“Cuando se hacen bien, las reducciones fiscales pueden servir como una herramienta valiosa para promover el desarrollo económico.  No obstante, hoy es más importante que nunca asegurar que estas reducciones continúen sirviendo el propósito para el que fueron planificadas.  Nuestra revisión del Programa de Incentivos Industriales y Comerciales (ICIP, en inglés) reveló que, con el tiempo, este se había convertido en un programa que contenía elementos de derroche y necesitaba ser arreglado.

“La aprobación de hoy de la ley de reforma del ICIP ayudará a asegurar que en el futuro, los beneficios del ICIP serán dirigidos más consistentemente solo a proyectos que de lo contrario no se hubieran realizado, ahorrando cientos de millones de dólares a los contribuyentes durante la próxima década.  Al examinar el programa y trabajar con partes interesadas claves en la comunidad de desarrollo y líderes legislativos estatales, logramos un paquete de reformas que maximizará el rendimiento del dinero público y promoverá el crecimiento económico.

“Quiero agradecer al presidente Silver y la Asamblea, al senador Padavan y sus colegas, a la presidente Quinn y el Concejo Municipal, a la Junta de Bienes Raíces de Nueva York y el Concejo de Comercios (Retail Council, en ingles) del Estado de Nueva York por su labor para rediseñar el programa”.