“Hoy perdimos a una leyenda.  Por más de 50 año, los neoyorquinos han disfrutado a Sylvia’s y los visitantes han acudido en masa a Harlem para conseguir una mesa.  Como ella dijo, la comida era preparada ‘con mucho amor’, y generaciones de familiares y amigos se han reunido en lo que se convirtió en una institución de Nueva York.  Sylvia Woods vino a la Ciudad de Nueva York con un sueño, y su dedicación lo hizo realidad.  Ella ejemplificó el espíritu emprendedor que está en el centro del éxito de nuestra ciudad.  Aun cuando su marca se convirtió en un éxito a nivel nacional, ella nunca olvidó retribuir a la comunidad que ayudó a hacerlo todo posible, creando el Fondo de dotación de becas Herbert y Sylvia Woods (Scholarship Endowment Fund, en inglés) para estudiantes en el último año de secundaria en Harlem.  Mis pensamientos están con su familia, y la Ciudad de Nueva York nunca olvidará a la Reina de la comida Soul”.