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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 264-11
20 de julio de 2011

EL ALCALDE BLOOMBERG PRONUNCIA PANEGÍRICO PARA EL DETECTIVE EN PRIMER GRADO FERMIN "SONNY" ARCHER

A continuación se presenta el texto preparado para el panegírico ofrecido esta mañana por el alcalde Michael R. Bloomberg en la iglesia católica romana de San Atanasio en Brooklyn. Por favor confirme con el discurso final.

“Buenos días.  Es un honor estar aquí para rendir tributo a un hombre que dedicó su vida entera a mantener seguras las calles de Nueva York: el detective en primer grado Fermin ‘Sonny’ Archer.

“Nunca tuve una oportunidad de conocer a Sonny, pero todo lo que he aprendido sobre él en los últimos días me hace desear que lo hubiese conocido.  Como un detective de alto rango sirviendo en la Fuerza de fugitivos (Fugitive Task Force, en inglés), Sonny tenía uno de los trabajos más difíciles y más peligrosos que existen.

“Habiendo pasado más de dos y media décadas en la fuerza policial, él podría haberse jubilado hace años.  Y muchas personas ― incluso su padre ― se lo pidieron: ‘Bueno, ¿por qué no lo haces?’  Sonny respondió: ‘Papá, uno se jubila cuando está cansado o no disfruta lo que está haciendo.  Yo no estoy cansado y aún lo estoy disfrutando’.

“Se que la muerte de Sonny no es fácil de aceptar para todos los que están aquí, pero espero que provea cierto solaz saber que él realmente amó lo que hizo, justo hasta el final.

“Yo tengo 69 años y se exactamente cómo se sentía Sonny: No estoy cansado y aún lo disfruto.  Pero el trabajo de Sonny requería que él pusiera su vida en riesgo ― y él hacía eso todos los días.  En el trabajo, él enfrentaba algunas de las peores partes de nuestra ciudad y luego se iba a casa para ver a su familia, quizás hacer un poco de ejercicios a medianoche en el gimnasio, y luego levantarse y hacerlo todo de nuevo.

“La pasión de Sonny por el servicio y la protección de otros fue fomentada por el hombre que lo crió, su padre Fermin (padre).  Fermin, yo también soy un papá, y solo puedo imaginar el dolor que estás atravesando.  Un padre nunca debería tener que enterrar a su hijo.  Pero tú debes sentir un tremendo orgullo por el hijo que criaste.  Y por el hecho de que tú lo ayudaste a realizar su potencial y marcar una diferencia en las vidas de millones de neoyorquinos.

“Como padre soltero, Fermin (padre) estaba decidido a que Sonny eligiera el camino correcto para su futuro.  Él también sabía que en Brownsville, en los años ’70 y ‘80, era demasiado fácil que un joven se fuera por el camino equivocado.

“Es por ello que Fermin trabajó en múltiples empleos, para poder ganar el dinero para enviar a su hijo a la Academia Militar de Nueva York.  Fue allí que Sonny aprendió los valores de disciplina, coraje y honor que informarían el resto de su carrera y su vida.

“Pero, en el comienzo, Sonny se resistió.  Si oímos a su padre contarlo, Sonny era un joven rebelde que resentía ser enviado lejos a una escuela.  Fue solo cuando su padre tuvo un terrible accidente de automóvil que Sonny empezó a entender y respetar los sacrificios que su padre había hecho por él.  Sonny describía el roce de su padre con la muerte como un momento de cambio de rumbo en su vida.  Esa casi-tragedia le inspiró a convertirse en el hombre que todos ustedes conocen y aman.

“Tragedias como la de perder a un padre lo pueden retar a uno en formas inimaginables.  Lo maravilloso es que los niños normalmente superan el reto.  Y lo hacen porque sus padres les han inculcado la fuerza y determinación para superar obstáculos y continuar persiguiendo sus sueños.

“Eso es exactamente lo que Sonny hubiera querido que sus hijos hiciesen.  Mike, Tiffany, Orlanzo y Angel: Yo perdí a mi padre cuando tenía aproximadamente la edad de ustedes.  Recuerdo la tristeza y también el miedo que sentí cuando él falleció, así que siento el pesar por el cual ustedes están pasando en este momento.

“No importa la edad que se tenga, nunca es fácil decir adiós a un padre.  Pero les puedo decir que las lágrimas que derramen hoy se convertirán luego en sonrisas, y hasta en carcajadas, cuando miren hacia atrás y piensen en los momentos especiales que pasaron con su padre — descansando en una playa en Florida, haciendo una parrillada o viéndolo bailar salsa o merengue.

“El amor de Sonny por la música latina era conocido entre sus amigos cercanos y familia.  Y me dicen que es solo una de las muchas maravillosas cosas que él compartía con su amada esposa, Abby.  Para aquellos de ustedes que trabajaron con el detective en primer grado Archer, es probablemente difícil imaginar un hombre tan serio y grande soltándose en la pista de baile.

“Sonny era serio en cuanto al trabajo policial.  Y también fue muy bueno ejerciéndolo.  Sus destrezas y su valentía le hicieron ganarse una Cruz de combate por salvar la vida de su compañero, y le ayudaron a ascender hasta posiciones de gran responsabilidad en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, en inglés).

“Sonny no solo estaba presente para la dramática reducción del crimen que empezó al principio de los años ‘90 y continúa hoy en día.  Él fue una parte integral de ella — desde la introducción del sistema Compstat hasta los métodos innovadores de supervisión que han hecho al Departamento de Policía famoso en todo el mundo.

“Pero no importando cuan cerca llegó Sonny al centro del poder en el Departamento, siempre se mantuvo como ‘un policía de policías’.  Según su supervisor, él era el tipo de hombre que nunca decía ‘no’ a una petición de ayuda, aunque llegase el viernes por la noche, justo antes que terminase su turno, e incluyese manejar hasta el otro extremo de la ciudad.

“Su dedicación inspiró a todos los que trabajaron con él a lograr más — desde sus colegas en la Policía del Transporte hasta su equipo actual en la Fuerza de fugitivos.  Pregúntenle a cualquiera y les dirán que Sonny era un hombre de acción.  Él no le daba mucho valor a la palabra, pero había unas cuantas palabras que le eran importantes, incluyendo una frase acuñada por un comandante que él admiraba y que mantenía encima de su escritorio.

“Esta decía: Recuerden, trabajamos para Dios.

“Sin duda alguna, Sonny realizaba la labor de Dios en la Ciudad de Nueva York.  Y somos una ciudad mejor y más segura gracias a ello.  Espero que les de un poco de consuelo pensar que Sonny continúa en este momento la labor de Dios como un orgulloso alguacil en la Fuerza del Cielo.

“Que Dios bendiga el recuerdo de Sonny Archer.  Que Dios bendiga las muchas vidas que tocó.  Y que Dios siga bendiciendo al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York”.







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