“Hoy, como creo que sabe todo el mundo este estado, y de hecho, en este país, es un día crucial para 1.1 millones de niños en las escuelas y todos los residentes de la Ciudad de Nueva York, y un día que nos dirá muchísimo acerca de nuestro Senado estatal.  Aún mantengo la esperanza de que los senadores reconozcan y respeten la importancia de la fecha límite del 30 de junio para renovar la ley de gobernanza escolar, algo que ellos han conocido por siete años.

“Y espero que reúnan el coraje para pasar por encima del partidismo y del estancamiento y hagan lo que es correcto, tanto en relación a la gobernanza de las escuelas como a nuestros impuestos de ventas.  Sin la ley de impuestos de ventas, comenzaremos a perder $60 millones al mes, y dado que el Estado recauda los impuestos de ventas cada mes, nos informan que de la forma en la que trabaja el Estado, si esto no se aprueba hoy, sino mañana por ejemplo, no obtendríamos los $60 millones que de lo contrario hubiéramos obtenido para el mes de julio.

“Permítanme decirles lo que $60 millones significan para la Ciudad.  Es lo que nos cuesta mantener 600 agentes de policía o muchas de las compañías de máquinas o de escaladores del Departamento de Bomberos (FDNY, en inglés).  No se equivoquen al respecto: perder $60 millones al mes potencialmente significaría despidos que harían daño a las familias cuando menos pueden permitírselo, y significaría recortes en servicios que todo neoyorquino necesita.

“Las consecuencias de no lograr la aprobación de la ley de gobernanza de las escuelas son aun más inconcebibles.  El progreso que obtuvimos desde que la Legislatura [estatal] votó por primera vez para darnos el control de las escuelas siete años atrás, ha sido drástico en todo sentido.  Los puntajes de matemáticas e inglés están muy por encima, y las tasas de graduación han alcanzado un récord histórico.  Pero ahora, todo el progreso se está viendo amenazado por una cosa: la política partidarista.  Y de eso es que se trata todo esto.  Dos bandos peleando por el poder en vez de hacer lo que es importante para la gente.

“El hecho es que hay un amplio apoyo bipartidista para la ley de gobernanza escolar, pero está siendo un rehén de la política partidarista.  Todo lo que queremos es que los 62 senadores se reúnan y voten.  Un voto que registre su posición, continuando el mejoramiento del sistema de nuestras escuelas o volviendo a los viejos tiempos, en los que los niños no se graduaban y año tras año pasaban de un grado a otro, muchos de ellos sin aprender las destrezas que necesitan para convertirse en ciudadanos productivos.

“Necesitamos que hoy sea un día de acción, y yo le pediría a todos los neoyorquinos que se preocupan por nuestras escuelas que le expresen a sus senadores que llegar a sus casas esta noche sin un voto por la ley de gobernanza de las escuelas con 62 senadores en la sala, es sencillamente inaceptable y no lo olvidarán.  Yo llamé a mi senador estatal esta mañana, y le dejé un mensaje en su buzón de mensajes de voz, ‘Necesitamos que vote para aprobar la ley de gobernanza escolar hoy’,  y exhorto a todos los neoyorquinos a hacer llegar el mismo mensaje a sus senadores.  Recuérdenles.  Recuérdenles que cuando los eligieron, no prometieron hacer lo que es importante para la gente solo cuando sus partidos estuvieran en el poder.  Ellos prometieron, si los elegían, hacer siempre lo que es importante para la gente.  Necesitamos responsabilizarlos por eso, y expresarles que cuando lleguen las próximas elecciones, vamos a cuestionarnos, ‘¿Respaldaron a nuestros niños en este momento crucial? ¿Lideraron? ¿Actuaron? ¿Se dieron cuenta de que las ciudades y condados de este estado necesitan seguir proporcionando los servicios esenciales que hacen de nuestro estado lo que es?’

“Ahora, si el Senado se rehúsa a actuar como un órgano responsable, entonces, al llegar mañana, lamentablemente, los abogados se harán cargo de la Ciudad de Nueva York.  Toda decisión — desde decisiones en cuanto a personal hasta decisiones en cuanto a las políticas — será objeto de litigio e incertidumbre.  Esa no es forma de dirigir un sistema escolar, y será como recordar súbitamente una pesadilla de los tiempos en que la política gobernaba las escuelas y nuestros niños sufrían las consecuencias.  Si esto sucede, permítanme asegurarle a todo el mundo que trabajaremos tan fuertemente como podamos para proteger el sistema del caos que está experimentando el Senado, y que planea imponer a los niños de las escuelas de la ciudad.  

“No se equivoquen al respecto.  No permitiremos que se cierren con candados nuestras escuelas, o que se cancelen las clases de verano.  Las clases de verano comienzan mañana, sin excusas ni pretextos.  Los niños que asistirán a las clases de verano necesitan ayuda, y se la vamos a brindar.  Pondremos a andar las cosas lo mejor que podamos, y manejaremos las situaciones a medida que se presenten.  Esa es nuestra responsabilidad, pero nos estamos adentrando en territorios desconocidos y no tenemos una bola de cristal.  Nuestro trabajo será tratar de proteger a los niños neoyorquinos y sus familias del caos lo mejor que podamos, y seguir presionando al Senado para que actúe.  Gobernador, siga luchando.  Estamos con usted”.