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PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
PR- 143-10
5 de abril de 2010

EL ALCALDE BLOOMBERG, EL COMISIONADO DE PROTECCIÓN AMBIENTAL, EL DEPARTAMENTO DE CONSERVACIÓN AMBIENTAL DEL ESTADO Y FUNCIONARIOS DE STATEN ISLAND INICIAN PROYECTO DE SANEAMIENTO EN EL VERTEDERO DE BROOKFIELD

El proyecto transformará el lugar contaminado en un parque de 132 acres

El alcalde Michael R. Bloomberg, el comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés) Cas Holloway, el representante Michael E. McMahon y el presidente del condado de Staten Island, James P. Molinaro, dieron hoy inicio a las obras de un proyecto para sanear el relleno sanitario de la avenida Brookfield en Staten Island.  Brookfield Avenue Landfill es un antiguo vertedero municipal de desechos sólidos donde fueron vertidos materiales tóxicos de forma ilegal en los años ’70.  El proyecto cubrirá la porción donde se depositaron los desechos sólidos, de 132 acres, con dos millones de toneladas de tierra y una capa de relleno impermeable, y convertirá el lugar en un área de parque.  El resto del lugar, una combinación de arroyos, pantanos, bosques y suelo virgen, no requerirán saneamiento.  Las obras de saneamiento serán completadas en 2015, y se plantarán árboles y arbustos para el 2017.  El proyecto de $266 millones es financiado con $166 millones de fondos de la Ciudad y $100 millones en fondos del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (NYSDEC, en inglés).  En el acto, el alcalde fue acompañado por la directora regional del Departamento de Conservación Ambiental del Estado Suzanne Mattei, el senador estatal Andrew J. Lanza, el miembro de la Asamblea estatal Lou Tobacco, y los concejales James S. Oddo y Vincent M. Ignizio.

“Por demasiado tiempo, este vecindario en Staten Island ha sido asolado por un vertedero separado con una valla y con una historia sórdida”, dijo el alcalde Bloomberg.  “Hoy damos un gigantesco paso de avance para escribir un nuevo capítulo más ‘verde’, al empezar el proceso de convertir este lugar en un nuevo parque para el disfrute de la comunidad.  La comunidad ha esperado mucho tiempo por alguien que haga algo con respecto a Brookfield.  Por más de 20 años, ha habido muchas promesas vacías y falsos comienzos, pero me enorgullece decir que estamos haciendo el trabajo”.

“Los residentes de Staten Island merecen, y finalmente conseguirán, un sitio en Brookfield totalmente restaurado y abierto al público”, dijo el comisionado Holloway.  “Tras años de esfuerzo, nos encaminamos finalmente a convertir este antiguo vertedero en un lugar que todos puedan venir a disfrutar.  Cuando se haya terminado el trabajo de saneamiento, lo que una vez fue un terreno de vertidos ilegales será devuelto a su paisaje original, y 132 acres de espacio público al aire libre estarán disponibles para el disfrute de generaciones de neoyorquinos.  Quiero agradecer al comisionado Grannis y su equipo en el DEC, así como a las demás agencias de la Ciudad y el Estado que han colaborado con nosotros para lograr que ocurra este proyecto”.

“El DEC está muy complacido de unirse al alcalde Bloomberg y el comisionado Holloway para avanzar este importante proyecto”, dijo el comisionado del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York, Pete Grannis.  “Aún se necesita hacer mucho trabajo, pero el día de hoy es un paso positivo y quiero agradecer la cooperación de todos nuestros asociados al ayudar a conseguir que se inicie este proyecto de limpieza del vertedero”.

“Estoy feliz de estar aquí hoy con el alcalde Bloomberg, el comisionado Holloway y mis colegas en el gobierno celebrando el saneamiento del vertedero Brookfield”, dijo el representante McMahon.  “Tras muchos años de debate y frustración, estamos aquí hoy celebrando un proyecto que debía realizarse hace mucho tiempo para los residentes de Staten Island.  Elogio al alcalde, al Departamento de Protección Ambiental y a mis colegas por lograr finalmente que este proyecto rinda frutos.  El resultado final será un parque que mejorará la calidad de vida para los residentes de este gran condado”.

“Después de 20 años, gracias a las gestiones del alcalde Bloomberg, estamos finalmente limpiando este lugar de basura tóxica”, dijo el presidente del condado James Molinaro.  “La gente de Staten Island tienen una deuda con el alcalde Bloomberg por su compromiso con y su seguimiento a este asunto.  Es verdaderamente un gran día para Staten Island”.

