El alcalde Michael R. Bloomberg y Andrew Kimball, presidente de la Corporación de Desarrollo de Brooklyn Navy Yard, inauguraron hoy BLDG 92, un centro para visitantes y exhibiciones de $25 millones que documenta el significado histórico del antiguo astillero de 300 acres, y anunció nuevos compromisos de contratación por los arrendatarios del Navy Yard.  Durante el próximo año, inquilinos entre los que se incluyen a Steiner Studios, Shiel Medical Laboratories, B&H Photo, Duggal Visual Solutions, Cumberland Packing, Ares Printing y Mercedes Distribution han acordado trabajar con el programa de ampliación del empleo del Navy Yard ― que funcionará desde el nuevo centro ― para colocar a más de 300 residentes locales en nuevos empleos.  En los últimos diez años se ha encontrado empleo para 1,000 residentes locales.  El nuevo programa se dedicará de manera especial a encontrar trabajo para veteranos que regresan de Irak y Afganistán.  En el acto, se sumaron al alcalde Bloomberg la presidente del Concejo de la Ciudad de Nueva York, Christine C. Quinn; la representante Nydia Velázquez; el senador estatal Daniel Squadron; el concejal Stephen Levin y la concejal Diana Reyna; el vicealcalde de Desarrollo Económico Robert K. Steel; y el presidente del directorio de la Corporación de Desarrollo del Brooklyn Navy Yard, Alan H. Fishman.

“El Navy Yard de Brooklyn es el parque industrial insignia de nuestra ciudad, y una verdadera historia de éxito económico”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Como muestra BLDG 92, el Navy Yard ha sido un gran empleador en nuestra ciudad.  Eso aún es cierto en la actualidad, con unas  6,000 personas trabajando en el Navy Yard, y aún será cierto por muchos años en el futuro, con la ampliación en curso y estos nuevos compromisos que se espera que traigan hasta 2,000 empleos más en los próximos dos años”.

El Navy Yard de Brooklyn, la principal zona industrial en la Ciudad de Nueva York, con cuatro millones de pies cuadrados de espacio para arrendar, está ocupado en un 99 por ciento y en medio de su más grande ampliación desde la Segunda Guerra Mundial.  Casi 1.6 millón de pies cuadrados de espacio nuevo, con capacidad de hasta 2,000 empleados nuevos, serán desarrollados en los próximos dos años.  Esta expansión ha sido conducida en gran medida por más de $200 millones en inversiones de infraestructura básica realizadas por la Administración Bloomberg, e inversiones significativas de los gobiernos estatal y federal.  Las inversiones públicas han ayudado a impulsar más de $500 millones en inversión privada para nuevos edificios en el Navy Yard.

En el Centro BLDG 92 se exhibe la historia del renacimiento del lugar como un modelo nacional de creación de empleos industriales en el entorno urbano, especialmente en manufactura de perfil ecológico.  El Navy Yard ha añadido empleos y negocios durante toda la recesión nacional, y en la actualidad cuenta con 275 inquilinos que proveen empleo para casi 6,000 personas, comparado a solo 220 inquilinos y 3,600 empleados en 2001.  Usando tecnología de punta, recursos de alta calidad y prácticas de manufactura que respetan el medioambiente, los arrendatarios actuales crean bienes y ofrecen servicios que afectan a y mejoran nuestra cotidianidad.  En la exhibición, los visitantes tendrán la oportunidad de ver la diversidad de estos productos y dar un exclusivo vistazo tras bastidores a los procesos de producción.

BLDG 92 relata la historia del Navy Yard desde que fue inaugurado en 1801 como astillero de la Fuerza Naval hasta su renacimiento como centro industrial 165 años después.  BLDG 92 también destaca el uso actual del área como el modelo nacional para manufactura de perfil ecológico en un entorno urbano.  Se incluye la historia completa del período militar del Navy Yard ― con la botadura de navíos tales como el Maine, el Monitor y el Missouri, relatando las muchas contribuciones importantes a la industria, la innovación, la educación y el progreso social en Estados Unidos, incluyendo:

• Historias de tradición oral de algunos del grupo original de remachadores “Rosie the Riveters”, quienes lucharon por igualdad de paga en igualdad de trabajo, y afroamericanos que superaron la discriminación del color de su piel durante la Segunda Guerra Mundial;
• Avances tecnológicos, incluyendo el primer navío de guerra a vapor, el uso del primer martillo para clavar pilotes, la primera transmisión inalámbrica de una voz cantando, y el primer cable de telégrafo transatlántico;
• El establecimiento del Liceo del Naval Yard (Lyceum), un precursor de la Academia Naval de los Estados Unidos; y
• Avances médicos tales como la manufactura de éter puro para el uso como anestésico.

“El crecimiento y desarrollo del Brooklyn Navy Yard durante la Administración Bloomberg prueba que hay un futuro venturoso para la manufactura moderna en la Ciudad de Nueva York”, dijo el vicealcalde Steel.  “Al expandir su programa de contrataciones locales, el Navy Yard ayudará a conectar a incluso más residentes de Brooklyn con oportunidades de desarrollo profesional en las muchas compañías pujantes que tienen su hogar en el Navy Yard”.

“BLDG  92 es fundamental para nuestra misión.  Aquí celebraremos nuestra extraordinaria historia, nuestro moderno renacimiento y a nuestros extraordinarios inquilinos”, dijo el presidente del directorio de la Corporación de Desarrollo de Brooklyn Navy Yard (BNYDC, en inglés) Alan Fishman.

