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  14 de febrero de 2006
www.nyc.gov

Dejemos saber a Albany que las escuelas importan

Por el alcalde Michael R. Bloomberg

En los últimos cuatro años hemos progresado mucho para reformar nuestro sistema de escuelas públicas porque los maestros, padres, directores y funcionarios electos se han unido para garantizar que cada niño reciba una educación sólida. Desafortunadamente, nuestros líderes estatales ahora están tomando decisiones que ponen en peligro a ese progreso.

Este lunes anuncié lo que ningún alcalde quiere hacer: le dije a los neoyorquinos que no podremos iniciar varios importantes proyectos de escuelas nuevas por el rechazo del Estado a cumplir un mandato de la corte que ordena un aumento sustancial en el financiamiento estatal a las escuelas de la Ciudad. El hecho de que nuestros líderes en Albany no cumplan sus obligaciones tiene un costo enorme para los niños en las escuelas de la ciudad de Nueva York.

Veintiún edificios de escuelas nuevas con 15,000 butacas nuevas que se necesitan para reducir la sobrepoblación en las escuelas serán ahora demorados indefinidamente - como lo serán 40 nuevos laboratorios de ciencias, más de 40 nuevas facilidades para las artes, unas 60 instalaciones atléticas nuevas, 15 bibliotecas nuevas, casi 20 actualizaciones de tecnología y casi 20 sistemas de calefacción nuevos. Habíamos planificado empezar cada uno de estos proyectos este año con dinero que el Estado está legalmente obligado a pagarnos.

Estamos sencillamente pidiendo lo que legalmente corresponde a nuestros niños. En 1993, un grupo de padres y defensores de la comunidad con el nombre de Campaña por la Equidad Fiscal (CFE, en inglés) demandaron la Estado bajo el argumento de que sus fórmulas de financiamiento defraudaban a las escuelas de la ciudad. En el año 2003, los tribunales emitieron su veredicto a favor de ellos y ordenaron a Albany que cumpliese finalmente sus obligaciones. Sin embargo, han pasado ya más de dos años y la Ciudad todavía no ha recibido ningún financiamiento adicional del Estado para la construcción y reparación de escuelas. Esto no es simplemente una píldora amarga que debemos tragar hoy, sino un golpe directo a nuestro futuro.

La Ciudad ha avanzado en sus históricas reformas de las escuelas, aun sin este financiamiento estatal. Cuando asumí el cargo, aumentamos nuestra contribución al presupuesto capital de las escuelas en $2,000 millones - y mantuvimos ese compromiso a través de una recesión y una crisis fiscal. El año pasado, mientras esperábamos por los miles de millones que nos debe el Estado, avanzamos $1,300 millones de fondos municipales para mantener a proyectos sumamente necesarios a flote. Sin embargo, este año no podemos costear el seguir cubriendo por el Estado - particularmente cuando ya enviamos $11,000 millones más en impuestos hacia Albany cada año de lo que recibimos de vuelta en servicios estatales.

¿Qué será lo que se necesita para que nuestros líderes en Albany asuman su responsabilidad? Ellos deben saber que los neoyorquinos - todos nosotros - están determinados a hacer que ellos rindan cuentas. Y, ¿cómo les mostramos esto?

Llamen a su asamblesta. Llamen a su senador estatal. Llamen a la Oficina del Gobernador. (Y, si necesitan sus nmeros de telfono, solo tienen que llamar al 3-1-1.)

Díganles "¡Basta!" Basta de pretextos. Basta de política. Basta de esperar que nos marchemos a otra parte… No nos marcharemos. El futuro de nuestros hijos es demasiado importante.

Los neoyorquinos están todos juntos en esto, y nuestra unidad en este asunto puede ser nuestra mayor fortaleza. En los últimos cuatro años hemos mejorado el sistema educativo trayendo responsabilidad a las escuelas - y al gobierno municipal. Los días de tolerar el fracaso han terminado. Pero ahora también debemos hacer que el Estado rinda cuentas y no dejar de insistir en los fondos que legítimamente pertenecen a nuestros hijos. Por lo tanto, dejen que se oigan sus voces - y ayúdennos a crear el sistema escolar de primer orden que nuestros hijos necesitan y merecen.

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