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PR- 314-12
4 de septiembre de 2012

EL ALCALDE BLOOMBERG, LA VICEALCALDESA GIBBS Y EL COMISIONADO DE SALUD ANUNCIAN QUE WEIGHT WATCHERS Y OTRAS ENTIDADES RECONOCIDAS DE PÉRDIDA DE PESO APOYAN LA PROPUESTA DE LA CIUDAD CONTRA LA OBESIDAD

Expertos en pérdida de peso de todo el país respaldan el plan para limitar las porciones de bebidas azucaradas, uno de los principales contribuidores de la epidemia de obesidad en la nación

Una residente de Queens habla sobre su logro al perder 91 libras y el rol que desempeñaron las bebidas endulzadas

El alcalde Michael R. Bloomberg, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos Linda I. Gibbs y el Dr. Thomas A. Farley, comisionado del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés), se unieron hoy a Dave Burwick, presidente de Weight Watchers, al anunciar el apoyo de la organización al plan municipal para limitar a 16 onzas o menos las porciones de bebidas azucaradas que se venden en establecimientos de comidas.  Las bebidas endulzadas son uno de los principales causantes de la epidemia de obesidad que está empeorando en todo el país.  La Junta de Salud de la Ciudad (NYC Board of Health, en inglés) votará sobre la propuesta el día 13 de este mes.  Casi 60 por ciento de los adultos en la Ciudad de Nueva York, y 40 por ciento de los niños, tienen sobrepeso o están obesos, y uno de cada ocho neoyorquinos adultos tiene diabetes.  La Ciudad también publicó declaraciones de apoyo de expertos en pérdida de peso entre los que se incluyen al creador de la dieta Best Life, el creador de la dieta South Beach, la ejecutiva principal de Jenny Craig, el creador de la dieta Dukan y el creador de Picture Perfect Weight Loss.  El alcalde efectuó el anuncio en el parque Flushing Meadows de Queens, una de las ubicaciones del programa Make NYC Your Gym, donde le acompañaron Rachelle Conley, una residente de Queens y miembro de Weight Watchers que hace poco perdió 91 libras y atribuye gran parte de su éxito al haber dejado de consumir bebidas azucaradas, y la concejal Gale Brewer.

“Es hora de enfrentar los hechos: la obesidad es uno de los problemas más mortales de nuestra nación, y las bebidas azucaradas son una de sus causas principales”, dijo el alcalde Bloomberg.  “A medida que han crecido las porciones de bebidas azucaradas, también han crecido nuestras cinturas — y también la diabetes y la enfermedad del corazón.  Como pueden atestiguar expertos en pérdida de peso, hombres y mujeres luchan cada día para perder peso o incluso simplemente para no aumentar unas cuantas libras — y el control de porciones es clave para el éxito.  Nuestra propuesta para que haya tamaños de porciones razonables no impedirá que cualquiera compre o beba tanta gaseosa como desee, pero ayudará a la gente a evitar el tomar calorías sin valor nutritivo inadvertidamente simplemente porque la bebida pequeña que ordenaron era en realidad muy grande”.

“La Ciudad de Nueva York ha señalado el camino en intervenciones audaces de salud — eliminando las grasas hidrogenadas [o trans], publicando la cantidad de calorías en comidas y prohibiendo fumar en parques y restaurantes — que han tenido consecuencias profundas y positivas”, dijo la vicealcaldesa Gibbs.  “Con nuestra propuesta para limitar el tamaño de las bebidas azucaradas, tenemos una posibilidad de cambiar el juego en lo que se refiere a la lucha contra la epidemia de obesidad que está destruyendo tantas vidas”.

“Ha habido mucha discusión sobre la obesidad, pero poca acción, por lo cual en Weight Watchers apoyamos lo que esta administración está haciendo para ayudar a los neoyorquinos a llevar vidas más sanas”, dijo David Burwick, presidente de Weight Watchers para Norteamérica.  “Es solo con este tipo de compromiso y apoyo a nivel de la comunidad que pueden lograrse grandes avances contra la obesidad.  Esperamos que más alcaldes, departamentos de salud y negocios sigan el ejemplo de la Ciudad de Nueva York para hacer que las opciones saludables sean las opciones fáciles”.