“El Navy Yard es testimonio de la capacidad de recuperación y creatividad”, dijo la presidente del Concejo de la Ciudad de Nueva York, Christine C. Quinn.  “Mediante esfuerzos bien pensados de redesarrollo, lo que fue en un momento un próspero centro de construcción de buques es ahora un parque industrial urbano modelo que alberga algunas de las compañías más innovadoras de la Ciudad.  Nos enorgullece en el Concejo haber colaborado con la Administración, el Estado, el presidente del condado Marty Markowitz, y el Navy Yard de Brooklyn para hacer BLDG 92 una realidad, y estamos emocionados de ver que ayudará a conectar a residentes locales con más de 300 nuevos empleos”.

“¡Hoy es un gran día para Brooklyn y el Estado de Nueva York!  Hace dos años el Senado del Estado de Nueva York, bajo el liderazgo de John Sampson, invirtió $5 millones en la continuación del desarrollo del Navy Yard de Brooklyn, y hoy vemos cuan sabia fue la inversión que hicimos”, dijo la senadora estatal Velmanette Montgomery.  El compromiso del Navy Yard de Brooklyn con el Desarrollo verde y la creación de empleos locales no solo es un ancla, sino también un catalizador para un crecimiento económico sostenible del mejor tipo.  ¡Gracias, Navy Yard de Brooklyn!  Es un privilegio trabajar con usted para el bien de Brooklyn”.

“Esta expansión nos recuerda la rica historia de Nueva York mientras que provee un valioso recurso para la tecnología de punta que liderará nuestra economía de la innovación por años a venir”, dijo Peter Davidson, director ejecutivo de la Corporación de Desarrollo Empire State (ESDC, en inglés).

BLDG 92 está ubicado en la antigua y restaurada residencia de 9,300 pies cuadrados del comandante del Cuerpo de Infantes de Marina de los Estados Unidos, diseñada en 1857 por Thomas U. Walter, cuarto arquitecto del Capitolio nacional, y una ampliación moderna de 24,000 pies cuadrados.  La instalación completa está construida bajo las pautas del programa de Liderazgo en Energía y Diseño ambiental (LEED, en inglés) con grado de Platino, lo cual refleja el compromiso de la Corporación de Desarrollo de Brooklyn Navy Yard con la sustentabilidad.

La moderna ampliación proveerá espacio para encuentros comunitarios y visitas escolares, un café en el tejado y el Centro de empleo de la Corporación.  BLDG 92 también ofrecerá giras por autobús y bicicletas para explorar algunos de los sitios más fascinantes del lugar, incluyendo un histórico dique seco que ha estado funcionando desde la Guerra Civil, el campus del antiguo hospital naval de 24 hectáreas, prácticamente congelado en el tiempo, y el primer edificio industrial del país de varios pisos con calificación de Oro del LEED para múltiples inquilinos, con las primeras turbinas de viento instaladas en un edificio de la Ciudad.

Fondos de inversión para el proyecto de $25.6 millones provinieron de fuentes municipales y estatales, incluyendo $17.5 millones de la Ciudad de Nueva York (de los cuales $12.7 millones fueron provistos por el Concejo, y $4.3 millones por el presidente del condado de Brooklyn; y $7.7 millones del Estado de Nueva York, de los cuales $5.1 millones fue financiado por el Senado del Estado, $2.5 millones del Fondo de Protección del Medio Ambiente del Estado, y $80,000 de la Autoridad de Desarrollo e Investigaciones de Energía del Estado de Nueva York (NYSERDA, en inglés).  Además, el proyecto recibió $390,000 en subvenciones del Fondo Nacional de Humanidades (National Endowment for the Humanities, en inglés) y $60,000 de la Fundación Comunitaria de Brooklyn.  

Fondos adicionales del programa y operativos por un total de $1.4 millones han sido proporcionados por Barclay’s Nets Alliance, la Fundación Comunitaria de Brooklyn, Con Edison, la Fundación JP Morgan Chase, la Fundación National Grid, National Grid, el Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York (DCLA, en inglés), el Centro Regional de la Ciudad de Nueva York, la Fundación Peter J Sharp, la Fundación Robin Hood, el Fondo de los Hermanos Rockefeller, Sovereign Bank y TD Bank.  Brooklyn Workforce Innovations, una organización sin fines de lucro con un sólido historial en capacitación e inserción laboral, administrará el programa ampliado de empleos.

Además de ser hogar de más de 30 empresas verdes, la Corporación de Desarrollo de Brooklyn Navy Yard está ejecutando una serie de iniciativas de sustentabilidad por todo el lugar, incluyendo la construcción del primer edificio industrial en la nación de varios niveles y con designación LEED; la instalación de las primeras turbinas eólicas en un edificio municipal y las primeras lámparas solares-eólicas en las calles; la reutilización adaptada de edificios históricos construidos por la Fuerza Naval para su uso industrial original; el uso de tecnologías para renovaciones y mantenimiento, tales como techos Energy Star y ventanas con eficiencia energética; el inicio de una gran proyecto de mejoras de agua y alcantarillado para actualizar la vieja infraestructura del Navy Yard y mejorar la conservación de agua; la reconstrucción del sistema vial con mejores sistemas de administración de aguas pluviales; la compra de vehículos híbridos de baja emisión para la flotilla del Yard; la instalación de recipientes de basura compactos y con energía solar; la compra de pintura y productos que respetan el medioambiente; la implementación de un programa de manejo de desechos en todo el Navy Yard; la instalación de vías y parqueos para ciclistas; y el aprovisionamiento de apartados a lo largo del perímetro del Yard para acomodar la primera etapa de la vía ecológica Brooklyn Waterfront Greenway para ciclistas y peatones.