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PR- 297-05
28 de julio de 2005

EL ALCALDE BLOOMBERG TESTIFICA ANTE LA JUNTA DE CONTROL FINANCIERO DEL ESTADO DE NUEVA YORK

A continuación se presentan el texto preparado del alcalde Bloomberg. Por favor confirme el texto comparándolo con el discurso final:

Hoy, por cuarta vez desde que soy alcalde, me presento ante los miembros de esta junta y la gente de Nueva York para reportar sobre la salud fiscal de nuestra ciudad.

El contraste entre las duras condiciones que enfrentaba la Ciudad de Nueva York la primera vez que vine y las [condiciones] mucho más alentadoras que disfrutamos hoy es realmente impresionante. La combinación del 11 de Septiembre y una pronunciada recesión nacional habían tenido un terrible costo para las finanzas de nuestra ciudad. Durante el trimestre final del 2001, la economía municipal había perdido casi 100,000 empleos. Nuestros ingresos fiscales se habían desplomado, y la ciudad enfrentaba su peor crisis fiscal en casi 30 años.

Sin embargo, incluso en los peores momentos, nuestra Administración se mantuvo confiada de que, si tomábamos no solo las decisiones difíciles, sino las decisiones correctas, Nueva York se recuperaría, y confiamos en que mantendríamos nuestro status como el mejor lugar del mundo para vivir, trabajar y hacer negocios.

Tras el 11 de Septiembre, era claro que el gobierno municipal iba a tener que hacer más con menos. En respuesta, hemos recortado los gastos de la exacción fiscal municipal en 3,600 millones de dólares. Sin embargo, hoy la calidad de los servicios es mejor, nuestras perspectivas económicas son más relucientes, y la promesa de oportunidades para todos en nuestra ciudad es mayor de lo que era hace cuatro años.

Eso fue confirmado en mayo, cuando Standard & Poor's citó tanto la diversidad de nuestra base económica como el sano manejo fiscal de nuestra Administración al elevar desde "A" hasta "A+" la calificación de los bonos de obligaciones generales de la Ciudad. Esa es la mayor calificación que jamás hayamos obtenido desde que ellos empezaron a evaluar los bonos de obligaciones generales (G-O, en inglés) hace 50 años. Qué contraste en comparación con la época en que fue establecida esta junta - un período en que las prácticas financieras de la Ciudad de Nueva York estaban tan desacreditadas que sus bonos no tenían calificación, y la ciudad fue excluida del mercado crediticio privado.

Claramente, nuestra Administración ha triunfado en mejorar los servicios que mantienen a esta ciudad como un lugar donde la gente quiere vivir y las empresas quieren ubicarse y crecer. Eso es precisamente lo que ha sucedido. Hoy la calidad de vida de nuestra ciudad está mejorando… nuestra economía está creciendo… y nuestras finanzas están pisando terreno firme. Aunque continuamos enfrentando graves desafíos, si mantenemos el curso que hemos trazado, los mejores días de Nueva York aún están por venir.

La primera responsabilidad del gobierno es la seguridad pública. En días recientes, todos hemos apreciado la forma como el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York se ha puesto a la altura de las circunstancias proporcionando la seguridad adicional en nuestras calles y nuestros trenes que los tiempos exigen. Pero incluso mientras nuestro departamento de policía ha aumentado dramáticamente todas sus actividades de contraterrorismo e inteligencia, también ha seguido reduciendo la criminalidad a niveles no vistos desde principios de los años '60. Hoy la delincuencia está casi 20% más baja que hace cuatro años. En ese período, hemos reducido la criminalidad en cada condado y en cada categoría. Hemos tenido tres años consecutivos con menos de 600 homicidios, y este año podríamos incluso quedar bajo los 500.

Indicadores clave de otros servicios municipales relatan historias exitosas similares. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la expectativa promedio de vida para los neoyorquinos es más alta de lo que es para la gente del resto de la nación. Los neoyorquinos deberían continuar viviendo más tiempo y con más salud, debido a los exitosos esfuerzos de nuestra Administración para ayudar a los residentes de la Ciudad a dejar el hábito de fumar. Hoy, hay 130,000 fumadores menos en Nueva York que hace cuatro años.

Bajo nuestra Administración, nuestros hospitales y clínicas municipales han mejorado al punto de que ahora son reconocidos entre las mejores instituciones de salud pública en la nación. Para aprovechar esos logros y garantizar que todos los neoyorquinos tengan acceso a cuidado de la salud de la mejor calidad, estamos invirtiendo más de 1,000 millones de dólares para modernizar y expandir las instalaciones de la Corporación de Salud y Hospitales.