“En una Ciudad con tamaños grandes de bebidas y meriendas de muchas calorías fácilmente disponibles todo el tiempo, no es de sorprender que muchos neoyorquinos luchan para mantener un peso saludable”, dijo el comisionado de Salud, Dr. Thomas Farley.  “En el día de hoy nos sentimos orgullosos de contar con el respaldo de Weight Watchers, un líder en enfoques sensatos a la comida sana y la pérdida de peso.  Reducir las bebidas azucaradas en el cambio más sencillo en la dieta que la gente puede hacer para perder peso o evitar aumentar de peso.  “Tenemos la esperanza de que nuestra propuesta ayudará a los neoyorquinos a hacer justo eso”.

“Me uní al grupo de Weight Watchers en mi lugar de trabajo e inmediatamente fui motivada a cambiar lo que había en mi cocina.  Antes de perder peso, bebía 48 onzas de una bebida con sabor a fruta cada día y café con 25 ― sí, 25 ― paquetitos de azúcar cada mañana”, dijo Rachelle Conley, una madre de 3 hijos y miembro de Weight Watchers.  “Ahora, he eliminado completamente a las bebidas endulzadas, bebo mayormente agua, como porciones saludables y hago ejercicios cerca del parque Flushing Meadows.  Por primera vez en mi vida, estoy en un rango de peso sano ― y pienso quedarme aquí”.

“A medida que alcanzamos un punto crítico en la batalla de nuestro país contra la obesidad y la diabetes tipo 2, necesitamos enfoques audaces y efectivos para combatir a estas epidemias gemelas”, dijo Bob Greene, fundador de The Best Life.  “La propuesta para limitar el tamaño de las bebidas azucaradas es un paso importante hacia la atención de estos problemas prevenibles de salud.  Estas bebidas son, se puede decir, la fuente número uno de calorías sin valor nutritivo.  Elogio al alcalde Bloomberg por trabajar para proteger nuestro futuro y el de nuestros niños”.

“Las bebidas azucaradas son un poco más que golosinas líquidas, pero mucha gente no se da cuenta de esto”, dijo el Dr. Arthur Agatston, creador de la dieta South Beach.  “Un informe de situación en Pediatrics sobre el consumo de bebidas endulzadas y su rol en la obesidad entre los adolescentes mostró que el consumo de gaseosas en los niños ha aumentado 300 por ciento desde mediados de los años ’80, con 56 a 85 por ciento de los escolares consumiendo por lo menos una gaseosa cada día.  Un niño que bebe apenas una gaseosa azucarada cada día consumirá el equivalente a una bolsa de 50 libras de azúcar al finalizar el año.  Dados todos los azúcares añadidos y escondidos en las comidas, reducir el consumo de bebidas endulzadas ― e idealmente decir que no a las bebidas azucaradas en general ― es una de las maneras más fáciles de recortar el exceso de azúcar y ayudar a prevenir una cantidad de aflicciones relacionadas con la obesidad en el futuro.  Con menos ingesta de azúcar, la Ciudad de Nueva York será un lugar más sano”.

“Jenny Craig está plenamente comprometida a combatir la epidemia global de obesidad, y con ella, los abrumadores problemas de salud causados por las enfermedades relacionadas con el peso”, dijo Dana Fiser, CEO of Jenny Craig.  “Junot con el alcalde Bloomberg, apoyamos todas las gestiones que ayudarán a nuestra nación a ser saludable.  Con nuestro exhaustivo programa clínicamente comprobado, educamos acerca de la importancia del control y la moderación en las porciones.  También enseñamos a nuestros clientes que la mayoría de las bebidas endulzadas están llenas de calorías vacías y sin valor nutritivo.  Al aprender a adoptar patrones más saludables en las comidas y tomar decisiones informadas, nuestros clientes estarán listos para una vida nutricionalmente equilibrada y los beneficios de salud que vienen con ella”.

