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PR- 502-10
8 de diciembre de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG ANUNCIA PLANES PARA REDESIGNAR EL PUENTE QUEENSBORO EN HONOR DEL EX ALCALDE EDWARD I. KOCH

El alcalde Michael R. Bloomberg anunció hoy que la Ciudad propondrá legislación para cambiar el nombre del puente Queensboro a Ed Koch Queensboro Bridge en homenaje al ex alcalde Edward I. Koch.  El puente se tiende dentro de los límites de los distritos congresuales representados por el alcalde Koch cuando fue miembro de la Cámara de Representantes de 1969 a 1977 por los entonces designados como 17mo y 18vo distritos congresuales de Nueva York.  Cuando el alcalde Koch asumió el cargo, la condición del puente había alcanzado un estado crítico, con corrosión en toda la estructura, vías exteriores cerradas debido a que ya no eran seguras para el uso, y gran parte del puente no había sido inspeccionado en casi una década, todo debido a la carencia de fondos.  El alcalde Koch invirtió en el Queensboro, empezando su primera rehabilitación mayor y reparando el puente, un esfuerzo similar a los que inició en los demás puentes de la Ciudad.  El puente con vías en dos niveles, que originalmente llevó el nombre de Blackwell’s Island Bridge, es una estructura en ‘cantilever’ que sirve de paso a más de 175,000 automovilistas diariamente y conecta la calle 59 de Manhattan con Long Island City en el condado de Queens, ofreciendo vistas del Midtown de Manhattan entre las que resaltan los edificios Empire State, Chrysler y el de las Naciones Unidas.  El puente es propiedad y es operado por la Ciudad, y se requiere la aprobación de una Ley local para un cambio de nombre.  Todos los reemplazos de señales serán pagados con donaciones privadas recaudadas a través del Fondo de la Alcaldía para el Avance de la Ciudad de Nueva York (Mayor’s Fund to Advance New York City, en inglés).  El alcalde anunció los planes para el cambio de nombre en una recepción que tuvo lugar en Gracie Mansion para honrar el 86to cumpleaños del alcalde Koch.

“Al igual que Ed Koch, el puente es un ícono de la Ciudad de Nueva York resistente, que trabaja duro y ha estado uniendo a la gente por mucho tiempo — y probablemente vivirá más que todos nosotros”, dijo el alcalde Bloomberg.

“Hace más de 40 años, el puente Queensboro hizo que Simon y Garfunkel se sintieran copados, y hoy, no hay nadie en nuestra ciudad más copado que Ed Koch”, dijo la presidente del Concejo Municipal Christine C. Quinn.  “Y no hay nadie más merecedor en nuestros cinco condados de este estupendo e imperecedero homenaje”.

El alcalde Koch jugó un papel crucial en los esfuerzos para salvar los puentes de la Ciudad.  Cuando empezó su mandato, la Ciudad no tenía un programa de inversiones para reparar la infraestructura de transporte — un impacto de la crisis fiscal de los 1970’s.  A pesar de las circunstancias fiscales extremadamente difíciles, el alcalde Koch volvió a iniciar el programa de inversiones del Departamento de Transporte (DOT, en inglés) y empezó la tarea de reconstruir la infraestructura municipal de transporte, que el alcalde Bloomberg continúa hoy en día.  Los puentes del East River, incluyendo el puente Queensboro, habían sido puestos bajo la administración del Estado de Nueva York, ya que la Ciudad no podía mantener las estructuras.  Bajo el alcalde Koch, la Ciudad tomó el control de los puentes y empezó a repararlos.  El alcalde Koch creó la Oficina de Puentes en el Departamento de Transporte y la financió en su totalidad.  Previamente, los puentes eran un asunto secundario en las obras de carreteras, y habían caído en un estado de deterioro por toda la ciudad.  De 74 puentes usados por vehículos en pobres condiciones en 1986, la Ciudad ha reducido el número a cero puentes hoy, debido a la labor de la oficina fundada y financiada por el alcalde Koch.

A menudo llamado el Puente de la Calle 59, el Queensboro se abrió al tránsito el 30 de marzo de 1909.  Su construcción empezó en 1901 como una colaboración entre el ingeniero de puentes Gustav Lindenthal y el arquitecto Henry Hornboste, con 75,000 toneladas de acero que crearon el puente original y sus accesos.  El costo original de la construcción fue de unos $18 millones, incluyendo $4.6 millones para la compra de terrenos.  En el momento en que se terminó, era el puente voladizo más largo del país.

El Queensboro es el único de los cuatro puentes del Río del Este que no es una estructura suspendida.  La longitud del puente principal es de 3,725 pies, el más largo en los Puentes del East River.  La longitud total del puente, incluyendo los accesos de Manhattan y Queens, es de 7,449 pies.










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