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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 346-11
1 de octubre de 2011

EL ALCALDE BLOOMBERG ES RECONOCIDO COMO ALIADO NACIONAL POR LA IGUALDAD DE HUMAN RIGHTS CAMPAIGN POR SU DEFENSA DE LA IGUALDAD MATRIMONIAL EN EL ESTADO DE NUEVA YORK

A continuaciĆ³n, el texto preparado para el discurso que pronunciĆ³ esta noche el alcalde Michael R. Bloomberg en la Cena nacional de Human Rights Campaign, en el Centro de convenciones Walter E. Washington de Washington, DC. Por favor confirme con el discurso final.

“Muchas gracias, Sarah Jessica, por esa amable introducción.  Sarah Jessica Parker es una gran neoyorquina.  Mejor dicho, una neoyorquina fabulosa.  Y puedo decirles que, cuando la llamamos en la primavera pasada y le preguntamos si vendría a un acto de recaudación para la igualdad matrimonial, ella no lo dudó ni un segundo.  Su respaldo significó mucho — y quiero darle gracias por estar presente cuando la necesitamos, y por estar aquí esta noche.

“Acaso ustedes no se hayan dado cuenta, pero Sarah Jessica y yo estuvimos juntos en una película — casi.  La versión original de Sexo en la ciudad incluía una escena con el alcalde.  Me pidieron que actuara en ese rol — vaya encasillamiento — y lo hice.  Pero cuando la película fue a la sala de edición, cortaron la escena.  Resulta ser que querían más sexo y menos ciudad.

“Es un honor el estar con todos ustedes esta noche.  Es un honor recibir este premio.  Pero más que nada, es un honor poder estar aquí y decir: En la ciudad que llamo mi hogar, la ciudad que amo, el gobierno ahora permite a todas las parejas tener la misma oportunidad de amarse y casarse.

“En Nueva York, el gobierno del pueblo, y por el pueblo, es ahora para todo el pueblo — como debería ser.  Ningún lugar en el mundo estás más comprometido con la libertad de expresión — religiosa, artística, política, social, personal — que la Ciudad de Nueva York.  Y ningún lugar en el mundo es más acogedor para toda la gente, sin importar su origen étnico, sin importar sus creencias, sin importar su orientación.

“En nuestra ciudad, no hay que avergonzarse de ser honesto consigo mismo.  Soo hay orgullo.  Nosotros te tomamos como eres — y te te dejamos ser quien quieres ser.  ¡Esa es la esencia de la Ciudad de Nueva York!  Y es por eso que somos la ciudad más diversa en el mundo y el motor económico para el país.

“Es simplemente apropiado que Nueva York se convirtiera en un líder de la igualdad de matrimonio — pero esto no se trata de tradiciones y valores de un estado.  Se trata de tradiciones y valores de nuestro país.

“Simplemente no hay un fundamento en nuestra Constitución — o nuestros valores cívicos — para excluir a un tipo de parejas de tener una autorización del gobierno.  Cuando dos personas comprometen sus vidas mutuamente, no le corresponde al gobierno el entrometerse en su camino.

“Y cuando alguien dice: ¿No son las uniones civiles suficientemente buenas?  Les diré por qué: Porque no hay ciudadanos de segunda clase, y no hay parejas de segunda clase, en Estados Unidos.  Es así de sencillo.  Una casi-igualdad no es igualdad.

“Los principios que han guiado a nuestra nación desde que su fundación — la libertad personal y colectiva, la igualdad — son los mismos principios que han llevado a generaciones de americanos a extender oportunidades a un círculo cada vez más amplio de nuestros ciudadanos.

“En nuestra fundación, los afroamericanos eran tenidos en esclavitud.  Muchos católicos no podían ocupar cargos públicos.  Los que no tenían propiedades no podían votar.  Las mujeres no podían votar u ocupar cargos públicos.  Y la homosexualidad era, el algunos lugares, un delito que podía llevar a la pena de muerte.

“Una por una, en el transcurso de muchos largos años, fueron vencidas las prohibiciones legales a la libertad y la igualdad: Algunas en el campo de batalla, otras en el Congreso estatal, y otras en los tribunales.  Durante toda nuestra historia, cada una y todas las generaciones han ampliado las libertades que ganaron nuestros padres y abuelos.  Cada una y todas las generaciones han eliminado alguna barrera a la participación plena en el sueño americano.  Cada una y todas las generaciones han ayudado a nuestro país a dar otro paso en el camino hacia una unión más perfecta para todos nuestros ciudadanos.  Esa es la historia de nuestra nación.  Esa es la marcha de la libertad.  Y ese es el trayecto que nunca debemos parar de recorrer.

