“Estamos dirigiéndonos a los reclusos con la mayor probabilidad de ser rearrestados de nuevo en un momento temprano de su encarcelamiento con el fin el fin de planificar y preparar su liberación”, dijo la comisionada Schriro.  “Es crucial que usemos tanto de su tiempo presos para cambiar sus vidas y evitar que regresen a la cárcel.  Nuestro enfoque fresco para enfrentar problemas muy antiguos va a marcar una diferencia mensurable”.

Usando una herramienta innovadora de data llamada Instrumento de nivel de prioridad de servicio (Service Priority Level Instrument, en inglés), desarrollada por el Departamento de Corrección y el Instituto de Justicia Vera, una organización no lucrativa, la Red Individualizada de Logros Correccionales estudia data administrativa estándar asociada con los reclusos al ser detenidos — incluyendo la edad, acusaciones y antecedentes — para identificar a aquellos con un alto riesgo de reincidencia y una alta probabilidad de permanecer detenidos bastante tiempo como para aprovechar los servicios (por lo menos 20 días).  Esto permite al Departamento encauzar servicios de reingreso adonde sean más efectivos.  La investigación reconocida a nivel nacional muestra que los servicios de reingreso funcionan mejor para delincuentes de alto riesgo y son infructuosos o contraproducentes cuando son aplicados a reclusos de riesgo bajo o moderado.  La población de alto riesgo (adultos de 19 años de edad o mayores) tiene actualmente una tasa de reincidencia a un año de 69 por ciento (comparada con 42 por ciento para los reclusos adultos en general).  La meta de I-CAN es reducir la tasa en 10% el primer año.

El Departamento de Corrección de la Ciudad de Nueva York ha contratado a dos organizaciones que tienen sólidos historiales de proveer servicios a reclusos en prisiones locales: Fortune Society y la Asociación Osborne.  Para cada participante de la Red Individualizada de Logros Correccionales, el Departamento creará un menú de elementos facturables de los que el proveedor del programa que ha sido contratado puede seleccionar y se ajusten a la evaluación de las necesidades y riesgos del recluso.  Entre los elementos facturables se incluyen la adquisición de una identificación válida del estado, aprobación del examen de Desarrollo educativo general (GED, en inglés), preparación de una foja de vida, inserción laboral y retención en un empleo en intervalos mensuales, conclusión de programas de certificación culinaria y abstinencia total en el uso de sustancias en intervalos mensuales.  El DOC rembolsará a los proveedores por sus logros en estos hitos mientras que los participantes estén en prisión y hasta seis meses después de estos hayan dejado la custodia del Departamento y sigan recibiendo servicios en la comunidad.

“Nuestra experiencia y la de los proveedores de servicios de reingreso en las cárceles y prisiones en todo el país ha mostrado cuán importante es tener una transición sin problemas y con apoyo desde el encarcelamiento a los servicios necesitados en la comunidad”, dijo la presidente de Fortune Society, JoAnne Page.  “Usar personal competente en diversidad cultural para traer las intervenciones que funcionan a los hombres y mujeres en prisión con la mayor probabilidad de beneficiarse es el paso correcto para reducir el crimen y crear una esperanza para las personas involucradas en el sistema de justicia penal.  La misión de Fortune Society es apoyar la exitosa reintegración desde las prisiones y promover alternativas al encarcelamiento, fortaleciendo así el tejido de nuestras comunidades”.

“Al proveer estos servicios al grupo selecto individuos encarcelados, mostraremos que nunca es demasiado pronto para intervenir en ayuda a personas para que tomen mejores decisiones en el futuro”, dijo la directora ejecutiva de la Asociación Osborne, Elizabeth Gaynes.  “La Asociación Osborne tiene un historial de 80 años de trabajo con hombres, mujeres y niños que fueron o son reclusos, y provee una amplia gama de servicios de tratamiento, educación y vocacionales a más de 7,000 personas cada año en el Estado de Nueva York”.

El enfoque de la Red Individualizada de Logros Correccionales aprovecha una década histórica de reducciones en el crimen y la reincidencia en la Ciudad de Nueva York.  Desde 2001, las felonías mayores en la ciudad cayeron en 32 por ciento — una reducción más pronunciada que en el resto del país — mientras que la tasa de encarcelamiento local también cayó en 32 por ciento.  En cambio, las tasas nacionales de encarcelamiento aumentaron en realidad cinco por ciento.  Con un personal de aproximadamente 8,850 oficiales uniformados y 1,700 empleados civiles, el Departamento de Corrección de la Ciudad de Nueva York provee cuidado y custodia a unos 12,000 prisioneros (población promedio diaria) en diez prisiones en Rikers Island e instalaciones adicionales en los condados de la Ciudad de Nueva York.