“Frank Macchiarola dedicó su vida a la gente de nuestra ciudad, y generaciones de niños y adultos se beneficiaron enormemente de su pasión por el servicio público.  La capacidad intelectual de Frank solo era igualada por su integridad, y era el tipo de persona poco común que siempre estaba tan confortable en el mundo exclusivo de la academia como en el violento mundo de la política.  Se distinguió en ambos, y nuestra ciudad es mejor por eso.  Su período como canciller del Departamento de Educación (DOE, en inglés) bajo el alcalde Koch probó que las reformas audaces eran posibles y ayudó a preparar el escenario para la labor que hemos realizado en la última década.  Como alcalde, llamé a Frank un número de veces que nos dio su tiempo y talentos como voluntario; él nos ayudó a resolver la huelga de músicos de Broadway, y encabezó una Comisión de Revisión de la Constitución Municipal (Charter Revision Commission o CCRB, en inglés) que propuso reformas políticas a las que intereses especiales se opusieron decididamente.  Pero Frank estuvo siempre adelantado a su tiempo, y nunca tuvo miedo de defender las ideas y la gente  en quien creía.  Nuestra ciudad extrañará su espíritu combatiente; su lema en su campaña para contralor en 1989 fue “El profesor combatiente”.  Frank libró la buena batalla toda su vida ― y en nombre de nuestra ciudad.  Quiero expresar mi más sentido pésame a su esposa Mary, a sus hijos Joseph, Michael y Frank, y a toda su familia.  Mis pensamientos y plegarias están con ellos”.