“Gracias, Mark.  Y permítanme también darles a nuestros distinguidos visitantes una sincera bienvenida a lo que creemos con toda modestia que es la ciudad más grandiosa y más verde del mundo: Nueva York.

“Estamos encantados, como siempre, de unirnos al Grupo del Clima en la inauguración de la Semana del clima en la Ciudad de Nueva York, que este año se enfoca en la ‘revolución limpia’ ― las acciones de empresas y gobiernos de todo el mundo que están reduciendo el impacto del cambio climático.  Coincidiendo como lo está haciendo con la sesión anual de la Asamblea General de Naciones Unidas, la Semana del clima ayuda a llamar la atención de los líderes y medios de comunicación mundiales hacia esta tarea tan importante.

“En el año pasado, los neoyorquinos han experimentado lo que el cambio del clima puede significar para nuestra ciudad.  Hemos visto el día y el mes más lluviosos de la historia.  Un tornado.  Un huracán.  La mayor precipitación de nieve en enero de la cual se tenga registro.  Y 16 días aciagos de calor por encima de los 90 grados [Fahrenheit] durante este pasado julio y principios de agosto.  Es posible que estos eventos climáticos tan extremos sean simplemente una coincidencia.  O quizás son advertencias de lo que nos depara el futuro ― a menso que actuemos ahora.

“Con tanto en juego, hacer simplemente nada no es una opción.  Y como los gobiernos que representan lo que es ya la mayoría de la población del mundo, las ciudades deben tomar la delantera.  Como hemos dicho antes: Mientras que las naciones pueden hablar sobre una respuesta global, las ciudades actúan a nivel local.

“Hace más de cuatro años lanzamos PlaNYC ― nuestra estrategia integrada para la creación de una Nueva York más verde y mejor.  Estamos bien encaminados hacia el logro de sus metas.  Por ejemplo, estamos casi a mitad de camino en la siembra de un millón de árboles nuevos por toda la ciudad.

“También hemos aprobado una histórica ley de ‘edificios verdes’ que recortará costos de energía y creará hasta 17,000 empleos nuevos para los neoyorquinos.  Y como gobierno municipal, estamos dando un ejemplo de lo que se puede lograr: instalando 250,000 señales de tránsito y semáforos de bajo consumo, hemos recortado su consumo de energía en 25 por ciento.

“Al mejorar la captación de metano en nuestras plantas de tratamiento de aguas negras, hemos reducido sus emisiones de ese gas invernadero en particular en 15 por ciento durante el año pasado.  Y le sacaremos el mayor provecho a los techos y vertederos desmantelados que pertenecen a la Ciudad, usándolos para la generación de más energía renovable.

“En el centro de PlaNYC — que actualizamos el Día de la Tierra este año — está nuestro compromiso de reducir la huella de carbono de la Ciudad de Nueva York en 30 por ciento de la medida base que tomamos en el año 2005 — y de reducir la huella de carbono del Gobierno local para 2017.

“Hoy, la Ciudad publicará su quinto inventario anual de gases invernadero, el cual indica nuestro progreso hacia estas metas.  Y me da gusto decir que avanzamos en la dirección correcta.

“Recortamos las emisiones de gases invernadero del Gobierno municipal en 4.6 por ciento durante los 12 meses que terminaron el 30 de junio, comparado con el previo año fiscal.  Eso nos mantiene en curso para alcanzar nuestra meta en 2017.  Y a pesar del crecimiento de la población local, y a pesar de temperaturas, muy, pero muy calientes durante el verano de 2010, también redujimos emisiones de gases invernadero por toda la ciudad otra vez el año pasado.  Ahora están casi 12 por ciento por debajo de sus niveles del 2005.

“También reconocemos que aunque estos esfuerzos, y los de otras empresas y gobiernos por todo el mundo, pueden reducir la severidad del cambio climático, la mejor evidencia científica es que probablemente no podemos eliminar completamente nuestro impacto en el clima mundial.  Y es por eso que hemos lanzado una gestión exhaustiva para entender los riesgos del clima a los que nos enfrentamos y reducir nuestras vulnerabilidades.

“Además, Nueva York es también miembro fundador del Grupo C40 de Liderazgo del Clima — una organización de ciudades en todo el mundo que están en la vanguardia de los esfuerzos para abordar el cambio climático.  Tengo el privilegio de presidir el C40, y me complace reportar que el C40 está logrando grandes avances ayudando a ciudades en todo el mundo a abordar el cambio climático y mitigar sus efectos.

“En una reunión en Sao Paulo este año, logramos un acuerdo histórico con el Banco Mundial — representado aquí hoy por Andrew Steer, representante especial del banco en cuestiones climáticas.  Esta colaboración crea nuevas oportunidades para aprovechar los recursos técnicos y financieros del Banco Mundial para apoyar proyectos del cambio de clima en ciudades por todo el mundo.  También ayudará a apalancar inversión privada en estos proyectos.

“Y eso va completamente de acuerdo con la misión del Grupo del Clima — que continúa tomando la delantera en el establecimiento de colaboraciones público-privadas sobre el cambio climático que son tan cruciales”.