“El problema de obesidad de América del Norte ha escalado a una velocidad alarmante y, como médico, quiero ayudar”, dijo el Dr. Pierre Dukan, creador de la dieta homónima.  “Apoyo la enmienda propuesta de reducir el consumo de bebidas azucaradas, ya que refleja una creencia central de mi dieta ― que, para luchar en la guerra contra la obesidad y la diabetes, uno debe primero reducir y/o eliminar los azúcares y carbohidratos procesados de su dieta diaria.  El azúcar y la insulina ya están identificados como los dos principales culpables asociados con el hecho de que los estadounidenses tengan sobrepeso.  Por lo tanto, la propuesta por el alcalde Bloomberg es una medida imperiosa.  Es un primer paso, pero uno que debemos dar, ya que no podemos dar nuestras espaldas a los peligros del azúcar.  Y, cualquier campaña para ayudar a combatir el principal reto de salud de nuestra nación hasta la fecha es una que respaldo”.

“Tenemos una población obesa en Estados Unidos con una multitud de riesgos de salud, incluyendo cardiopatía, derrames, cáncer y diabetes”, dijo el Dr. Howard Shapiro, creador de la iniciativa para perder peso Picture Perfect Weight Loss.  “Niños de 11 a 12 años de edad están siendo diagnosticados con diabetes del adulto debido a la obesidad.  De hecho, esta es la primera generación de estadounidenses de quienes se predice que vivirán menos que la generación previa.  La restricción a la venta de gaseosas en súpertamaños que el alcalde Michael Bloomberg quiere implementar en restaurantes, teatros, estadios y vendedores en las calles de la Ciudad de Nueva York es un paso importante para concientizar sobre uno de los asuntos responsables por causar un incremento en la obesidad y la diabetes en este país (especialmente entre nuestros niños).  Esto no es para decir que la obesidad es causada solamente por beber demasiadas gaseosas, peor hay seguramente una correlación entre la cantidad de azúcar que consumimos y nuestra situación de sobrepeso.  Lo que el alcalde está haciendo es ayudando a educar a la gente sobre el contenido de azúcar de las gaseosas y los riesgos que imponen a nuestra salud.  Los tamaños de nuestras porciones se están convirtiendo en ridículos, llegando a lo vulgar, y el alcalde está poniéndose de pie y diciendo la verdad, igual que hizo cuando expuso más los peligros del fumar al instituir prohibiciones en restaurantes y limitando el uso de grasas trans.  Al principio, estos cambios no fueron populares, pero ahora son aplaudidos por la mayoría”.

“Deberíamos estar trabajando y creando buenas opciones para niños y familias, y no tomar un receso mientras que las porciones grandes acaban con nuestra salud”, dijo el senador estatal Daniel Squadron.  “Esta propuesta nos acerca un paso más hacia facilitar para muchos neoyorquinos el optar por una selección más saludable.  Investigaciones muestran que muchas personas harán exactamente eso, reducir la cantidad de gaseosas que no son sanas y engordan.  Y, hablando claramente: los que quieran beber más aún podrán tomar dos”.

“Ayudar a nuestros niños a escoger selecciones más saludables es un batalla cuesta arriba”, dijo el defensor público Bill de Blasio.  “El alcalde entiende los desafíos presentes y su plan coloca a la Ciudad en el lado de los padres.  Tenemos que ser innovadores cuando se trata de luchar contra la obesidad, ya que la vida de nuestros hijos depende de ello”.

“No podemos ignorar el hecho de que la obesidad es la segunda causa principal de muertes prevenibles en el país, y que ya ha alcanzado proporciones de epidemia en la Ciudad de Nueva York, especialmente en nuestras comunidades más pobres”, dijo el presidente del condado de Manhattan, Scott M. Stringer.  “Más de la mitad de los adultos de la Ciudad de Nueva York están ahora pasados de un peso normal u obesos, como lo están 30 por ciento de los niños en nuestras escuelas públicas, y debemos declarar la guerra contra esta amenaza de salud pública.  La propuesta del alcalde de fijar un límite al tamaño de bebidas endulzadas es un paso en la dirección correcta, y le agradezco por el valor que ha mostrado al abordar este tema.  También debemos garantizar que la gente en todas las vecindades tenga acceso a alimentos frescos y saludables más cerca de sus hogares.  Se necesitan pasos audaces y debemos actuar hoy — por el bien de nuestra Ciudad y nuestros niños”.