Nuestras calles están más limpias de lo que han estado en más de 30 años. El número de niños en cuidado institucional se ha reducido a su nivel más bajo en 17 años. Ya que eso significa una menor cantidad de casos, podemos reinvertir los ahorros resultantes en programas que fortalezcan a las familias con problemas. En los últimos dos años hemos reducido en 12% el número de personas desamparadas en albergues municipales, y el número de niños en esos albergues en 18%. Como resultado, estamos en proceso de cerrar el mayor refugio para familias en la Ciudad, el que opera en el Carlton House Hotel de South Ozone Park.

Desde el 2002, hemos sacado a 43,000 de la asistencia social. En ese tiempo, el número de neoyorquinos que reciben asistencia pública ha caído un 11%.

En los últimos tres años y medio, hemos añadido 300 acres de parques a l mayor y mejor sistema de parques en la nación. También hemos lanzado la más ambiciosa iniciativa de viviendas a precios módicos que la ciudad ha visto en 20 años. Estamos encaminados a cumplir nuestra meta de preservar y crear viviendas económicas para más de 200,000 neoyorquinos antes de finalizar el 2008.

Y aunque nuestra reforma de las escuelas públicas - que creo que será el logro más perecedero de nuestra Administración - sigue siendo en gran parte un trabajo inconcluso, hemos producido resultados reales que muestran que vamos en la dirección correcta.

Este año, nuestros estudiantes de 4to. grado lograron el mayor aumento en un año jamás obtenidas en el examen estatal [de inglés] English Language Arts (ELA, en inglés). Los estudiantes de 3er., 5to., 6to. y 7mo. grados obtuvieron las más altas calificaciones y los mayores aumentos en un año en las pruebas municipales ELA y de matemáticas desde que la Ciudad empezó a administrarlas en 1999. Quizás más alentador es el hecho de que nuestros estudiantes afroamericanos e hispanos lograron aumentos impresionantes, cerrando esta brecha en las calificaciones de nuestras escuelas, con los mayores aumentos en las pruebas obtenidos en un año y los mejores niveles de desempeño en la Historia.

La tasa de graduación a cuatro años de secundaria, aunque aún es muy baja, está en su mayor nivel desde que empezamos a mediarla hace 20 años. El número de escuelas en peligro de ser cerradas como fallos irremediables ha sido recortado a la mitad, y está en el nivel más bajo en la Historia.

Nuestra Administración ha emparejado estas reformas con los niveles más altos de financiamiento para la educación en la Historia de la ciudad. Desde el 2002, hemos aumentado los gastos municipales para las escuelas públicas en $2,500 millones. También hemos comprometido un récord de $6,500 millones en fondos municipales al plan capital para las escuelas que, cuando sea combinado con las escuelas que ya hemos creado, producirá casi 100,000 nuevas plazas en las aulas de los cinco condados.

En resumen, como hemos hecho que la operación del gobierno municipal sea más eficiente, hemos podido organizar las finanzas de la Ciudad, a la vez que hemos realizado inversiones públicas estratégicas que han impulsado la dramática recuperación económica de Nueva York.

Ustedes pueden ver la evidencia de esa recuperación en prácticamente todas nuestras industrias clave. Empiecen con la construcción y los bienes raíces. En los últimos años, hemos emitido cantidades récord de nuevos permisos para viviendas. Solo en Queens, el número de permisos residenciales emitidos el año pasado fue casi 5 veces mayor de lo que fue hace 10 años.

En toda la ciudad, el precio promedio de la vivienda se ha duplicado desde 1998. Nuestra tasa de ocupación comercial es mayor al 90%, y más elevada que la de cualquier otra metrópoli en la nación.

La industria de servicios financieros registró ganancias saludables de $13,700 millones durante el 2004.

También hay buenas noticias en nuestra importantísima industria turística, la cual genera 24 mil millones de dólares anualmente en actividad económica y empleos para casi 300,000 neoyorquinos. Este año, nuestra ciudad se encamina a romper el récord del año pasado de 39.6 millones de visitantes - en gran parte por el pronóstico actual de que este verano tendremos la suma sin precedentes de 12 millones de visitantes. El turismo internacional también está aumentando; el año pasado, el número de visitantes de ultramar, quienes generalmente gastan más que los turistas domésticos, creció un 10%, el primer ingreso de este tipo desde el 2001.

La economía municipal en general está creciendo más rápido que la del país por primera vez desde el 2001. Los datos sobre empleos publicados la semana pasada muestran que en junio sumamos 8,500 empleos en el sector privado.