“Este momento ha estado llegando por mucho tiempo, pero hoy el gobierno cumple su responsabilidad de hacer todo lo que pueda para proteger a los residentes de Staten Island y darles una calidad de vida tan buena como sea posible”, dijo el concejal James Oddo.

El terreno de Brookfield era operado por el Departamento de Sanidad Pública (DSNY, en inglés) desde 1966 hasta 1980.  Durante ese tiempo, el lugar operaba 24 horas al día, seis días a la semana, y aceptaba aproximadamente 1,000 toneladas diarias de desechos sólidos.

En los años ’70, el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York determinó que se estaba vertiendo basura industrial líquida y peligrosa de forma ilegal en el relleno sanitario y, en 1986, lo clasificó como un Sitio de vertido de desechos inactivos peligrosos (Inactive Hazardous Waste Disposal Site, en inglés) Clase II.

El trabajo de saneamiento y restauración del vertedero procederá de la siguiente manera:

  • Un muro de contención impenetrable hecha de una mezcla de bentonita y tierra será construida en el perímetro del vertedero para restringir el flujo de agua subterránea dentro y fuera del vertedero.
  • Los casi 132 acres del sitio que fueron contaminados serán rellenados con una capa de un mínimo de 12 pulgadas de tierra.  En la actualidad, hay tierra encima de los desechos, pero se requiere tierra adicional que permita que el vertedero sea nivelado para formar la superficie del recubrimiento.
  • Un recubrimiento impermeable de geomembrana de 40 milímetros — aproximadamente el grosor de 10 bolsas de basura resistentes — será instalado encima de la nueva capa de tierra.  Este forro llega al sitio en rollos de hasta 22 pies y se desenrolla sobre el vertedero.  Las costuras entre cada uno de los rollos están unidas utilizando soldadura autógena para formar un recubrimiento contiguo.
  • Una red de desagüe será instalada sobre el recubrimiento para recolectar aguas pluviales.  La red de desagüe entonces envía el agua torrencial a una red de drenajes y tolvas que sacarán el agua de la tapa del vertedero.
  • Una barrera de protección compuesta por una capa de tierra de 12 pulgadas será instalada para proporcionar un drenaje y proteger el recubrimiento.
  • Se añadirá una capa superior de 6 a 36 pulgadas de tierra.  La capa superior está diseñada específicamente para sustentar las áreas de pasto y plantas seleccionadas para el sitio.
  • Se construirán sistemas de recolección de lixiviado (líquido que se ha filtrado por los desechos sólidos) y gas, y sistemas de tratamiento.
  • Aproximadamente 17,000 árboles y arbustos nativos de esta región serán plantados.  También serán sembradas aproximadamente 76,000 plantas de pantanos ahí como parte de un esfuerzo para preservar y restaurar 7.3 acres de marismas y 8.8 acres de pantanos de agua dulce alrededor del vertedero.

El sitio completamente remediado será entregado al Departamento de Parques y Recreación (DPR, en inglés), y sus puertas se abrirán al público una vez que el Departamento de Conservación Ambiental del Estado complete un análisis del sitio para asegurar que el saneamiento haya tenido éxito y que el lugar sea seguro para el uso público.

El DEP ha desarrollado un plan de salud y seguridad ambiental para proteger la salud de los obreros de construcción y del público durante el proyecto.  La calidad del aire en el sitio será medida durante el transcurso del día, y la calidad del aire en el perímetro del sitio será monitoreada 24 horas al día, siete días a la semana.  Si un monitor de perímetro detecta un problema en la calidad del aire, se activarán inmediatamente monitores de calidad de aire en las cercanías fuera del sitio para asegurar que no existe ningún peligro de salud.  Un plan para prevenir la polución de aguas torrenciales asegurará que la tierra movida durante la construcción no salga fuera de la zona de construcción, y un control de plagas prevendrá que salgan roedores del vertedero.

El contratista para la labor de saneamiento es Brookfield Construction Associates.

El DEP tiene reuniones mensuales con la Junta directiva de Brookfield Landfill Citizens, un grupo de voluntarios que colaboran estrechamente con el Departamento para supervisar el saneamiento de Brookfield Landfill.  El comité está compuesto por representantes designados por la Junta Comunitaria 3 y de las oficinas del representante McMahon, el presidente del condado de Staten Island, la Asamblea del Estado de Nueva York y el Senado estatal, y el Consejo Municipal.







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