“Me importa la salud de los neoyorquinos”, dijo la concejal Gale Brewer.  “Por eso he apoyado a la Administración y al Concejo Municipal en respaldar financiamiento para parques, áreas de juego, plazas y recreación, ciclovías y seguridad en bicicleta, límites al fumar en sitios públicos, y acceso a frutas y verduras frescas y asequibles.  Limitar las bebidas no saludables y de gran tamaño es otro paso.  No es una panacea — también necesitamos más tiempo en los gimnasios escolares, y tenemos que encontrar una manera para incluir a las cadenas de tiendas que ahora no están siendo afectadas por la prohibición de tamaños porque son reglamentadas por el estado y no por la ciudad.  Pero limitar las bebidas grandes no saludables es un paso con sentido común para ayudar a los neoyorquinos a mantenerse saludables y evitar la obesidad”.

“Como hijo de una conferencista por mucho tiempo de Weight Watchers, me complace estar junto a ellos en apoyo a la propuesta de la Administración Bloomberg para limitar el tamaño de porciones de bebidas endulzadas”, dijo el concejal Brad Lander.  “Necesitamos nuevas estrategias para promover la pérdida de peso, la condición física y la salud en nuestras comunidades a fin de enfrentar la epidemia de la obesidad.  Las conferencias de mi madre me ayudaron a entender unas cuantas lecciones sencillas — y una de las más sencillas es que nadie realmente necesita una gaseosa endulzada en tamaño gigante”.

“La propuesta del alcalde ha puesto a la gente a hablar de la epidemia crítica de obesidad en nuestro país” dijo la concejal Jessica Lappin.  “Esperemos que, junto con la educación y un mayor acceso a alimentos más saludables y ejercicios, esto cambie los hábitos y lleve a las personas a una vida más saludable”.

“Reducir el consumo de bebidas azucaradas es un gran paso en la dirección correcta para convertir a Nueva York en una ciudad más saludable”, dijo el concejal Daniel Dromm.  “La obesidad continúa siendo un problema creciente en nuestras comunidades, y la propuesta del alcalde de limitar el tamaño de estas bebidas endulzadas es una parte clave del esfuerzo de nuestra ciudad para atender lo que es un peligro de salud pública”.

“Como partidario de esta iniciativa, me enorgullece unirme al alcalde Bloomberg en este avance para hacer de Nueva York la ciudad más saludable de la nación”, dijo la concejal Margaret Chin.  “Esta es una herramienta que permitirá a los neoyorquinos tomar decisiones saludables y reducir las calorías sin valor alguno que añaden peso y contribuyen a una gama de enfermedades crónicas de largo plazo”.

La obesidad y el sobrepeso representan un gran problema de salud pública en rápido crecimiento que, según la Organización Mundial de la Salud, causa la muerte de por lo menos 2.8 millones de adultos cada año.  En Estados Unidos, la obesidad es una de las causas principales de muertes prevenibles, solo detrás del hábito de fumar.

La Ciudad de Nueva York no está libre de la crisis: 5,800 neoyorquinos mueren cada año como resultado de la obesidad, y uno en ocho adultos neoyorquinos sufren ahora de diabetes.  Por condado, las tasas combinadas de obesidad-sobrepeso son: 69.7 por ciento en El Bronx, 61.8 por ciento en Staten Island, 60.3 por ciento en Brooklyn, 57.2 por ciento en Queens y 47.4 por ciento en Manhattan.  Y pese al progreso reciente en obesidad infantil, 20.7 por ciento de los niños en la Ciudad de Nueva York en 8vo grado son obesos.