Eso nos encamina a cumplir o superar el pronóstico de que este año añadiremos 50,000 empleos en el sector privado a la economía municipal. Los salarios en la ciudad están en niveles no vistos desde antes del 11 de Septiembre.

El desempleo en toda la ciudad ha caído ahora al 5.5%. Eso es más bajo de lo que estaba antes del 11 de Septiembre. Y, por los últimos cuatro meses, ha permanecido bajo el 6%, la primera vez que eso ha sucedido desde el 2001.

Aunque estas tendencias son muy alentadoras, no nos estamos durmiendo en los laureles. Para garantizar la prosperidad a largo plazo de la ciudad, nuestra Administración continúa siguiendo una estrategia agresiva para diversificar la economía e invertir en los cinco condados.

Ayer, ayudé a inaugurar la nueva terminal de American Airlines en el Aeropuerto Kennedy (en Queens), financiada con $1,000 millones en bonos municipales I-D-A. No solo realzará el rol del [Aeropuerto] JFK como un importante centro de transporte internacional, sino que también complementará los esfuerzos de nuestra Administración para crear un nuevo distrito comercial asociado a la industria de transporte en el vecindario cercano de Jamaica.

Pronto abriremos el nuevo Mercado Pesquero de Fulton en El Bronx, valorado en $85 millones, la pieza central de nuestra estrategia para atraer más industrias de alimentos hacia Hunts Point.

En Staten Island, hemos empezado a realizar mejoras de infraestructura por $66 millones en el área de Stapleton, las cuales convertirán a Homeport en una zona de viviendas y espacios abiertos, y un motor económico para el condado.

Estamos realizando $71 millones de mejoras similares al área alrededor del Navy Yard en Brooklyn para apoyar a nuevos inquilinos en la zona, incluyendo Steiner Studios, el mayor estudio para cine y televisión en la Costa Este. La producción cinematográfica sigue siendo una industria en crecimiento en nuestra ciudad. En los últimos dos años, los días de filmaciones de cine y televisión en nuestra ciudad han aumentado en más del 50%. Y, en solo seis meses, los créditos fiscales especiales de nuestra Administración para la producción de cine y televisión han traído $330 millones en nuevos negocios y dado empleo a 6,000 neoyorquinos.

Para impulsar nuestro sector de manufactura estamos estableciendo zonas de empresas industriales en toda la ciudad. Y nuestras rezonificaciones del Far West Side en Manhattan y el centro de Brooklyn han reemplazado las anticuadas regulaciones de zonificación y han proporcionado la base para la inversión privada que conducirá a una gran expansión comercial y residencial futura en esas áreas.

Estas y otras iniciativas de políticas e inversiones públicas mantendrán la economía de Nueva York en crecimiento y reforzarán la continuada salud fiscal de la ciudad. 

El reporte del personal de la Junta de Control Financiero (FCB, en inglés) reconoce la sólida posición fiscal de la Ciudad hoy en día. Como señala el reporte, los ingresos municipales han sido tan sólidos que la Ciudad pudo concluir el Año Fiscal 2005 con un presupuesto balanceado a la vez que pagó anticipadamente $3,500 millones en gastos para el año fiscal 2006.

Esto nos permite balancear el presupuesto del año próximo a la implementamos diversas medidas - muy necesarias y muy merecidas - de desgravación para los neoyorquinos.

Al igual que el año pasado, el descuento de $400 en los impuestos a las propiedades repagará a aquellos que se sacrificaron más para ayudar a asegurar el futuro de Nueva York. El Crédito de los Impuestos por Ingresos Salariales (Earned Income Tax Credit, en inglés), incluidos por segundo año consecutivo en el presupuesto municipal también marcarán una gran diferencia en las vidas de los trabajadores neoyorquinos que ganan menos de $36,000 por año.

La eliminación del impuesto municipal a la venta de ropa y calzados por un monto menor a los $110, que el gobernador promulgó este lunes, ayudará a los neoyorquinos a vestir a sus familias. Y, prácticamente todo el dinero que se retorna con esas medidas de desgravación serán gastados en nuestra ciudad, apoyando a negocios locales y creando empleos locales.

El reporte de su personal también nota la reciente decisión en el arbitraje relacionado con la Asociación de Benevolencia de los Patrulleros (Patrolmen's Benevolent Association o PBA, en inglés). Quiero llamar la atención en el sentido de que la decisión de la Junta de Relaciones de los Empleados Públicos establece medidas de productividad que la PBA debe aceptar. Esto es una validación muy importante a la posición de nuestra Administración de que los aumentos para los empleados de la Ciudad deben incluir descuentos de compensación en la forma en que realizamos los negocios del pueblo. Introducir ese principio en futuros acuerdos colectivos es fundamental para la salud fiscal a largo plazo de la ciudad.

