a los que están enfermos o pueden enfermarse como resultado del 11 de Septiembre es de $393 millones anuales.  Ese estimado cubre a toda la población posiblemente expuesta, incluyendo los miles de trabajadores de rescate y otros que vinieron a la Ciudad de Nueva York desde los 50 estados.

"En los últimos cinco años, los enfermos y heridos han podido recibir ayuda en tres 'Centros de Excelencia' para el diagnóstico y tratamiento de condiciones relacionadas con el World Trade Center.  Ellos son: Un programa de monitoreo y tratamiento gratis dirigido por el Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York (FDNY, en inglés) para los bomberos y trabajadores del Sistema de Emergencias Médicas (EMS, en inglés) que respondieron el 11 de Septiembre y formaron parte del rescate y la recuperación; un programa de monitoreo y tratamiento gratis para otros socorristas, trabajadores y voluntarios en el Centro Médico Mount Sinai, en colaboración con cerca de 15 afiliados en todo el país; y un programa gratis de evaluación y tratamiento en el Hospital Bellevue que la Ciudad abrió el año pasado para los que sufren de síntomas relacionados con el 11 de Septiembre.  Es el único programa disponible para residentes y otros no socorristas, y es prácticamente financiado en tu totalidad por la Ciudad.  Además, a pesar de nunca haber recibido fondos federales para este fin, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD, en inglés) ha examinado a los 34,000 miembros que trabajaron en el lugar del World Trade Center. 

"Todos estos programas - junto al Registro de Salud del World Trade Center - están arrojando investigación valiosa que ha resultado en la publicación de directrices médicas para doctores a fin de tratar mejor las enfermedades que vemos ahora y tal vez veamos en el futuro.  Sin embargo, todos ellos también podrían ser descontinuados a menos que obtengan apoyo sostenido del Gobierno federal.

"Estimamos que prolongar y ampliar estos tres programas esenciales - proveyendo suficientes servicios de salud mental, apoyando al NYPD y la investigación que es critica para comprender cuáles enfermedades podrían emerger en el futuro - costará  cerca de $150 millones anuales.  Por lo menos, el Gobierno federal necesita cubrir esos gastos para satisfacer estas necesidades primordiales.

"La Ley Federal de Mejoramiento de la Salud de los Héroes del 11 de Septiembre - presentada en enero por los senadores Kennedy y Clinton - proveería casi $2 mil millones en subsidios para monitoreo y tratamiento desde el 2008 al 2012.  Este proyecto de ley necesita ser promulgado - y rápidamente.  El Congreso no puede dar la espalda a quienes respondieron con valentía y sufrieron durante esta terrible catástrofe.

"Después de todo, el 11 de Septiembre no solo fue un golpe contra Nueva York - o Washington.  Fue un ataque contra los Estados unidos.  Fue un acto de guerra.  Y nuestro Gobierno tiene una responsabilidad evidente con las víctimas de esa mañana fatal. 

"Por último, hablemos de las compensación. Después de los ataques se realizaron esfuerzos continuos para obtener seguro a fin de cubrir las operaciones de rescate y recuperación.  Sin embargo, nadie estaba dispuesto a proveerlo.  En el 2003, el Gobierno federal asignó $1,000 millones a la World Trade Center Captive Insurance Company para que la Ciudad y unos 150 contratistas se defendieran contra reclamos injustos.

"La Ciudad y los contratistas que se apresuraron heroicamente a ayudar están actualmente defendiendo reclamos de más de 8,000 empleados municipales y otros trabajadores que provienen de las operaciones de rescate, recuperación y limpieza en el World Trade Center.  Los demandantes alegan daños que estimamos en miles de millones de dólares.  Y es imposible predecir cuántas demandas legales más se presentarán contra nosotros en el futuro.

"Lo que está claro es que el proceso de determinar la compensación debe sacarse de los tribunales-y la mejor manera de hacer eso es reabriendo el Fondo de Compensación de Víctimas del 11 de Septiembre.  El Fondo original fue administrado en forma experta y compasiva por Ken Feinberg - y proporcionó una medida de alivio para las familias de las víctimas, a la vez que se evitó litigios extensos en los que no hay ganadores.  Ahora es imperativo que el Congreso reabra el fondo para cuidar a aquellos que no fueron elegibles para beneficiarse del mismo antes de que cerrase en diciembre del 2003.  El solo hecho de que sus lesiones y enfermedades han aparecido más lentamente no debe descalificarlos para conseguir la ayuda que ellos necesitan.

"También es crucial que el Gobierno federal elimine la responsabilidad potencial que la Ciudad y sus contratistas continúan enfrentando en las cortes.  Dependiendo del mecanismo que elija el Congreso, los $1,000 millones disponibles a la Captive Insurance Company podrían hacerse disponibles para compensación.  Aunque estamos abiertos a otras soluciones, si se elimina la responsabilidad de la Ciudad y los contratistas, podríamos transferir inmediatamente esos $1,000 millones al reabierto Fondo de Compensación de Víctimas - convirtiéndolo en el primer pago mayor del Fondo.  Usando recursos federales para compensar reclamos-en vez de disputarlos - sería un importante paso para aliviar las desavenencias que han emergido desde el 11 de Septiembre.

"Es más, esto enviaría un mensaje claro de que si - Dios no lo quiera - Estados Unidos sufre otro ataque terrorista, el sector privado y nuestros socorristas podrían responder con la misma clase de urgencia y altruismo que vimos el 11 de Septiembre, sabiendo que su Gobierno siempre estará junto a ellos.

"Vimos una increíble demostración del espíritu americano tras el 11 de Septiembre.  Es hora de que recapturemos esa unidad y determinación por el bien de quienes ya han sacrificado tanto - y el momento y lugar para ver eso demostrado es ahora y aquí mismo en el Congreso.

"Gracias por su tiempo.  Ahora responderé a sus amables preguntas".







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