La propuesta de porciones de la Ciudad de Nueva York — que llegará a votación por la Junta de Salud el 13 de septiembre — limitará el tamaño de bebidas endulzadas a 16 onzas o menos en restaurantes, carritos ambulantes, delis y concesiones en cines, estadios y centros deportivos.  Las bebidas azucaradas contienen una gran cantidad de calorías, se sirven en grandes tamaños y aun así no aportan valor nutritivo alguno.  No crean una sensación de saciedad, así que la gente normalmente no reduce las calorías cuando consumen calorías extra por medio de bebidas azucaradas.  El incremento de peso a largo plazo y un mayor riesgo de diabetes y cardiopatía asociada con las bebidas endulzadas han sido documentados.  En 2010, expertos de la Universidad de Harvard y otras tres instituciones reconocidas de investigaciones de nutrición en Estados Unidos y Canadá concluyeron que, debido a que las bebidas azucaradas son importantes contribuidores a la obesidad, diabetes y cardiopatía, el consumo “debe de ser limitado y remplazado por alternativas saludables tales como el agua”.

Además de limitar el tamaño de bebidas endulzadas, la Ciudad de Nueva York tiene un enfoque completo para cambiar su entorno alimenticio y de condición física y se compromete a incrementar la concientización entre los neoyorquinos en términos de buena nutrición, opciones saludables de alimentos y oportunidades para hacer ejercicios — tales como Make NYC Your Gym y BeFitNYC — al igual que para mejorar la disponibilidad de alimentos saludables y educar a los neoyorquinos sobre la importancia de una dieta saludable.

Los neoyorquinos que buscan oportunidades para hacer ejercicios gratis o de bajo costo pueden visitar www.nyc.gov y hacer una búsqueda bajo BeFitNYC que les ayudará a encontrar la actividad correcta para ellos.  El portal ofrece una lista de programas, clases, instalaciones y ligas en propiedades del Departamento de Parques & Recreación (DPR, en inglés) y de un grupo de colaboradores.  Una actividad física regular ayuda a las personas a mantener su peso ideal.

Acerca del Equipo de trabajo para la Obesidad

En diciembre de 2011, el alcalde Bloomberg encargó a la vicealcaldesa Gibbs y al vicealcalde de Operaciones Cas Holloway con fortalecer significativamente las gestiones de la Ciudad contra la obesidad al convocar un equipo de trabajo de varias agencias que recomendaría soluciones innovadoras y audaces para atender la crisis de obesidad en la Ciudad de Nueva York.  El Equipo de trabajo para la Obesidad se reunió en enero de 2012 y realizó su labor durante los meses siguientes.

Presidido por los vicealcaldes Gibbs y Holloway, participaron los comisionados de once agencias municipales y representantes de la Alcaldía, entre ellos el presidente de la Corporación de Salud y Hospitales (HHC, en inglés) Alan D. Avilés; Adrian Benepe, comisionado del Departamento de Parques & Recreación; David Bragdon, director de la Oficina de Planificación y Sustentabilidad a Largo Plazo (Mayor’s Office of Long-Term Planning and Sustainability, en inglés); Amanda Burden, comisionada del Departamento de Planificación Urbana (DCP, en inglés); David Burney, FAIA, comisionado del Departamento de Diseño y Construcción (DDC, en inglés); Robert Doar, comisionado de la Administración de Recursos Humanos (HRA, en inglés); el Dr. Thomas Farley, comisionado del Departamento de Salud; Kim Kessler, coordinadora de Política Alimenticia; Robert LiMandri, comisionado del Departamento de Edificios (DOB, en inglés); John Rhea, presidente de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad (NYCHA, en inglés); Janette Sadik-Khan, comisionada del Departamento de Transporte (DOT, en inglés); Carter Strickland, comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés); y Dennis Walcott, canciller del Departamento de Educación (DOE, en inglés).

Acerca de la obesidad y el sobrepeso

La obesidad se define como una condición en que el índice de masa corporal (IMC) de una persona es de 30 o más; el sobrepeso se define como un IMC de 25 o más.  El IMC es una medida del exceso de peso en relación a la estatura de una persona.  En el sitio web de la oficina federal de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) se puede hallar más información sobre cómo calcular el IMC para los niños.  Muchas aflicciones graves de salud están relacionadas con el sobrepeso o la obesidad, incluso la depresión, diabetes, hipertensión, problemas respiratorios y cardiopatía.







CONTACTO PARA LOS MEDIOS:


Marc La Vorgna / Samantha Levine   (212) 788-2958

Jean Weinberg   (Department of Health)
(347) 396-4177

Kristi Widmar (Weight Watchers)   (212) 589-2786



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