Mantenemos la esperanza de alcanzar también un acuerdo laboral con la Federación Unida de Maestros. Y aunque seguramente no negociaremos ese contrato en público, quiero resaltar el hecho de que este también debe incluir medidas de productividad.

Si la Ciudad fuera a asumir un compromiso en esa etapa de estas negociaciones, ello socavaría nuestra posición con todos los demás sindicatos de la Ciudad, especialmente aquellos con los que ahora estamos negociando contratos.

Los directores de nuestras escuelas - los administradores en la primera línea del sistema escolar - también deben tener una mayor flexibilidad y autonomía para realizar sus trabajos. Eso marcará una enorme diferencia para el futuro de nuestras escuelas y nuestros estudiantes.

El futuro de nuestra ciudad también exige prudencia fiscal en el ámbito local y esfuerzos urgentes en todos los niveles del gobierno para controlar la carga de gastos fijos que pagan los contribuyentes de la Ciudad.

El presupuesto municipal actual ilustra este problema claramente. Entre los años fiscales 2005 y 2006, se espera que los gastos no fijos de las agencias municipales crezcan $139 millones. Sin embargo, los gastos fijos - incluyendo la pensión y los costos de beneficios de salud de los empleados, así como la parte que le corresponde a Medicaid - aumentarán en $2,500 millones. $1,400 millones de esa cifra son exclusivamente costos de pensiones.

El crecimiento continuo de estos gastos fijos es la razón por la que estamos proyectando una brecha de $4,500 millones entre los gastos e ingresos municipales en el año fiscal 2007.

Es imperativa la acción por parte de líderes estatales para controlar estos gastos. En cuanto a los costos de pensiones, por ejemplo, nuestros crecientes gastos son en su mayor parte producto de incentivos a las pensiones implementados por la Legislatura y pasadas a la Ciudad como encomiendas no financiadas que cada vez podemos costear menos. Esto simplemente no puede continuar.

La tolerancia cero para la ineficiencia, el despilfarro o el fraude en los gastos de cualquier dinero público es también esencial para balancear nuestro presupuesto en años fiscales futuros.

Los reportes recientes de fraudes extendidos en el programa Medicaid son muy preocupantes y, sin son ciertos, especialmente escandalosos. Esto no es un "crimen sin víctimas"; todo lo contrario. Los crecientes costos del programa Medicaid significan menos dólares para nuestras bibliotecas, centros para personas en edad avanzada y programas para las horas que siguen al horario regular de las escuelas, ni hablar de servicios tan esenciales como la policía y la protección contra incendios. El tipo de fraude cínico del programa Medicaid del que hemos estado leyendo es un delito contra la gente de Nueva York que debe ser detenido, y quienes lo cometen deben ser castigados.

Año tras año, nuestra Administración se ha unido a los funcionarios de ambos partidos en los condados del estado para pedir a Albany alivio de Medicaid. El tope flexible en los gastos locales de Medicaid implementado el año pasado fue un buen comienzo. Pero, hasta que una auditoría completa del programa sea finalizada y las ocurrencias de fraude sean identificadas y eliminadas, creo que la Legislatura debe abstenerse de cualquier mejoría a este programa.

La Ciudad también debe hacer su parte para garantizar la prudencia fiscal. En ese sentido, me alegra reportar que hay un consenso emergente entre los miembros de la Comisión para la Revisión de la Constitución de la Ciudad de que las prácticas financieras sabias de la Ley de Emergencia Financiera del Estado deben se hecha parte de la Constitución municipal.

Nuestra Administración continuará aplicando esos principios sin reserva para supervisar las finanzas de la Ciudad. Esperamos continuar trabajando con el gobernador, los contralores estatales y municipales, los líderes legislativos estatales y locales, y con la FCB, para proteger nuestro futuro fiscal.

Y, antes de concluir, quiero decir, señor gobernador, cuánto aprecio todo lo que usted ha hecho por nuestra ciudad y por todo nuestro Estado, no solo en los últimos tres años y medio, sino también durante todo el ejercicio de sus funciones.

En sus palabras ayer, usted hablo en forma sentida sobre cómo el ejemplo de sus padres le enseñó la intensa satisfacción que proviene de mejorar la vida de toda la comunidad. Cualquiera que sea el camino que usted elija en el futuro, espero que lo encuentre gratificante, y que le de la clase de oportunidades de servir a otros que usted continúa ejerciendo tan bien como gobernador de nuestro Estado.







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