“Este año en Nueva York, dimos un gran paso en ese trayecto — un paso que era casi inconcebible hace apenas unos cuantos años, y un paso que se logró ganando el apoyo de legisladores demócratas y republicanos.  Me siento muy orgulloso de ello — ya que esto no es una cuestión partidarista.

“La igualdad matrimonial concuerda de forma fundamental con principios de ambos partidos — y especialmente, alegaría, principios conservadores.  Limitar la intromisión del gobierno en asuntos familiares, promover la estabilidad familiar, mantener al gobierno fuera de los contratos privados entre partes que consienten: ¡El punto de vista de los conservadores para la igualdad de matrimonio no podría ser más sólido!

“Les presenté este punto de vista a los legisladores republicanos — y creo que fue algo que resonó entre ellos.  Pero tengo que decirles: cuando hablé con legisladores indecisos en ambos partidos, ellos no hablaron sobre principios partidistas.  Hablaron de otra cosa.  Algo de índole mucho más personal.

“Hablaron sobre sus familias.  Hablaron sobre lo que les estaban diciendo sus cónyuges y madres e hijos — y cuan importante es esta cuestión para ellos.  Esa — más que nada — es la razón por la que la igualdad matrimonial fue aprobada en Nueva York.  Y esas mismas conversaciones están ocurriendo en más y más hogares por todo el país.

“Claro que no hubiéramos podido aprobar la igualdad matrimonial en Nueva York sin el liderazgo del gobernador Andrew Cuomo, la Legislatura estatal y la presidente del Concejo Municipal Christine Quinn.

“Tampoco lo hubiéramos podido lograr sin una comunidad de defensa tan fuerte y organizada — y quiero agradecer a Joe Solmonese, a Brian Ellner y a todos los integrantes de Human Rights Campaign por su apoyo.

“También quiero felicitar a todos ustedes — y al Presidente y el Congreso — por conseguir la derogación de [la Ley federal] Don’t Ask, Don’t Tell!  Yo diría que ustedes han tenido un año bastante provechoso.  Y ahora, tenemos que unir nuestras manos, nuestros votos y nuestras billeteras en respaldo de quienes hicieron lo que sus corazones les indicó que era lo correcto — sin importar lo que significaba para sus carreras políticas.

“Ahora, habrá algunos obstáculos en el camino, algunos contratiempos — siempre los hay.  Lo sabemos por todos los que abrieron un camino antes que nosotros — no solo los grandes nombres en la historia, sino la gente común que marchó con ellos — ese camino de libertad no es rápido ni fácil.  Pero también sabemos que viajamos impulsados por los vientos de la historia.  Hoy, esos vientos están soplando con fuerza — y a medida que la próxima generación de votantes llegue a la edad mínima para votar, un feroz vendaval arrasará al país.

“Para mí, la pregunta no es si la igualdad matrimonial llegará a los 50 estados; la pregunta es cuándo.  Y creo que será más pronto de lo que la gente cree.

“Ayudar a aprobar una ley de igualdad matrimonial en Nueva York es algo de lo que me siento muy orgulloso.  No solo por lo que significa para la historia norteamericana — sino por lo que significa para algunos de mis parientes, amistades y sus futuros.  Ver sus sonrisas — escuchar sus historias — oficiar el matrimonio de dos de mis colegas, John Feinblatt y Jonathan Mintz, y ver la alegría en las caras de sus hijas mientras que ellos intercambiaban los votos nupciales — esto ha sido sumamente gratificante.

“He sido testigo de lo que quiere decir para la gente experimentar — por primera vez — la verdadera promesa de la igualdad norteamericana y el poder completo de la libertad americana.  Ese es un gran regalo — y uno que llevaré conmigo por el resto de mi vida.

“Gracias una vez más por este honor, por hacer realidad los ideales de nuestra nación para millones de personas, y por ayudar a nuestra nación a seguir avanzando en el camino hacia una unión más perfecta.

“Gracias, y les deseo una fantástica velada”.







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